Matando el tiempo [Saeko]

La noche había llegado y nos fuimos todos a nuestros dormitorios para descansar, como cada día y, como cada día, yo no podía dormir.

Esperé un rato a que mis compañeras de habitación se durmieran para levantarme. Saqué de mi baúl el dibujo de mi madre y el diario. Esa noche me apetecía escribir; aunque fuese cualquier cursilería no me importaba, nadie iba a leerlo. Me senté en la mesa y me iluminé con mi varita para no molestar a mis compañeras.

Comencé a escribir, dejándome llevar por mi imaginación mientras le echaba un vistazo al dibujo de mi madre de vez en cuando para inspirarme. Me gustaba ese dibujo; era de cuando mi madre estudió en Hogwarts, aunque no sabía quién lo había dibujado, lo que me intrigaba.

Me encuentro como de costumbre develada sin poder dormir, dando vueltas en la cama como si cada vez que me coloco de cierta manera tuviese que cambiarme de posición porque ese lugar comienza a quemarme. Pasado unas largas y pesadas horas de la noche percibo una pequeña luz en una cama de las de la fila de enfrente, y es que una chica al igual que yo se encuentra sentada en su cama, alumbrándose con su barita, ya que escribe algo en un cuaderno. Como no es que se vea mucho y no me apetece despertar a las demás por ir chocándome con todo en la oscuridad, tanteo con la mano en la mesita hasta encontrar mi barita. – Lumos…- susurro, para que mi barita al igual que la suya creara un pequeño foco de luz, para facilitarme la visibilidad. Me levanto con el pelo un poco, bastante, desordenado y me acerco a ella. – Buenas noches, como es que tu también estás despiertas a tan altas horas de la noche?...-pregunto poniendo un tono escénico, como broma, pensando en la pinta de pava en potencia que tengo que tener hablando así, vestida con una camiseta tres tallas mas grande, y el pelo revuelto.

Mientras estoy escribiendo, escucho a alguien murmurar el hechizo para iluminar la varita. En un acto reflejo, cojo el dibujo de mi madre y lo escondo en el diario, cerrándolo. Cuando la chica se acerca a mí, me giro hacia ella para mirarla.

-Bueno... Muchas veces no puedo dormir... -contesto, encongiéndome de hombros, imitando su tono de broma-. ¿Y tú qué haces levantada tan tarde? -añado mientras me levanto para guardar el diario nuevamente en mi baúl.

Me siento sobre mi cama, apenas desecha, mirándola con curiosidad mientras espero su respuesta.

Percibo como la chica deja lo que estaba haciendo para guardarlo rápidamente al ver que yo estoy también estoy levantada, es odbio que no quiere que se vea lo que quiera que estuviese escribiendo por lo que ebito preguntar nada que no sea de mi incumbencia, ya que no me gusta meterme en la vida de los de mas. Sonrío al ver que continua con el tono de voz que yo he utilizado al principio.
- Vaya...pues digamos que soy demasiado inquieta como para aguantar dormida toda la noche... yo es que básicamente soy como los buhos...-respondo bromista, dando un gran ejemplo en mi opinión ya que es cierto, pues vivo de noche y duermo de día en las clases.-Siento si te he molestado...-me disculpo al recordar como la chica se levantó antes a guardar las cosas.- Por cierto me llamo Saeko Mist, pero dime Sae, es más corto, cómo te llamas tú? -le digo ofreciéndole una pequeña sonrisa dormida, a modo de un encantada de conocerte.

Sonrío con el comentario de Saeko. Probablemente las clases le aburran tanto como para dormirse, o que tenga insomnio, como me sucede a mí.

-Yo soy Lydia Halliwell -respondo, devolviéndole la sonrisa-. Encantada, Saeko -añado, sabiendo que me ha dicho que la puedo llamar Sae, pero me gusta más cómo suena su nombre sin abreviar.

Miro a Saeko sin saber de qué hablar con ella. A decir verdad, no soy muy habladora... Y tampoco me gusta la gente que habla sin parar.

-Bueno... -comento después de un silencio-, ¿qué tal te van las clases? -pregunto, aunque la pregunta sea un poco tonta, pues no sé de qué hablar y no quiero estar en un silencio incómodo.

