¿Dejarse o no caer? [Mei *O*]

Dos dias, los peores de mi vida con diferencia, las clases se quedaron en un plano mas que secundario, y yo tambien me quede en ese plano, si me veias, sabrias que hasta Nick Casi Decapitado tenia mayor vida que yo, era casi literalmente, un muerto en vida, el apetito se me corto y no volvio, mi dignidad, no se supo, y mi energia, estara dormira, pues hace dias que no la veia.

Mi aspecto era casi fantasmagorico, no tenia buena cara, estaba palido y tenia muchos dolores en general y me sentia cansado la mayoria del tiempo y dormir, bueno, no podia, en dos meses no lo hice y me fue bien, ahora y en estos dos dias simplemente he vuelto a mi condicion humana, ahora lo necesito y no puedo antes no podia y no lo necesitaba.

Avanzo en direccion a la Lechuceria, con la esperanza de recibir alguna carta, pero al llegar recuerdo, yo estaba solo, no tenia a nadie que me enviara cartas, bueno, una niña muggle de Hungria era mi relacion mas cercana con el mundo exterior a Hogwarts, y el interior andaba aun peor. La herida de mi brazo no se curaba y eso preocupaba a la Señora Pomfrey pero ya lo deje como un segundo plano, los pensamientos que atentaban contra mi salud o directamente le ponian fin aparecian con mas frecuencia, pero prometi no hacer nada estupido ni que destrozara mi vida, y eso lo hacia.

¿Acaso una promesa vale mantenerla aun cuando tu sabes que no tendra ningun sentido seguir con ella? No lo se, simplemente estuve en el puente que comunicaba la lechuceria y el castillo, simplemente observando el acantilado, precioso para dejarse caer...

Me dirigia a los jardines a respirar un poco de aire necesitaba relajarme y mejorar mi humor, no queria seguir de esta manera, pero al mismo tiempo si lo queria, vaya ni siquiera yo misma me entiendo, no sabia muy bien que era lo que queria en estos momentos, al final deje de lado mi plan de ir a los jardines, mejor iria a un lugar diferente, un lugar que no estuviera tan concurrido.

El puente fue lo que inmediatamente pense y si fui hasta alla, no habia nadie como me lo habia esperado, solo estaba una figura a lo lejos y no sabia de quien se trataba hasta que llegua a su altura. Al verlo no me podia creer como estaba, parecia un callejero, realmente estaba en un muy mal estado y no me agradaba verlo de esa manera.

Que es lo que estas haciendo aqui? - pregunte con voz suave ya que me temia que se fuera a romper en mil pedazos como si de un cristal se tratara el caer en el suelo.

Seguia absorto en los pocos pensamientos claros que rondaban mi mente nublada y rota, dios ahora entiendo lo de las depresiones, los gritos de los que fueron mis victimas me seguian cual subdito a su rey, tiempos mejores me producian una nostalgia y melancolia bastantes fuertes, que al ver ahora mi situacion actual me inmersian aun mas en este pozo de desesperacion y esperaba tocar fondo pero no delicadamente, cortar la cuerda que aun me mantenia con vida y que la caida me matara era lo mas rapido.

Pero no podia hacerlo, no porque entonces seria un cobarde, pero debia de admitir que esos pensamientos de estar cayendo por el puente y luego chocar contra las rocas y el suelo, y morir tras una agonia en la que pagaria por todos mis actos se me hacia un buen plan, mejor rapido y facil que lento y dificil.

Visualice mi final seria doloros pero con justicia divina al fin y al cabo y escuche una voz, que se me hizo maldita y jodidamente angelical, en este estado ni siquiera ella seria capaz de sacarme una sonrisa, por falsa que fuera, no tenia fuerzas ni queria...

-Pensar...imaginar...recordar...aguantar...no lo se...-dije cansamente.-No se que hago aqui ni porque estoy aqui, simplemente estoy...quizas haya algo al fondo del precipio...¿Que haces tu aqui?

Escuche sus palabras y pude ver claramente el dolor que había en ellas y no solo eso, todo su cuerpo parecía estar roto, me dolía verle así, no quería que estuviera de esa manera, nunca había pensado que aquel chico tan frágil que había conocido y que después se había convertido en una persona muy fuerte volviera a sumirse en la depresión de la que había tratado sacarle ya que nunca me gusto verle de esa manera, tan...vulnerable. Sentía que cualquier cosa que le dijera acabaría por romperlo.

Nada...solo, solo vine a algún lugar mas tranquilo - le respondí mientras mordía mi labio inferior y lo veía a los ojos.

Apenas musite algo cuando dijo sus motivos para estar aqui, y ni siquiera yo sabia si dije algo con sentido o si llegue ha decir algo, asi que simplemente me pase las manos por el pelo, revolviendomelo, me dolia todo, pero bueno, habia convivido con el dolor desde pequeño asi que sabia aguantarlo y sobretodo ocultarlo muy bien.

-Sabes...vuelven a re-abrir el horfanato en el que estuve de pequeño.-dije mirando al frente, con una mirada perdida.-Asi que creo que debere de cerrarlo de nuevo, es un lugar horrible y encima vuelve a estar dirigido por quien se encargo de mi "cuidado y formacion" Siempre sonriendo, ese es el lema de ese horfanato, claro que en los papeles de la apertura no cuentan ni una pizca de lo que ocurre en esas frias y oscuras paredes.

Suspire, apenas tenia fuerzas para nada e ir a Londres seria un gasto muy preciado de energia, que no disponia....y recordar esos tiempos me herian y entristecian aun mas si cabe...

Sabia que algo andaba mal con el, lo sabia por su forma de actuar, por como hablaba, y por sus ojos que siempre habian sido una ventana de su alma para mi, siempre aunque el inconsiente de esto podia ver claramente como se sentia por dentro por mas que lo intentara ocultar su mirada lo delataba ante mi, el podria engañar a los demas o engañarse a si mismo, pero a mi nunca me podia engañar cuando le miraba a los ojos.

Sus palabras cargadas con un gran dolor no me dejaban pensar en otra cosa mas que en su sufrimiento que podia sentir como si fuera el mio propio y lo que me contaba sabia que le afectaba mas de lo que decia, en estos momentos solo queria abrazarlo y poder reconfortarlo y asi lo hice lo tome entre mis brazos y lo estreche contra mi cuerpo acariciando su cabello como si de un niño pequeño se tratase.

Se que no puedo hacer mucho, pero solo intentare reconfortarte, no pienses mas en eso, tranquilo que no estas en ese lugar, estas aqui conmigo - le dije tranquilamente tratando de que con mis palabras pudiera hacer desaparecer aunque fuera un poco de ese dolor que albergaba dentro de el.