Solos en la cascada (Chuck Roswel)[+18]

Volando, llegamos a una gran cascada, estaba anocheciendo por lo que se veia el doble de hermosa, cuando el agua chocaba parecia que el agua brillase y sonriente miré aquel espectaculo. Todabía seguia sujeta a Chuck, por miedo a caer y aun que no sabía si admitirlo, me gustaba mucho el contacto de aquel muchacho.-Es esa la cascada que me decías-Pregunte ilusionada.

-Efectivamente, respondí rápido. Este es el sitio que más me gusta de todos los alrededores del castillo- Llegué a aterrizar de forma segura en el suelo y en dejé la escoba al lado. Me quedé cerca de ella, mirándola a los ojos. Me acerqué un poco más y sólo me salió un susurro, muy cerca de sus labios: - ¿Te gusta? - pregunté echando más aire por mi boca de lo normal.

Bajamos al suelo y me puse a mirar al rededor, hasta que Chuck se puse dalante de mi, y entones no pude fijarme en otra cosa que en sus ojos. Se acercó un poco mas a mi, sus labios quedaban a unos pocos centimetros de los mios, me sonrojé completamente, pues unca había estado tan cerca de un chico y tenía que admitirlo, Chuck era muy apuesto. Intenté hablar pero solo me salió un breve suspiro, mas volví a intentarlo-m..me..encanta-susurré entrecortadamente

Me quedé mirándola y sólo dije: - me alegro.... - estabamos tan cerca que nuestras narices se tocaban casi y tan sólo le di un golpecito en su nariz con la mia. Me acerqué a su oreja y susurré - que... te apetece hacer..?- luego le di un pequeño mordisquito a su oreja y esperé.

Dio un golpecito a mi rariz y eso solo hizo sonrojarme mas, su susurro me produjo una sensación muy extraña, un corriente electrica me atraveso de la cabeza a los pies y su mordisco me estremeció haciendo que cerrara los ojos brevemente y pusiera mis dos manos en su pecho. Me acerqué despues de eso a su oido-tal vez.. algo divertido-pasé mi lengua por el lobulo de su oreja-¿Se te ocurre algo divertido que hacer?-susurré

Su lengua por mi oreja hizo que no me lo pensara mas, y comencé a darle besos desde su oreja, pasando por su cuello y quedando debajo de su barbilla. Luego Levante la cabeza y puse mi boca a escasos milímetros de la suya. - Se me ocurren un montón de cosas divertidas que hacer contigo...- Dije en voz muy bajita. Con mi mano derecha acerque su cintura contra la mía. Y con mi mano izquierda, sujete su barbilla para luego besaría con mucha delicadeza. Tras el beso me volví a separar algunos milímetros y solo miraba sus ojos.

Sus besos y caricias, me estremecían y me hacían suspirar, cuando me subió la cara sonreí. Nuestras caderas se juntaron haciendo que mi cuerpo se juntara totalmente a el y me subió la cara suavemente juntando nuestros labios, yo le correspondí a ese beso con toda la dulzura que podía darle. Cuando nuestros labios se separaron le miré-Pues podriamos poner algunas en practica...-le susurré con voz tentadora, dandole otro pequeño beso en la boca.

En ese momento, pasó lo irremediable. Un escalofrío raro me volvió a recorrer el cuerpo. Yo pensé en mis adentros que aquello no estaba bien, acabábamos de conocernos! y Chuck no era así... Sí era cierto que ella le atraía, así que pensó que antes podrían conocerse un poco más.
Chuck quitó la mano que juntaban ambas caderas y le soltó la barbilla, le miró y le sonrió. Después le cogió la mano y dijo: - Quiero enseñarte algo, seguro que te va a gustar -

Me puse a andar hacia la cascada que más me gustaba de todas, donde el agua caía de cientos de metros de altura y reflejaba una luz muy armoniosa. Mientras andábamos hacia aquel lugar, para evitar el silencio dije: - Y.. cuéntame, cuántos chicos han pasado antes por tu corazón?-

Cuando Chuck se separó sonreí, me cojió la mano llevandome hacia la cascada, por lo que pude ver aun mas, el hermoso paisaje, y las pequeñas gotas que caian parecian pequeñas perlas brillando. Me sorprendí con su pregunta, asi que me puse a pensar-veamos... solo uno-añadí sonriente-pero no duró apenas tiempo, a lo sumo un mes que salimos, despues no volvía a saber de el y con el tiempo le olvidé-dije encojiendo los hombros.-y tu chuck?, cuantas chicas te han logrado conquistar?-

Pensé lo que me había dicho y respondí con una pregunta: - Que me han logrado conquistar? - Fruncí el ceño y dije: -lo siento pero de momento siempre me he tenido que espabilar yo... y la verdad debo decir que no muchas..., teniendo en cuenta que la mayor parte de mi tiempo lo he invertido en leer y estudiar... las chicas tardaron en llegar- acabé afirmando.

