Guardando Cama [Lydia]

Mordía su cuello mientras él recorría mi cuerpo con su mano, la cual comenzó a acariciar mi pierna mientras su mano ascendía hasta llegar a mi zona de placer, acariciándola por encima de mis braguitas. Eso me hizo encorvar la espalda hacia atrás con un gemido, clavando mis uñas en su piel con fuerza.

Cuando me di cuenta de que el gemido había sonado más elevado de lo que esperaba, me detuve asustada, escuchando atentamente los ronquidos de la enfermera por debajo de los acelerados latidos de mi corazón.

Suspiré cuando supe que la enfermera seguía durmiendo y volví a agacharme, mordiendo su cuello mientras mis manos acariciaban lentamente sus muslos. Fui descendiendo lentamente, dando leves mordiscos por su pecho y parándome en su abdomen, mientras mis pechos rozaban su miembro en esa postura.

Su gemido sonó demasiado alto y creíamos que la enfermera se pudiera haber dado cuenta de lo ocurrido, poco después los ronquidos de esta seguían sonando. Ella me había clavado fuertemente las uñas y eso me hizo excitarme soltando un leve soplido de placer. Sus mordiscos me estaban haciendo enloquecer mientras su cabeza iba bajando por mi abdomen y se paro en este dando leves mordiscos.

Finalmente se paro tocando sus pechos con mi miembro y sus manos apoyadas en mis muslos. Quería que siguiera bajando hasta llegar a mi "pene" pero no sabía como hacerlo para que esta lo hiciera, estaba tan excitado pero a la vez extrañado por lo que estaba ocurriendo... - ¿Te atreves a bajar? - Dije con una respiración acelerada dejando que ella tomara todo el control.

Paré el juego, sentándome y mirándolo enfadada.

-No quiero bajar más. Y menos después de que tú me preguntes -dije, cruzándome de brazos-. Es cosa mía si bajo o no.

Recogí mi ropa del suelo, sentándome en el borde de la cama.

-Vístete. Creo que es mejor dejar esto... podrían pillarnos y castigarnos -murmuré, con un suspiro.

Estaba deseando terminar el juego, pero no quería meterme en líos.

Ella se aparto de mi de golpe, parecía enfadada y debía de ser por mi comentario que al parecer lo había tomado bastante mal y era razonable. Ella cogió su ropa junto a la mía y me la dio para que me vistiera, me incorpore en la cama y la mire atentamente. - Bueno, si no quieres seguir pues nada... supongo. - Dije sonriente mientras me ponía de pie para colocarme los pantalones que me dio la enfermera.

- Bueno, otro día sera. - Dije mirandola con al mirada picara que me caracterizaba. - Espero que sepas que estaré esperando el día... - Termine diciendo mientras la daba un abrazo.

Otra vez esa mirada que lograba ponerme nerviosa. Escuché sus palabras sin abrir la boca. No quería dar mi brazo a torcer, pero su abrazo volvió a activarme, tirando mi ropa al suelo y abrazándolo mientras le mordía el lóbulo de la oreja.

Lo empujé para que se tumbara de nuevo en la cama y así poder sentarme de nuevo sobre él, besándolo intensa y lentamente. Detuve un momento el beso para mirarlo fijamente a los ojos.

-No me digas lo que tengo que hacer... -murmuré, clavando mis ojos verdes en los suyos-. Sé muy bien lo que hago.

Mordí su cuello mientras mis manos tiraban de nuevo de su pantalón.

De golpe su ropa callo al suelo y esta comenzó a morderme de nuevo el lóbulo haciendo que me pusiera de golpe. De pronto ella me empujo hacia la cama y quedo sentada encima de mi mientras que nuestros labios se juntaban intensamente dando pequeños resoplos por la tensión, ella se encontraba encima mía y de golpe comenzó a mirarme intensamente a los ojos lanzando una frase que me excito y a la cual solo pude responder asintiendo lentamente mientras volvía a besarla de nuevo.

Luego poco a poco fue quitandome los pantalones como ya había echo anteriormente y yo comencé a morderla y besarla el cuello mientras mis manos estaban en sus piernas mientras las acariciaba.

Terminé de quitarle los pantalones y cogí sus manos para dejarlas en mi cintura, donde hacía que tocara la tela de mis braguitas, dejando que él decidiera qué hacer con ellas.

Le mordía el cuello con agresividad. Mi boca ascendía lentamente hasta su oreja, donde comencé a morder de nuevo el lóbulo levemente. Mis manos acariciaban y arañaban levemente sus muslos, provocando más excitación.