Percibo, por como me nombra que me llamará como ella quiera cosa que me suele pasar siempre, asíque me da lo mismo, esto va a gusto de consumidor. Se crea un silencio un poco-Bastante incomodo, del cual no se que decir, ya que de noche no suelo estar muy fina, para sacar un tema de conversación interesante.
Sonrío ante su intento de sacar conversación, aunque sea un poco tonta, puede salir a partir de esta algo más interesante.
- La verdad es que no muy bien, pues me distraigo mucho y me dedico a dibujar en ellas, bueno menos en pociones, y a ti que tal te va? Eres de las buenas estudiantes?- pregunto curiosa, ya que ella a lo mejor podría ser mi salvación ante las notas, que no es que vaya especialmente mal, para lo que hago, pero digamos que tampoco voy como para alegrarse.

Le niego con la cabeza, soltando una leve risa provocada por sus preguntas.

-Odio este colegio -digo, sin borrar la sonrisa divertida-, es una prisión. Y sólo hago lo estrictamente necesario.

Con esta última frase me refiero a únicamente practicar en las clases y hacer lo justo para aprobar con nota baja y así poder terminar los estudios cuanto antes para no ver el colegio nunca más, aunque va a ser cada vez más difícil, pues los profesores mandan más deberes cada vez que subimos el nivel de las clases.

Recuerdo lo que dice respecto a sus clases de pociones, por lo visto es la única clase que se le da bien, aunque a mí me da lo mismo las pociones que nos enseñen, no las voy a fabricar.

-¿Pociones es la única clase en la que estás atenta? ¿Y eso a qué viene? -pregunto, algo más interesada.

Sonrío ante su respuesta, ya que aunque parezca que no tenemos una visión en cierta parte parecida, pues no es que me guste estar aquí encerrada , pero en cierto modo es mejor que tener que buscarme la vida como un bicho callejero entre maggle.- Pues realmente no hay explicación concreta, la verdad es que es una tontería…es porque como hay que estar cortando porquerías y eso, y te están vigilando, es más complicado echarse a dormir, o a dibujar…- rio levemente conciente de la chorrada que he dicho como escusa, aunque sea cierta.- Aunque en cierto modo, últimamente no dibujo nada, ya que no tengo ningún modelo en condiciones… -comento casi para mi.

Asiento con la cabeza, sonriendo, aunque no esté escuchando muy atenta sus palabras. En cuanto dice que no dibuja, presto algo más de atención, mirándola con curiosidad.

-¿Qué tipo de modelo buscas? -pregunto, interesada. La idea de posar para que hagan un dibujo de mí me resulta algo tentadora. Así podría guardarlo junto al de mi madre.

Me levanto y me acerco a ella, parándome a un paso de ella y mirándola mientras me cruzo de brazos.

-Me gustaría que me dibujaras -digo con tranquilidad, mostrando una leve sonrisa-. ¿Te sirvo como modelo? -añado, sabiendo que podría negarse, pero sería matar el aburrimiento hasta que a una de las dos le entre sueño, aunque dudo que sea yo.

Me quedo impresionada, al ver como muestra interés por lo del dibujo, nadie me había pedido de posar para mí, ya que normalmente lo pido yo, lo que provoca que me anime yo también. – No se no tengo una pauta concreta de cómo debe ser mi modelo, simplemente tiene que gustarle posar, porque si no, no vamos bien…- respondo un poco bromista la pregunta que me ha hecho, mientras la mido con la mirada, planteándome que ella sería buena para modelo, sí, señor. Observo su forma de moverse y actuar, cada vez teniéndolo más claro.
- Lo haré encantada… claro que sirves por no decir que viéndote eres perfecta para ello…- digo comenzando a ponerme hiperactiva, mientras mordisqueo mi pulgar derecho mientras la observo.-Espera un momento…-digo volviéndome, alumbrándome con la barita, en dirección a mi baúl, lo registro sin hacer ruido y saco un libro para apoyarme, un pergamino y una mina lisa.- Creo que estoy empezando a ilusionarme por la idea.-digo casi dando botes.

