Librándome de Chloe [Libre]

Chloe se sumió en un estado de semi-inconsciencia cuando Bea acabó. No quería saber nada y le daba igual si la mataban o no, sólo quería que pararan de una vez, que el dolor terminase. Apenas notó como alguien la cogía, sólo notó que derrepente hacía mucho frío y estaba todo mucho más oscuro. La voz le dijo algo, las palabras le sonaban conocidas, pero la voz no, y no estaba en condiciones de reflexionar sobre el tema. Una luz verde iluminó el cielo y el mortífago desapareció, dejándola sola.

Chloe se acurrucó en la nieve, hacía frío y ella estaba sola y tirada en un páramo congelado y nevado, además, se habían quedado con su varita. Tenía frío.

Cómo cualquier día libre, a Cedric le encantaba salir a explorar, sea donde sea, donde el viento lo llevase, con la ilusión de encontrar algún paisaje pacífico, un lugar donde nadie lo molestara. Si no era así, también esperaba encontrarse con algún que otro reto, últimamente era esto último lo que lo hacía salir de su habitación.

El frío molestaba, si, puede ser, pero con su bufanda y guantes de color verde, identificándose como Serpiente, lo podía controlar. A lo lejos comenzó a escuchar sonidos, alguna que otra voz, pero no había nada que se entendiera, sólo balbuceos. Le pareció curioso que hubiera gente en ese lugar, pero eso no fué lo que hizo correr a Blair.

¡La Marca Tenebrosa!, allí, cubriendo el cielo de una señal que olía a muerte. Los pies del joven repiqueteaban sobre aquellas hierbas frías por el rocío, siguiendo el sonido, buscando.

¿Hermione Granger?, no había dudas de que era ella. Sacó su varita y se acercó apuntándola.

-Yo que tú no me movería- dijo apuntando fijamente a su cabeza.

Pero al acercarse lo suficiente, vió que la afectada era Chloe y Hermione no la estaba lastimando, ni mucho menos. Bajó su varita y se acercó rápido, echándose en cuclillas.

-¡¿Qué pasó aquí?!- esperó una respuesta mientras ponía su mano en la frente de la Raven, para luego apoyarla en su cuello, sintiendo lo helada que estaba.

Chloe sintió que la llamaban e intentó despertarse, pero no podía, el sueño la llamaba. Pronto empezó a sentir que entraba en calor, era una sensación tan agradable... poco a poco recuperó la conciencia y abrió los ojos lentamente. Tenía la vista borrosa y no podía enfocar bien, pero después de unos momentos pudo ver las caras de los que la habían salvado, porque no tenía duda de que se habría congelado si hubiera seguido así.

-Cedric...- reconoció al chico que acababa de preguntar qué había pasado. La otra persona no sabía quién era, pero después de mirarla fijamente, descubrió quien era- Granger- dijo débilmente. Que ironía que la hubiese salvado ella, considerando el odio que se tenía con Bea. Cerró los ojos intentando contener las lágrimas al acordarse de golpe de todo lo que había pasado en la cabaña. No era momento de pensar en ello.

-¿Cuánto... cuánto tiempo llevo aquí?- preguntó, aunque era poco probable que lo supieran.

Chloe bebió lo que le tendía Hermione y estuvo a punto de escupirlo, pero no tenía fuerzas ni para eso. Derrepente dejó de tener frío y pasó a sentir una agradable temperatura. Se incorporó a duras penas apoyándose en los dos chicos y consiguió sentarse.

-Supongo que alguno de los mortífagos, no sé cual, y aunque supiera cuál me trajo hasta aquí, no sabría quién es, pues todos llevaban esas máscaras plateadas- sólo conocía la identidad de uno de ellos, pero no era momento de decirlo- de lo que sí me acuerdo, es de que me dijo algo que ya había esuchado antes... pero no sé qué es- añadió.

Blair la escuchaba furioso por dentro, mirando directamente la marca tenebrosa, penetrándola con su mirada, incitando a que cualquier mortífago aparezca. En estos casos siempre él se desbordaba, y si este desborde no era controlado, entonces su plan se iría por la borda.

Saca su carita y rodea el perímetro sobre la Raven, Granger y él, conjurando un hechizo portector.