Llegamos hacia una parte donde teníamos que mojarnos. La miré y le dije: - es por ahí, hay que mojarse un poquito, pero... vamos, no es algo que no hayamos hecho antes no?- sonreí y esperé su respuesta. Mientras en un momento, estando cerca de ella... le volví a besar por el cuello mientras esperaba respuesta.

Me sorprendió bastante aun asi no le dí mayor importancia, la verdad que yo tambien estudiaba tanto que no me dejaba tiempo para divertirme apropiadamente-Vaya, entonces deves de ser muy bueno en hechizos y encantamientos-dije simplemente, llegamos a una parte de la cascada por la que no parecía que pudieramos pasar a ningun lado aun asi cuando me dijo ,lo de mojarnos yo asentí-Bueno, despues del bañito de esta tarde, no creo que importe un poco mas de agua.-dije soltando una breve risita, que se vió alterada un poco con sus besos sobre mi cuello, sin poder evitarlo volví a sonrojarme

Escuche lo que dijo y entonces fui hacia el río, en la orilla me quite la camisa y los pantalones y me tire a nadar. Salí y le dije:- no esta muy fría!, vamos!- En realidad si lo estaba ,eran aguas de deshielo y obviamente estaban frías, pero probablemente si le dijera la verdad no conseguiría que llegáramos al sitio en cuestión.

Vi como de repente ando hacia la orilla y se quito, la camisa y los pantalones, desvíe la mirada sonrojada. Me acerqué a la orilla, mirando con leve desconfianza el agua, pero decidí confiar. Me desabroché poco a poco la camisa, quedandome en sujetador y luego tiré de la cremallera de la falda hasta que esta bajó del todo, me tapé brevemente y salté al agua, siguiendole -Madre mia! estan congeladas!-dije autoabrazandome

Vi como alessandra se quitó la ropa quedándose en ropa interior y se lanzó al agua. Luego, fue cuando se dió cuenta de que realmente no estaba caliente. Desde un par de metros veia como Alessandra se autoabrazaba para darse calor. Por lo que me acerqué y le abracé. Mirándola a los ojos, dije: - Mejor? - Me acerqué un poquito mas y empecé a darle besos tímidos haciendo que nuestros labios consiguieran hecharse de menos con cada uno de ellos.

Tras un beso algo más apasionado, dije: - Sabes..?, igual no es el mejor momento y lugar, pero... - Chuck se puso rojo y dijo: - me gustas bastante... -

No se cuánto de rojo estaba, pero si sabía que empezaba a tener menos frío.

Cuando chuck se dio cuenta del frio que hacía me abrazó mirandome a los ojos a lo que yo respondí con otro abrazo, no entendia como podía no tener frio en aquel momento. Me volvió a besar de manera dulce, consiguiendo que añorara sus besos cada vez que sus labios se separaban de los mios. Luego se apartó, quería decirme algo asi que yo esperé con paciencia, observandole con una sonrisa dulce cuando pude observar su sonrojo, pero las palabras que vinieron a contunuación no me las esperaba. Si bien era cierto que la sensación de estar cerca de el me producía como cosquilleos y aun que yo no besara a la ligera a cualquier persona, en aquel dia que le había conocido le había besado. Me puse colorada-yo...-me callé durante unos segundos intentando encontrar las palabras-yo.. nose, es raro cuando estoy contigo, me gusta estar contigo mas.. mas no se que clase de sentimiento es-callé esperando una reacción, no quería que pensara que estaba loca ni que simplemente jugaba, pero tampoco sabía que decir.

Chuck escuchó a Alessandra y sólo le dijo: - Ven, vamos a disfrutar de nuestra tarde - Sonrió y tiró de ella. -Donde te voy a llevar,.... bueno a mi me gusta bastante. El agua está mucho más caliente que esta- Sabía que justo había una cascada que desbordaba agua caliente, y era totalmente natural. Poca gente sabía de su existencia, así que sería un perfecto sitio para pasar el rato...con ella.

Estuvimos descendiendo el río hasta un sitio donde la frondosidad del bosque apenas dejaba pasar la luz, y justo a nuestra derecha estaba aquella maravilla de la naturaleza. La señalé haciendo que Alessandra la viera. Salía vapor a borbotones, y parecía estar realmente caliente.