Bajo la mirada, borrando la sonrisa que tenía, creyendo que su respuesta sería un no, pues mi look no suele gustarle mucho al resto de los alumnos. Cuando veo que acepta mi petición, alzo la mirada con una sonrisa, mirándola sorprendida por su respuesta.

-Genial -digo, observando como se aleja.

Mientras vuelve a su baúl para coger algunas cosas para dibujarme, yo me siento sobre mis talones con las piernas cruzadas en mi cama.

-Dime que postura cojo -comento sonriéndole, mostrando también mi entusiasmo.

NOto su expresión de sorpresa ante, que yo haya aceptado el dibujarla, supongo que sería porque pensaba que le diría, que no o algo así, cosa que yo no diría ni en broma, ante una proposición como esta. Cuando vulevo me la encuntro colocada subre sus talones en la cama, una pose vastante buena, percibo que esta tan entusiasmada como yo.
-Pues la verdad es que con tu atractivo esa pose está perfecta, pero ya, que eso juega a nuestro favor, muestrate probocativa...dara mucho juego- le digo como si de espertas nos tratásemos, ambas. Me buelvo y busco en el baúl una piruleta, la cual se la doy para que la tenga.- Esto tedará un toque dulzón, tanbien...creo que me estoy flipando un poco no?-pregunto avergonzada por la emoción que me entró derrepente.

Sonrío agradecida por su comentario. No ha mucha gente le gusta como soy, tanto por dentro como por fuera, aunque tampoco me dejo conocer mucho para dejar que me juzguen como soy en mi interior.

La veo marcharse a su baúl para coger una piruleta y dármela. Cojo la piruleta y me cruzo de brazos, ladeando un poco la cabeza hacia ésta, sonriendo como si fuera una niña pequeña mientras estiro un poco mis piernas, sacándolas de debajo de mi cuerpo, manteniéndolas aún cruzadas y con las rodillas elevadas.

-¿Qué tal estoy así? -pregunto con tono infantil, algo bromista mientras, aunque no muy convencida de la postura.

Veo que acepta sin problema alguno mis comentarios, y halagos, cosa que a alguna gente les parecen exagerados e innecesarios, por lo que me alegra este echo. Quedo impresionada ante la forma tan natural que tiene para adaptarse ante lo que añado a su postura, y como la deja a ella tan favorecida, creo que formamos un buen equipo, pero esto solo es una conjetura. Sonrío ante la forma de hablar tan cuca que ha tenido.

- Increíble, cualquiera diría que llevas toda la vida posando, tienes futuro…enserio yo lo flipo- digo mientras huso como asiento mi propio baúl, colocándome con las piernas recogidas sobre él, para usarlas de apoyo, y pongo el libro en ellas, pongo el pergamino, utilizando la barita, como foco de visión, que me coloco en la oreja.- Si algo te incomoda, por alguna razón avísame que cuando me absorto dibujando, dejo de ser cociente de lo que sucede a mi alrededor…por cierto es posible que ponga caras extrañas mientras dibujo, no te asustes es algo normal…- bromeo, aunque es completamente cierto, que cuando me enfoco mucho dibujando pongo expresiones muy raras. La observo detenidamente durante un momento, y comento a trazar líneas sin sentido alguno, como pauta del dibujo, comenzando a poner caras sin darme cuenta, sacando la lengua un poco y mordiéndomela con cara de concentración, mientras mido con la propia mina las medidas correctas levantando el brazo de vez en cuando.

Sonrío ante su comentario, que para mí ha sido como un cumplido puesto que no suelo estar en este tipo de situaciones.

-Gracias -digo mientras la veo sentarse en su baúl y toma posición para ponerse a dibujar. Asiento cuando me pide que le diga si algo me molesta y añado, con tono de broma:- Me conformo con me dibujes rápido, porque esta piruleta huele muy bien.

Vuelvo a poner la cara de niña buena mientras comienza a dibujarme y observo las muecas que hace mientras dibuja, sonriendo divertida mientras de vez en cuando me levanta el brazo para medirme desde su sitio.