Estaba con las manos puestas en su cintura mientras tocaba sus bragitas las cuales comencé a bajar lentamente por si no quería, ella me estaba excitando muchisimo con los arañazos que me daba mientras me mordía el lóbulo de la oreja.

De golpe la gire estando yo encima para comenzar a besarla apasionadamente mientras que iba dando pequeños mordiscos por su cuello y con mi mano derecha masajear su pecho.

Me giró, quedándose encima mía mientras nos besábamos y su mano comenzaba a masajear mi pecho. Jadeé, arqueando la espalda cuando comenzó a morder mi cuello. Mis manos aferraron con fuerza las sábanas de la cama mientras encorvaba aún más la espalda con un gemido a causa de la excitación.

Giré su cabeza para poder morder el lóbulo de su oreja y descender lentamente por su cuello, dando mordiscos un poco más fuertes.

Mientras que me iba pegando esos mordiscos iba lanzando pequeños resoplos de placer los cuales no podía contener, ella comenzaba a bajar y yo seguía masajeandola uno de sus pechos mientras que mi otra mano bajaba lentamente por su cuerpo para llegar a su parte intima en la cual iba tocando delicadamente y rozándola el clítoris.

Después de eso aparte la mano de su zona sensible para acariciarla el muslo para terminar mordiendola la oreja y bajando de esta hacia su pecho para dar pequeños mordiscos y besos en este.

Aferré aún más las sábanas entre mis manos, soltando un leve gemido cuando Kirtash rozó mi zona de más placer, mientras encorvaba aún más mi espalda, elevando un poco mis caderas.

Suspiré cuando retiró la mano y comenzó a acariciar mi muslo mientras me mordía la oreja, descendiendo hasta mi pecho, donde comenzó a morder y besar levemente. Mis manos dejaron de aferrar las sábanas para empujarlo de los hombros y poder colocarme sobre él.

Una vez estuve encima, comencé a morder su cuello lentamente durante un rato, después ascendí poco a poco hasta su boca, besándolo intensamente mientras jugaba con mi lengua en el interior de su boca.

Mientras que nuestras lenguas jugaban apasionadamente pose mis manos en su "culo" para acariciarlo lentamente mientras apretaba un poco hacia nosotros para que notara mi parte sensible, gire su cabeza y mientras la apretaba la iba mordiendo su oreja con unos mordiscos mas apasionados.

A la vez que hacía que notara mi parte sensible yo notaba sus pechos apoyados en mi pecho y eso me excitaba bastante mientras seguía dándola mordiscos en su oreja pasando de eso a leves besos que llegaban hasta su boca y volver a besarla.

Mientras nos bésabamos, comenzó a acariciar mi trasero y a acercarme aún más a él, haciendo que nuestras zonas sensibles se rozaran, lo que me hizo soltar un leve gemido mientras Kirtash mordía mi oreja.

Mis pechos rozaban su pecho mientras su boca se deslizaba de mi oreja hasta mi boca de nuevo, donde nos volvimos a besar apasionadmamente. Aferré el cabecero de metal de la cama mientras elevaba mis caderas para abrir mis piernas, soltando un leve jadeo.

La vi agarrarse al cabecero de la cama, en ese momento la solté de el para cojerla para darla la vuelta colocándome yo encima de ella con sus piernas rodeándome. Comencé a besarla apasionadamente mientras iba dando besos por su barbilla, cuello y descendiendo hasta sus pechos. Después de un masajeo en sus pechos comencé a bajar de nuevo dándola besos por debajo de su ombligo mientras que con las manos la acariciaba lentamente sus piernas para llegar a su parte sensible.

Comenzaba a tocar su clítoris lentamente mientras seguía besandola por debajo de su ombligo y seguía bajando un poco sin llegar a su parte sensible.

Me giró sobre la cama, colocándose sobre mí mientras me besaba, descendiendo lentamente hasta mis pechos, donde comenzó a masajear. Luego siguió descendiendo por debajo de mi ombligo, acariciando mis piernas. Sus dedos rozaban mi clítoris mientras su boca seguía descendiendo lentamente, lo que me hizo elevar las caderas volviendo a aferrar el metal del cabecero soltando un gemido de placer. Mis caderas empezaron a agitarse mientras yo aferraba con más fuerza el cabecero de la cama.

Seguía lentamente jugando con mis dedos en su clítoris mientras besaba lentamente por debajo del ombligo y de pronto introducir lentamente mi dedo corazón en su vagina y comenzar a sacarlo y meterlo delicadamente mientras iba subiendo mi boca hasta la suya para comenzar a besarla delicadamente.

