Intelectuales... [Libre]

Me acerque a la biblioteca, era lo que mas me llamaba la atencion de ver desde que habia llegado y sin ninguna perdida de tiempo fui corriendo a buscarla. Me llevo varias horas dado que un Slytherin me habia mandado al lado opuesto para gastarme una broma. Cuando entre vi que no habia mucha gente, es mas, en las clases habia mas vida pero yo sabia que este seria mi lugar, mi habitat natural este año y los venideros. Me pasee silencioso observando las estanterias repletas de libros y los estudiantes estudiando las distintas asignaturas proximos a los grandes ventanales que iluminaba la magestuosa sala.

Fui a parar a una mesa que habia libre y abri mi libro de Defensa Contra Las Artes Oscuras y me puse a repasarlo por quinta vez pero la verdad me rondaba por la cabeza encontrar un selecto grupo de estudiantes con los que poder debatir sobre las distintas clases y sobre lo que ellos conocian ya ...

Spoiler:

Arianne entró a la biblioteca. ¡Como odia ese lugar! Pero necesitaba de ciertos libros que siempre son de ayuda. Primero partió por Pociones, su clase favorita y en lo que mejor le iba. A su padre no le agradaba la idea de que ella fuera buena en hacer pócimas, es más decía que era una pérdida de tiempo y de talento, pero la chica mantenía la intención de demostrarle que nunca hay que mirar en menos una poción. Mucho menos si ésta puede sacarte información valiosa.

Consiguió los libros y comenzó la búsqueda de una mesa. Sí, odiaba ese lugar a pesar de que fuera tan solitario. Es que simplemente le desagrada, muy intelectual para el complejo gusto de la Slytherin.

Se sentó en una mesa no muy alejada, y comienza a leer; mejor dicho a repasar los efectos del suero que hizo. Sin embargo, su tranquilidad se ve interrumpida cuando la mesa vecina es ocupada por un Gryffindor, un chico talvez de su edad puede que menor. Se encoge de hombros, discutir con un león siempre es divertido es lo primero que se le vino a la cabeza, para luego sonreír algo malévola.

Hojeando su libro, apoya su espalda en el respaldo de su silla y susurra.

—Veo que el cachorro sabe leer. —Levanta su mirada para posarla en él—. Espero que por lo menos entiendas lo que ahí dice.

Off: Ok ok a ver pues el mio es inteligente bastante pero bastante indeciso y algo timido al principio.

Enfrascado en el libro oyo como alguien se aproximaba y justo entonces detras de él una chica preciosa salio de la nada y dio un pequeño respingo. Pronto vio que aquella conversacion iba a resultar algo dura, era una serpiente Slytherin, eso significaba problemas:

- Ah!! ¿Pero tu sabes que es un libro?.- dije fingiendo sorpresa.- ¿Ha tanto nivel estan vuestras clases? No me extraña que vuestro tutor sea Snape...

Esa sabia que le habia dolido, herir el orgullo de un Slytherin es como acuchillar a una serpiente en las mismisimas narices de Salazar Slytherin.

-De verdad, ¿No te has perdido? El jardin esta al otro lado del colegio o tal vez sentias curiosidad por los leoncitos... .- rei intentando captar su amistad.

Ya sabia de la fama de los Slytherin de torturar a los Gryffindor pero tambien de que no todos eran tan malos aunque siguieran siendo malos, era mi primera conversacion en firme y no queria salir mal parado...

-¿Te gustaria sentarte? Asi podras atacarme durante mas tiempo. Me encantan las disputas verbales .-dije intentando ser amable pero con un tono picaro

Ella se quedo algo confusa y yo seguia mirandola para ver que sensacion le causaba nuestra conversacion...

OFF:

Arianne arquea una ceja y se traga su comentario mordaz. No quiere que la expulsen de la Biblioteca, en realidad, no desea tener problemas en todo sentido con alguna autoridad. Por lo que con una leve sonrisa, que demuestra todo el veneno que tenía por escupir, se acomoda en la mesa de su acompañante.

—Tan pequeño y sabe usar sus garras —comenta como si se sintiera orgullosa de tal hecho—. Creo que el concepto de cachorro queda perfecto en tí... emmm ¿cómo te llamas?