-Deberías verte... Pones unas caras muy graciosas -digo, conteniendo la risa para no moverme mucho, pues el dibujo podría salir mal.

Me alegra gratamente que acepte de buen modo mis alagos y mis ideas ante la pose que ha optado. Rio ante su comentario ya que lo ha dicho con mucha personalidad- Lo tendré encuenta para ir más rapidillo, pero si quieres darle un bocado, tu daselo, no se lo diré a nadie, yo la dibujaré aquí entera...-bromeo, con una sonrrisa en los labios, mientras comienzo ya ha trazar la lineas principales más claras.
Sonrío ante lo que me dice y esque hasta yo soy conciente de ello, ya que de vez encuando me doy cuenta y tengo que concentrarme en poner caras normales.
-Ya te vale reirte de una pobre artistilla como lo soy yo, que mala eres,...-bromeo entre risas, intentando aguantarme, para que no se distraiga, en mantener la pose, no quiero que se le haga más largo de lo que tiene que ser.

Acerco mi cara aún más a la piruleta, sacando la lengua para darle un lametón. Supongo que a Saeko no le importa, pues me ha dicho que puedo darle un bocado a la piruleta.

-Está riquísima -comento, saboreándola lentamente, mientras vuelvo a mi postura.

Escucho cómo me sigue la broma y suelto una leve carcajada.

-Yo no me estoy riendo de ti... -digo siguiendo la broma-, me río contigo.

Estoy empezando a notar cómo la espalda se me está tensando ante la postura que tengo, aunque aguanto como puedo, pues no es tan grave. Vuelvo a poner la cara de inocente que tenía, que, sin querer, he cambiado un poco de gesto, aunque me doy cuenta a tiempo.

Veo como disimuladamente, Lydia le da un lametón a la piruleta y disfruta de su sabor, volviendo con gran abilidad a la postura de la pose principal, esque realmente se le da bien posar. - Ya,ya no cuela, tu cara de niña buena , no me vale eres mala...- le bromeo, como sollozando , aunque enrrealidad estoy ocultando una carcajada que podria ser tan sonora que despertaria a más de una de nuestras compañeras. Caigo en la cuenta quea lo tonto, a lo tonto , llevaremos mas de treinta minutos así, y lo demuestra lo avanzado que va el dibujo, por lo que descentro la visto la vista del pergamino, y la enfoco en ella, cosa que mis ojos, se resienten de haber estado tan centrados, en la semi oscuridad. -Mejor, que descansemos un poco, porque como sigasmos asi, yo pierdo la vista y a ti te va a dar reuma... y te volveras vieja antes de lo que esperas...- bromeo, anque es algo que puede suceder realmente.

Suspiro aliviada cuando me dice que descansemos un poco, ya estaba empezando a notar un poco de pinzamiento, aunque podía aguantarlo.

-Sí... será lo mejor... -digo mientras me desperezo un poco-. Al menos, si me vuelvo vieja, algo bueno le veo: salir lo más pronto posible de este agujero que tenemos por colegio... -añado, fantaseando con la idea, pese a saber que es mentira.

Una vez me he estirado como es debido, me levanto y me acerco a ella para ver cuánto le falta al dibujo.

-¿Cómo va? -digo, sentándome junto a ella y echándole un vistazo al pergamino-. ¿Se nota ya que soy yo?

Veo como se despereza ante su anterior postura, y es que mucho es que ha aguantado media hora en esa posicón, aunque ubiese podido segir así, es mejor evitar los sobreesfuerzos. Oobservo que se acerca curioa hacia mi y le facilito que vea, el dibujo, normalmene hubiese evitado que lo viesen sin terminar, pero es que no puedo negarselo a una modelo que se esfuerza tanto. En él se puede distingir ya los tanzo principales de su cara, y el reaso del cuerpo un poco difuminados aun, pero si se percibe que es ella, ya que la cara es lo más avanzado, pues en lo que más se tarda.
-Qué tal te parece? si no te gusta cambio lo que quieras...- le indico dudosa de su respuesta, y es que despues de lo que se está esforzando,más me vale hacerlo en codiciones-Por cierto, puedo preguntarte algo?, puedo que sea persoal, y no quiero que me la respondas si no quieres,(odbiamente no lo vas a responder si no quieres)....- intento preguntar, haciendoe un lio, pues no quiero que se moleste. -...pero....porqué le ienes tanto esañamiento al colegio, no viniste po tu propio pie?-

Miro con atención el dibujo, sonriendo al ver lo avanzado que va.