Llevó uno de sus dedos a los labios de Chloe haciéndola callar, luego mira para ambos lados y les comenta.

-Estás débil todavía, será mejor que te llevemos a Hogwarts y hablemos mejor allí, tienes que reorganizar tus ideas y honestamente, este lugar no es seguro, aún así con el conjuro y todo-

Notó como Cedric conjuraba un hechizo protector a su alrededor, no creía que fuese suficiente si los mortífagos quisiesen volver, pero sabía que no lo harían.

-No van a volver Cedric, creían que me moriría sólo con dejarme aquí, si no lo creyeran me habrían dejado en otro sitio o me habrían matado directamente, además, seguro que están ocupados en otras cosas...- dijo por lo bajo. Era muy probable que Bea estuviese siendo admitida por los mortífagos ahora mismo.

-Tienes razón, tenemos que irnos a Hogwarts, siento tener que hacerlo, pero necesito que me ayudeis a levantarme- dijo entre quejidos, estaba dispuesta a volver sobre sus propios pies al colegio.

Chloe se levantó entre quejidos, aunque el Crucio no dejase heridas visibles, el dolor solía persistir por un buen rato, por no hablar de lo agarrotada que solía quedar de tanto resistir el dolor y el frío no ayudaba a que todo pasase mejor. Se terminó de poner en pie pero tropezó al dar el primer paso y soltó un grito ahogado mientras se agarraba de Cedric y Hermione.

-Estaba en una casa abandonada cerca de Hogsmade- explicó con un suspiro- Las tengo, pero no se ven, el Crucio no deja marcas físicas. Estoy agarrotada, y todavía no me recupero del propio hechizo, necesito descansar para lograrlo- dijo.

Cedric se mordía el labio de la impotencia, odiaba el no poder hacer nada en contra de los mortífagos, pero tenía la fé de que con su plan poco a poco podría hacer la diferencia, pero en el camino seguiría aguantando este tipo de ataques e injusticias. Pasó uno de los brazos de Chloe por sobre su cuello para ayudarla a caminar mientras la miraba algo triste, una tristeza embroncada, para ser más exactos.

- Chloe, a este paso nos vamos a tardar en llegar, además estas lastimada como para caminar mucho más - la mira a Hermione también y les propone - ¿No sería mejor que la lleve en mi escoba? -

Estaba aprendiendo la Aparición a escondidas, pero no se arriesgaría a utilizarla con alguien más, recordó la única vez que lo hizo en un duelo y no fallo por poco. No veía la hora de que pasaran esas dos semanas que lo separaban de sus 17 y de ese tan deseado permiso otorgado por el ministerio.

Chloe apoyó su cabeza en Hermione, seguramente tardarían mucho menos en llegar si iban en la escoba de Cedric, así que era una buena idea. Soltó un suspiro y se liberó del brazo de Cedric, para que pudiese ir a por su escoba o la trajese con un Accio.

-Creo que es lo mejor aunque uno tendrá que quedarse en tierra, no sé si tu escoba soportará el peso de los tres...- dijo en voz baja. Aquello era un problema.

Cedric giró la mirada hacia Hermione, claro, el no tenía en cuenta que aquella chica ya tenía 17 años, seguramente con su permiso para poder usar tal hechizo. Sentía algo de envidia, aunque unos pocos días lo separaban a él de esas clases tan deseadas de tomar, asintió con la cabeza y sostuvo a Chloe del brazo de nuevo.

- De acuerdo, me parece lo mejor también, queda en tus manos Granger - dije mientras sonreía ya al sentirme un poco aliviado, mi "protegida" estaba fuera de peligro, aparentemente.

Chloe soltó un respingo, Aparición... definitivamente era el modo más rápido para llegar al colegio, y al parecer Hermione ya había pasado el examen, pero de todos modos, le daba un poco de inseguridad. No es que dudase de las capacidades para aparecerse de Granger..., bueno, la verdad es que sí, dudaba de sus capacidades y le daba miedo quedarse dividida, pero no era momento para quejarse.

-¿Estás completamente segura de esto, Granger?- preguntó, debía asegurarse, no quería dividirse.