Pasa su mano por su propio cabello y hojea uno de los libros que llevaba, lo que la llevva a un comentario que el mismo chico había hecho y que había pasado por alto.

—Y por cierto, no estoy perdida —habla como si del clima se tratara—, me gusta venir a la biblioteca a alimentarme de indefensos cachorros, aunque al parecer me encontré con el que sabe defenderse. Sí, aunque jugar con la comida es de mala educación, es algo que no se puede evitar..

Agache mi cabeza propìnando asi una sonrisa por lo bajo, habia despertado cierto interes en aquella Slytherin tan bella. Tal como habia dicho en sus palabras se habia encontrado con alguien que si sabia defenderse a su edad:

- Tengo la ventaja de no haber pasado una infancia feliz y cuando esto ocurre, hay que aprender a defenderse. Por cierto mi nombre es Phil, Phil Collins aunque no puedo decir que esté encantado...¿ Y el tuyo?- dije con tono mordaz. Me parecia una chica interesante y estaba seguro que de aqui saldria algo, aunque no podria afirmar que fuera bueno.

-Por cierto, ¿ En que curso estas? No pareces que tengas muchos cortes de hojas en los dedos.- dije haciendo ver mi maldad en aquella frase.- ¿Eres tu esa chica que ha salido premiada en el profeta como la mas bella? Veo que estan perdiendo facultades...

Se me noto mucho la mentira sobre su belleza porque realmente si que lo era, en cierto sentido me sentia afortunado porque fuera aquella Slytherin y no otra la que estaba hablando conmigo

La chica se ríe por el mordaz comentario del chico, por lo que se baja de la mesa y se sienta frente al chico para mirarlo directamente.

—No mientas, niño, siempre es un placer conocerme y soy Arianne Sinclair. —Le mira divertida y guiña un ojo para luego mover su cabello hacia atrás.

El que Collins sea el primer chiquillo que le responda de esa forma, cuando el resto casi corre al ver su fría mirada, hace que la chica piensa que el Gryffindor, talves la divierta en algo.

—Estoy en sexto y a diferencia de ti tengo cuidado al dar vueltas las hojas. —Caer en el juego de un chiquillo no sería digno de ella, aunque este se esté mereciendo una mordida venenosa de su parte—. Corazón de Bruja, cariño y sé que soy bella, no subestimes mi capacidad para saber qué es lo que provoco en las personas.

Niño me llamaba jajaja pensando que este "niño" era mucho mas que de lo que se escondia bajo mi rostro infantil la mire con un tono siniestro como si fuera un payaso con una maldad comparada al Lord Tenebroso:

- Veo que tienes cuidado con dar la vuelta a las hojas pero no puedes defenderte con un simple "niño". Tal vez tus neuronas no den para tanto, es comprensible.- dije manteniendo mi rostros de maldad.

- Es logico que me equivoque con tanta basura como esas revistas pues ambas no son mas que cuentos chinos que solo saben mantener contentas a niñas cuya meta en la vida es cuidar su piel.- dije con una risa floja para que no se me oyera en la biblioteca.

Segui mirando el libro que tenia entre las manos y vi en el un hechizo muy curioso lo cual me daba aun un tema de conversacion con aquella preciosidad:

- Oye ademas de presumir de tu belleza, ¿Sabes que hace este hechizo y como se usa? Aqui dice que se llama Fidelio.- dije ahora algo mas serio pues aquel asunto me interesaba porque estaba ansioso por aprender mas hechizos de los que ya conocia.

Escucha el tono venenoso de su acompañante y sonríe maquiavélica.

—El hecho de que no quiera que salgas corriendo, llorando como el niñito como eres, no queire decir que no sepa defenderme —le dice posando sus manos en la mesa y acercando a Phil, con su perversa mueca en su rostro—. Y sí, lástima por las niñas que sólo se preocupan de su piel, cuando deberían saber qué es lo que ocurre a su alrededor.

Y de verdad pensaba eso, Arianne sabe que tiene la imagen de chiquilla superficial, algo que en verdad ella no a querido cambiar. El hecho de que los otros piensen lo que quieran de ella, sólo logra que no vean lo peligrosa que puede llegar a ser.

—¿Y para qué quieres saber sobre ese complicado encantamiento?