La miré, sonreí y dije: - Vamos? -

Esbocé una sonrisa cuando tiró de mi y asentí-Disfrutemos juntos-, me alegré mucho de que no pensara nada extraño sobre mi comportamiento, el frio ya casi se me había olvidado. Llegamos a una zona, donde había como una especie de sauna natural, no había demasiada luz, per se veía como el vapor del agua calentita salia, ya tenía ganas de meterme en esa agua. Asi que miré a chuck con una gran sonrisa-Vamos-y tirando un poco de el pero siempre con suavidad, le conduje hasta aquel sitio. Cuando llegamos cerré los ojos, por el calorcito, pero luego los volvía abrir para mirarle-No sabía que existiese un sitio tan genial ¿como lo descubriste?-

Me alegré al ver el asombro positivo de Alessandra al ver mi sitio preferido. - Supongo que lo descubrí perdiendome en el bosque.. - le dije con el ceño fruncido. Me tiré a ese agua, y el cambio de temperatura me calentó todo el cuerpo. Desde dentro dije: - Vienes? Por cierto.... bonito cuerpo - Dije mirándole de arriba a bajo.

Sonreí-Claro-Justo cuando me fuí a tirar su breve comentario me hizo sonrojarme y taparme levemente con mis brazos.-no.. no es nada... fuera de lo comun-me tiré al agua, para entrar en calor y a la vez evitar qe mi sonrojo por verguenza aumentara. Me acerqué a el y le abracé-yo se de alguien que tampoco esta nada mal-dije miradole de nuevo a los ojos, perdiendome brevemente en ellos

Se sonrojó por mi cumplido y se metió conmigo al agua. Se me acercó haciéndome un cumplido similar y me abrazó. Sentía todo su cuerpo contra el mio, y ahora sin ropa todo era más obvio.
Comencé de nuevo a besarle el cuello, y ahora bajar era más sencillo sin ropa. Le apretaba fuerte contra mi, mientras seguía en su cuello de forma apasionada. Sólo susurré: - qué calor ....-

Nuestros cuerpos se volvieron a pegar de forma apsionada, y sus labios se apoderaron de mi cuello haciendome estremecer y suspirar. Le abracé todo lo que pude contra mi, pasando mis manos por su espalda y torso con suavidad, su comentario me hizo sonrojar-Demasiado..-añadí terminando con un suspiro. Ahora su cuello estaba expuesto para mi, asi que pasé suavemente mi lengua por su cuello hasta su oreja dandole un pequeño mordisco en el lobulo y terminando con otro leve suspiro como si de un susurro se tratase justo en su oreja.

Chuck notó como los grados de temperatura se elevaban al máximo y notó como la lengua de Alessandra iba abriendose paso por mi cuello hasta llegar a jugar con mi oreja. Yo recorrí con mis manos toda su espalda, llegando a su sujetador, el cual tuve la tentación de desabrochar. Seguí bajando mis manos, hasta pasarlas por todo su cuerpo. Y luego comencé por delante. Me acerqué a su oreja emitiendo un pequeño gemido, el cual me hizo pensar en quitarnos lo poco de ropa que nos quedaba. Pero antes tanteé la situación.

Sus manos recorrían todo mi cuerpo haciendo que cada vez ardiera mas y mas, me encantaba esa sensación, aun asi la poca ropa que me separaba de el me molesaba levemente. Su gemido en mi oreja, me sobre saltó, haciendo que un suspiro agitado y alto saliera de mi boca. Me mordí el labio inferior y le empecé a besar con pasión, jugando con su lengua en una danza increible, cuando me separé volví a morderle l cuello.

El agua estaba cogiendo altas temperaturas. Probablemente mas altas que antes. Me dejaba llevar, me besaba, le besaba. Recorría su cuerpo entero. Volví a pasar las manos por su espalda y esta vez si ,una de ellas le desabrocho el sujetador. Seguí bajando mis manos hacia la única prenda que le quedaba y me pare allí. Mientras mis besos, antes situados en su cuello y boca, bajaban hacia sus pechos con pasión y ternura.

Me desabrochó el sujetador con gran habilidad, este se cayó casi al instante asi que lo lancé fuera del agua, su boca empezo a bajar hasta mi pecho y cuando llego no pude evitar soltar un gemido, era realmente sensible en situaciones como estas. Puse una de mis manos en sus hombros y con la otra bajé lentamente por su pecho, hasta su miembro, todabía tapado por una pequeña capa de tela, comenzando a acariciarlo suavemente.