Después al sacarlo volvía a comenzar a jugar con su clítoris tranquilamente mientras que mi otra mano masajeaba su pecho.

Arqueé aún más la espalda cuando me introdujo uno de sus dedos, soltando un grave gemido de placer. Luego solté el cabecero y comenzó a besarme, mientras volvía a jugar con mi clitoris; los besos acallaban mis gemidos.

Rodeé su cintura con mis piernas, atrayéndolo más a mí, mientras mis manos acariciaban su espalda, besándolo apasionadamente.

Comenzamos a besarnos apasionadamente, deje de acariciarla el clítoris para comenzar a besarme con ella mas comodamente y con sus piernas rodeando mi cintura junte mi cintura a la suya para que mi parte intima tocara con la suya sin penetrarla. Comencé a mover mi cintura acariciando con mi "pene" su clítoris lanzando yo un resoplo del placer mientras seguía besandola mas apasionadamente.

Mi mano seguía masajeando su pecho con pasión mientras jugaba con mi lengua en su boca.

Nuestras lenguas jugaban mientras él me acariciaba un pecho. Su miembro acariciaba mi clítoris, haciendo que yo arqueara mi espalda, soltando un grave gemido; lo que hizo preocuparme un poco de si la enfermera nos había escuchado de nuevo.

Mis manos aferraron las sábanas con fuerza, mientras trataba de calmar mis jadeos, agitando mis caderas para profundizar aún más el roce.

Ella comenzó a mover sus caderas produciendome una gran excitación ya que nunca había llegado a una situación como en la que me encontraba, comencé a besarla apasionadamente mientras despues de un largo y profundo beso comenzara de nuevo a besarla y morderla con grandes "bocados" el cuello.

Mientras ella movía su cadera comencé a abajar con unos besos pasando por el hueco que dejan los dos pechos hasta llegar cerca del clítoris el cual comencé a tocar lentamente con mis dedos para terminar mis besos cerca de este. Despues de unos segundos de masajeos con mis dedos en su clítoris mis labios terminaron besando este.

Comencé a jadear mientras comenzaba a morder mi cuello. Su boca descendía por mi cuerpo lentamente, pasando entre mis pechos. Volvió a acariciar mi clítoris, haciendo que yo volviera a gemir. Sus besos comenzaban a acercarse aún más a mi zona íntima, lo que hizo que me pusiera nerviosa.

-Para... -murmuré, levantando la cabeza. Pero, por lo visto, mi voz había sonado demasiado baja y Kirtash no me escuchó, pues seguía bajando hasta besar mi clítoris, lo que me hizo alzar aún más mi cadera -¡Para! -grité, apartando su cabeza de ahí.

No me gustaba que hicieran eso, y mucho menos hacerlo yo.

-Lo siento... eso no es buena idea... -dije, sentándome en la cama y apoyando mi espalda en el cabecero-. No me gusta.

Se separo de mi y la mire extrañado pero era algo "normal" que no la gustara a muchas chicas no le gusta. - Vale lo siento - Dije mientras me iba acercando a ella para comenzar a besarla de nuevo.

- No lo volveré ha hacer te lo prometo - Termine diciendo mientras la besaba el cuello con mucha pasión.

Sonreí cuando lo vi acercándose a mí.

-Está bien... -susurré con un jadeo, mientras él me besaba el cuello.

Me deslicé sobre la cama, quedando tumbada boca arriba. Comencé a besarlo, acercándolo a mí, volviendo a rodear su cintura con mis piernas para inmovilizarlo y que no volviera a bajar más.

De pronto me inmovilizo pero yo sin saber como ni por que me bloquee quedándome totalmente Inmóvil, sin saber como ni por que me entro miedo a seguir con lo que estaba haciendo y por eso me separe de ella para coger el pantalón que estaba tirado en el suelo y colocármelo.

- Perdón... pero no se que me pasa. - Decía tembloroso ya que creía que le había cogido miedo a ...

Se quedó paralizado, me pareció que lo asusté. Se separó de mí y cogió el pantalón. Me pareció extraño, pero no comenté nada al respecto.

-Tranquilo -murmuré, apoyando mi mano en su hombro para darle ánimo.

Recogí mi ropa del suelo y comencé a vestirme despacio.

-Sin presiones -dije con una sonrisa mientras me abrochaba el pantalón.

Me puse la camiseta y me senté frente a él para calzarme las botas y lo volví a mirar.

-No te preocupes, ya se pasará -añadí volviendo apoyar mi mano sobre su hombro.