Me gustaba ver aquella cara siempre agresiva que iba de aqui para alla intentando hallarme la mas minima debilidad. Me parecia una chica de lo mas superficial pero habia algo en su interior que la hacia diferente a las demas algo que parecia no ser nada bueno pero sin embargo atrayente.

- Se me habia ocurrido que tal vez te gustaria tener algo para comunicarte conmigo, no se, nos lo estamos pasando tan bien.- la verdad es que esa chica me atraia pero no por si belleza que tambien, pero habia algo en ella que la hacia diferente, algo que me gustaba.- A no ser que claro, te de miedo que un "niño" pueda contigo...

- Pensaba que con lo buena maga que eras tal vez pudieras enseñarme algo de magia, sobre todo en pociones dado que soy un negado...-dije con sarcasmo. ¿Acaso no es verdad que eras tan buena maga?¿No es eso lo que acabas de decir? O solo sabes alardear... Parece que a la serpiente se le va la fuerza por la lengua.-dije con una mirada dulce pero engañosa. No sabia que hacer para poder quedar con ella otra vez y esta era mi unica oportunidad...

Arianne arquea una ceja y niega lentamente. El chico estaba jugando en un terreno que tal vez conoce pero que ella maneja a la perfección. Sonríe ligeramente, observa su alrededor y al estar segura de que nadie se fijaba en ellos, volvió a mirar al cachorro con una mueca fría, convirtiendo aquellos rasgos en una fría e inquebrantable piedra.

—Hay muchas formas para demostrar lo buena que soy en hechizaría, pero si prefieres que te de una charla es cosa tuya. —La chica se encoge de hombros, como si de verdad no le interesara—. Y si necesitas ayudas en pociones —agrega acariciando con uno de sus dedos la tapa del libro superior de su pila—, pues deberías buscarte un tutor.

No caería en el juego ese de tener que demostrar sus conocimientos. Aunque suene redundante, Arianne sabe cuánto sabe y no necesita de estar alardeando de ello. Tiene mucho más para poder sentirse superior, que alguien más utilice los conocimientos. Tal vez ese chiquillo sea la opción.

Me quede algo desilusionado al ver que ella me negaba la peticion, la verdad me hubiera gustado poder aprender mas hechizos y a la vez poder acercarme mas a ella aunque no quise insistir. Ya encontraria a alguien quien me ayudase y no queria estropear aquella charla.

- La verdad es que ilusionaba tenerte a ti como tutora pero si tanto miedo te dio no te preocupes, hay magos mejores... y mas amables.-dije con voz desilusionada y apagada.

- Dices que hay otras formas de demostrar lo buena que eres. ¿Como?¿Tal vez sabes hacer truquitos con cartas? No me estrañaria nada de un Slytherin...- dige de nuevo con mi sonrisa de maldad.

Cerré mi libro de encantamientos y me puse a ojear el de Artes Oscuras. Pensaba en coger algunas ideas para luego intentarlo en el jardin...

La risa de Arianne no pudo evitar propagarse por el lugar, melodiosa y a la vez venenosa. Sí, tenía que aceptar que el chiquillo sabía jugar pero ya mucho él se había divertido. Observa al Gryffindor arqueando una ceja y sonríe de medio lado al fijarse del libro que había tomado en esa ocasión él.

—¿Artes Oscuras? —pregunta ella socarrona—. ¿Qué tan poderoso puedes ser para hacer algunos de esos hechizos? —Divertida, niega con tranquilidad, como pidiendo paciencia para lo que sus ojos le mostraban—. Si nisiquiera sabes de qué va el Encatamiento Fidelius.

Dos pueden jugar lo mismo, sólo que Arianne siempre va un paso más allá. Anticipa movimientos y sabe utilizarlos en su contra.

Off: Oye si no te gusta algo de lo que diga me avisas vale que yo me pico muy ligero jajajaja ^^ Es genial este post

Vi que le gustaba jugar, cada vez la conversacion se hacia mas interesante y sobre todo cuando se encuentra por medio un libro de artes oscuras...

- Una cosa es que no conozca todos los hechizos y otra muy diferente el poder de mi magia. No me extraña que un simple "niño" sepa jugar contigo si no eres capaz ni de identificar esos dos significados.- dije queriendo seguir la lucha. Por mucho mas mayor que yo fuera no me amedrentaria por nada del mundo, no contarian tal cobardia de mi.