-Me gusta cómo está quedando. Dibujas muy bien -digo, indicándole con ello que no quiero que cambie ni la más mínima línea.

La noto algo inquieta y curiosa por querer preguntarme algo, cosa que no me molesta, pues no tengo nada que ocultar.

-Pregunta lo que quieras -contesto de forma amable. Escucho atentamente su pregunta, lo que me sorprende, pues nadie me la había hecho anteriormente-. Bueno... -murmuro, sin saber por dónde empezar-. Lo hago por mi abuela, ella me lo pidió -respondo de forma directa, sin darle más vueltas al asunto.

Ya que ella me ha preguntado el por qué estoy aquí, yo también decido interesarme por su situación, y le pregunto con curiosidad:

-¿Tú cómo llegaste al colegio?

Por su comentario me aclara que esta contenta con el trabajo realizado hasta ahora, por lo que me alegro ya que se que lo estoy haciendo bien, y su efuerzo en mantener la postura no está siendo en bano. Su respuesta me deja impresionada, ya que hace el esfuerzo de estar en un lugar que no le gusta por un familiar, al que seguro que le tiene gran cariño.
Ante su pregunto me quedo bloqueada pues ni yo lo se exactamente, pues se remonta a un inicio que yo estaba suprimiendo de mi memoria, como algo no necesario para mi existencia.
-Pues...de primeras, porque mis padres adoptivos me criaron entre maggles pero tambien sobre el mundo magico, y me inscribieron, aunque a mi realmente no me gustaba la idea de estar interna...por otro lado cuando murieron pues supongo que se ha combertido en mi actual refujio hasta que tenga la mayoría de edad...-esplico rascandome un poco la cabeza duditativa- ....es un poco patetico lo se..., espero no haberte aburrido con tanta palabrería-

Asiento con la cabeza, escuchando atentamente sus palabras. La verdad, es que para alguien que está solo en el mundo, este colegio es como un hogar; pero, para mí, este colegio es una prisión.

-No me has aburrido para nada -digo, sonriéndole con cortesía-. Siento haber sido tan directa con la pregunta, no deberías haberla contestado si te incomodaba... -comento, sintiéndome mal por haber escuchado su triste historia-. Si te consuela saberlo, yo tampoco tengo padres...

Me estoy empezando a sentir mal ha causa de la conversación, cosa que no quiero demostrar delante de nadie, pues la sensiblería es cosa de débiles, y yo soy una persona fuerte.

-Bueno... ¿seguimos con el dibujo? -digo con una gran sonrisa en el rostro mientras me levanto, dispuesta a volver a posar.

-No hay nada que sentir, es una conversación como otra cualquiera, no me incomoda bueno, un poco pero mayor mente es porque no sabía como explicarlo,...- respondo sin darle más importancia al asunto, contenta de que no hubiese sido una charla lo que le digo-...lo siento....-- es lo único que se me ocurre decir ante el saber que ella no tiene padres, no es que esa información me sea un consuelo, ya que como me puede consolar que otra persona también esté huérfana de padres, igualmente ya es mejor dejarlo estar, no sirve de nada lamentarse.

-Sí, es verdad se me había olvidado ya...joder, no se donde tengo la cabeza-bromeo mientras vuelvo a coger las cosas y así continuar dibujándola, observo como se vuelve a colocar en su sitio-cuando estés preparada y cómoda avisa -

La escucho mientras camino de nuevo hacia mi cama, girándome cuando me dice "lo siento" por haberle contando lo de mis padres.

-No tienes nada que sentir... -murmuro, mirándola con una sonrisa mientras me encojo de hombros.

Me siento de nuevo sobre mi cama, volviendo a tomar la pose anterior.

-Cuando quieras podemos empezar -digo, volviendo a agarrar la piruleta con mi sonrisa infantil y mi cara de inocente.