Cogi mi blog de notas para apuntar algunos de los hechizos defensivos y de ataque que me interesaban y los anote junto con la pagina en la cual se hallaba.

- Supongo que no sabras tampoco decirme como se utilizan, ¿Verdad? Claro, le da miedo verse superado por un alumno de menor edad...- dije con tono burlón.

Arianne vuelve a negar, pidiendo de verdad en esta ocasión un poco de paciencia. La bibliotecaria también cree que ella es indiferente al mundo por lo que no le gustaría que cambien su opinión de ese lugar por culpa de un niñito.

Se acerca un poco a él a través de la mesa y sólo le sonríe, ladeando su cabeza, para luego hablar con una tranquilidad que en verdad no sentía. La idea de hechizarle es mas tentadora.

—Yo si creo que no tienes tanto poder —dice ella, mirándolo fijamente a los ojos—, y no hay mucha lógica detrás de ello, tienes ¿cuánto? ¿Catorce? Y en ese libro —dice apuntando con uno de sus dedos—, no hay simples encantamientos. Son maleficios, peligrosos, complicados, que hasta a un adulto le son difíciles de hacer.

Ladea su cabeza hacia el otro lado y quita su sonrisa, para sólo dejar su fría expresión.

—No puedes superarme, en nada. Y si me dices los hechizos obviamente te diré de que tratan.

Vuelve a sentarse como es debido en la silla, cruzándose de brazos, mirándolo desafiante. Ser hija de un mego oscuro siempre le fue una ventaja en esos casos.

Vi que en esta ocasion me lo habia puesto mucho mas facil de lo que pensaba y deduje que tal facilidad se daba porque su nerviosismo empezaba a aumentar. Arqueé una ceja y lo mire con una sonrisa malevola:

- ¿De verdad crees que todo depende de la edad?¿No fue un niño de primer año quien derrotó en este mismo colegio al mismisimo Lord Tenebroso? Un Gryffindor común derrotando al mago mas poderoso de los tiempos, con el permiso de Dumbledore, claro-dije intentando que viera su error.- No querida, no es la edad lo que deberia medir el poder de una persona. Solo tienes que mirarte ... - dije con un tono de desdén.

Escudriñando su rostro y ese cambio tan repentino en su rostro, vi como su melancolia la transportaba a un pasado deduciendo que se habia visto envueltan en asuntos que requerian fortaleza, por ello de su expresion rigida en aquel momento, asi que no quise decir nada sobre aquel asunto que consideraba delicado aunque despertara en mi algo de curiosidad.

- Puede que los hechizos de este libro sean tan dificiles como dices pero, no veo que con practica, con estudio y con ayuda no pueda lograr realizar algunos de ellos que puedan servirme para defenderme de viboras tan bellas como tu.-dije con sarcasmo.

- Claro que no puedo superarte en nada... de momento. Eso depende de ti y de la ayuda que me prestes, poderosa maga.- dije con tono burlón dejando claramente verlo.- Te dire los hechizos y probemos cuan sabiduria posees y cuan poderosa eres, a ver. ¿Conoces el Desmaius?¿Y que me dices de Expecto Patronum?

Alcé la mirada hacia sus ojos para ver su expresion...

Arianne no necesito terminar de escucharlo para reirse de sus palabras. ¿Por qué todo el mundo trata de compararse con ese chico? No lo comprende y el sólo hecho de recordar eseacontecimiento, en donde el Gran Mago había sido vencido por un chiquillo, hace que se le revuelva el estómago.

—A ver —comienza a decir, tratándo de no sonar tan... cruel—, si nos basamos en casos aislados no llegaremos muy lejos, chico. Y sí, tal vez uno de once venció a un Mago experimentado, pero no olvidemos que para llegar a él tuvo que pasar pruebas en las que si masl no recuerdo, recibió ayuda. —Su voz, siseante, suena dulce y peligrosa, anticipando lo que se puede venir.

Aunque había en un punto en que el chico tenía razón, más que nada por que el tema de la edad influye en la experiencia de la persona. Sí, con esfuerzo y trabajo puede conseguir lo que desea pero nunca se comparará con el mismo hechizo realizado por alguien de más experiencia. Pero no se pondría discutir aquello, él solo aprenderá que no importa cuanto practique, un Cruciatus de él, nunca se comparará con el del padre de la chica, por ejemplo.

Escucha los hechizos y frunce el ceño. Desmaius y Patronus. Nada más. La chica se siente algo ofendida por el tipo de hechizos que el león había nombrado. Por lo que suspira levemente y lo observa con atención.

—Si esto es una broma, es de bastante bajo nivel, chico. No se si reirme o comentarle a algún profesor de que no saque el primero es un hechizo aturdidor por excelencia o que el segundo es el escudo que sirve en contra de los Dementores.

Arianne no sigue hablando porque para ella no es posible que el chico no conozca tales encantamientos. Era una burla, no perfería el tiempo en ello.

- ¿Acaso no es el Señor Tenebroso quien mas ayuda recibe de sus asquerosas serpientes?¿Acaso no es él quien tiene un ejercito de Mortifagos? Ahí reside el poder de un mago, en su inteligencia y ellos lo fueron al equiparse con ayuda...- dije mas serio.- Sin embargo, ademas de superar unas pruebas que lo debilitaron antes de su enfrentamiento, se enfrentó con el Señor Tenebroso y lo derrotó con lo cual le da mucho mas meritos a esa derrota.- dije con una sonrisa malevola.

Vi que algo en ella me daba cierta razon y sonréi. Vi que se dio cuenta de mi burla y le sonrei:

- Me sorprende cuanta sabiduria es capaz de albergar una serpiente como tú.- dije soltando una risita.-Deberian contratarte como profesora para aprovechar tu gran potencial como maga. Estoy seguro que si el Señor Tenebroso contase con una mortifaga como tu en sus filas estaria sentado en la oficina del ministro.- dije riendome algo mas fuerte y resonando en la biblioteca lo que provoco el siseo de un pequeño grupo que se hallaba en nuestras prosimidades.

Arianne mira desdeñosamente al chico. Más que por lo segundo que dijo, fue por su primer comentario. ¿Comparándo al Lord Oscuro con un chiquillo? ¡Qué barbaridad! Con su mirada fría y con sus finos rasgos endurecidos, la chica se dispuso hablar, siseante, en un murmullo electrizante.

—No vengas a hacer comparaciones inútiles, chico —comienza a decir—. No sabemos qué fue lo que ocurrió ahí, existen tantas versiones como alumnos en el colegio. —Rueda los ojos al ver que al igual que ella, el chico hará lo que fuera para ganar esa batalla verbal—. La inteligencia en un mago es indispensable, pero no olvidemos de la habilidad, la fuerza ¿qué sacas con saber de las Maldiciones Imperdonables si un Cruciatus tuyo no afectaría en lo más mínimo a un Mortífago?. Y con respecto a ellos mismos, estos no prestan ayuda al Lord, no te confundas, trabajan por algo que creen, siguen ideales, objetivos, que su enseñanza le ha inculcado. Y si es necesario unirse a alguien para poder hacerlo, Bienvenido sea. Todo sea por las metas.

Sonríe de medio lado y observa a su alrededor, a pesar de que los miraban, sabía que no podían escucharla. Mira con superioridad a unos chiquillos que estaban en la mesa de al lado, arqueando una ceja preguntándoles que es lo que ven, por lo que consiguió que corrieran su vista. Vuelve a mirar al Gryffindor, recordando que había algo pendiente por contestar.

—Me haces reir, cachorro —comenta divertida, aunque lo que menos escapó de ella fue una risa—, tienes una lengua muy venenosa para ser un leoncito. ¿El sombrero no se habrá equivocado contigo? Y no sabes cuanta inteligencia puede caber en una serpiente, sobre todo en una como yo. No creo que te guste averiguarlo.

- Solo sabeis presumir y amenazar... como las asquerosas serpientes.- dije recogiendo mis cosas y metiendolas en la mochila.

Me levante de la silla haciendo algo de ruido y me dispuse a salir de la biblioteca sabiendo que todavia podia seguir respondiendo a las absurdas frases de aquella Slytherin pero ya era demasiado tarde para seguir alli.

OFF: Arianne estoy cerrando los roles porque voy a estar una temporadita fuera por problemillas. Lo siento