Hay cosas mucho más divertidas que el Quidditch [Dastan Fuller]

Quidditch, el deporte mágico. La sensación, la máxima diversión. Lo más aburrido para la chica que se estaba sentando en las gradas en esos momentos. Porque sí, increíblemente existen personas que piensan que ese estúpido juego es una perdida de tiempo, pero decirlo es querer suicidarse y no es por nada pero Arianne Sinclair algo que sabe muy bien, es sobrevivir. Ahora, el motivo por el que ella se encuentra en ese lugar, ni ella lo tiene claro. Tal vez sea que hace mucho tiempo no iba ahí y quería cambiar de aire, necesita hacerlo; o tal vez porque es uno de los pocos lugares en donde puede estar en las alturas con los pies bien puesto en la tierra. No lo sabe y si se es sincera, tampoco le importa.

Cierra los ojos y comienza a sentir el aire frío, tan típico de esa época, chocar con su rostro, enfriar sus mejilas y sonríe al sentir pasos acercarse. Se lo esperaba, nunca tiene un momento de soledad, es como si el destino -si es que existe- no quisiera que ella piense más de lo necesario. Con que no sea un león o ciertos Hufflepuff, ella no se queja, no tendría porqué.

—Seas quien seas —comienza a decir aún con sus ojos cerrados y apoyando sus codos en las gradas de atrás—, espero que no tenga la necesidad de tirarte desde esta altura —termina de hablar, y abre uno de sus ojos para poder encontrarse con Dastan Fuller, compañero de su casa.

No era el mejor dia para practicar quidditch pero deseaba hacerlo, era algo con lo que me entretenida un lago rato y eso era justamente lo que necesitaba, un poco de divercion y salir de la rutina diaria.
Tome la escoba y sali directo a los campos. Pense que nadie estaria alli el viento era frio y era mejor quedarse dentro de castillo que fuera.
Escuche una voz, la busque con la mirada viendo a Arianne Sinclair sentada en las gradas - ¿que haces aqui? - Pregunte, se estaba enfriando sin razon alguna

Arianne sonríe al escucharlo hablar, era una buena pregunta aquella, una pregunta que ni ella tenía clara respuesta. Pero el chico no necesita saber eso, por lo que no hay nada mejor que un poco de arrogancia para desviar la atención de su momento de soledad.

—Vine a arreglar un poco la vista de este lugar —responde mirando con asco el campo de Quidditch—. Además, escuché de que vendrías a entrenar y pensé que debería venir a verte —dijo con voz irónica, que de cierta forma, terminó por hacerle gracia.

Me acerque a las gradas pero sin llegar hasta donde ella estaba, no vine para estar sentado sino todo lo contrario, queria volar y sentir el viento en mi rostro. Sonrei de lado por su escusa - que considerada, terminaras congelada en las gradas - Monte mi escoba y esta se elevo lentamente.
Ahora si me acerque hasta donde ella estaba. Me quede suspendido frente de ella - me haces compañia, que amable, espero devolverte el favor algun dia

Arianne lo ve acercarse, quedar suspendido en al aire y sonríe de medio lado, divertida por lo que él le dice.

—Podré sobrevivir al frío —le dice en un tono bajo pero sabe perfectamente que él puede escucharla—, ahora que estás acá no puedo perderme ver como haces el ridículo frente a una de tus venenosas compañeras.

La chica se cruza de piernas, demostrándole al chico que no piensa moverse, lo mira maliciosa, y le guiña uno de sus ojos, para volver a hablar con esa tranquilidad tan propia de ella y que demuetra lo irónica que puede llegar a ser .

—Y no te preocupes, sabré como cobrarme, tranquilo, querido.

Deje escapar una risa un tanto macabra ¿yo haciendo el ridiculo? eso nunca - te estas muriendo de frio solo por venir a verme.. eso pocas chicas lo hacen - Comente guiñandole un ojo para luego volar hasta el campo
- ¿no vuelas? podriamos dar una vuelta - Propuse, no ganaria nada estando ahi sentada - no te aproveches Arianne, te pagare con lo mismo

—Entonces deberías agradecerlo y no criticarlo —le dice ella divertida, arrastrando levemente sus palabras—. Es más, creo que deberías sentirte halagado que yo sea quien te vino a ver, a aguantar un frío que en realidad puede ser peor.

A la chica le encanta el frío, porque normalmente el resto lo odia, por lo que mientras ellos lo rehuyen, ella lo busca para poder estar tranquila, sin tanto bullicio. Le sonríe a Dastan por unos segundo y niega, ¿ella volar? No, gracias, primero prefiere tirarse por las gradas que subir a una escoba ella sola.

—Prefiero verte —responde con tranquilidad, tratando de no mostrar más de lo necesario su miedo a esa actividad—. Y ¿en qué momento me empecé a aprovechar, querido? ¿Qué imaginaste que te cobraría por querer hacerte compañía? —comienza a preguntar arqueando una de sus cejas, divertida. Siente curiosidad, no lo puede negar.

- no lo critico, resalto tu buena voluntad para quedarte.. te destaco de las demas chicas, es bueno resaltar del resto - Le sonrei ampliamente volviendo a mi pequeño juego - si me siento alagado de que me vengas a ver - Era verdad, no se lo negaria - no se pero no te aproveches del poder, por llamarlo asi, que tienes sobre mi.. estoy en deuda
Comenze a volar por todo el campo a una gran velocidad, me encantaba ir demaciado rapido sintiendo el viento frio sobre mi rostro. Luego de un rato termine por hoy, el frio me iba a enfermar y era lo que menos deseaba
Regrese a donde ella estaba para hacerle acompañia - ¿que tal estuvo? nada mal para alguien que no es del equipo - Dije sentandome a su lado

—Siempre soy distinta al resto —le dice antes de que él comenzara a volar—, no sabes cuánto podrías sorprenderte, querido.

No dijo más, no vio la necesidad de hacerlo, por lo que esperó pacientemente que el chico terminara de dar vueltas por el campo. Ella no le ve la gracia a eso de volar, es más de sólo pensarlo se estresa y termina con la piel erizada. No, tanto volar como el Quidditch son innecesarios, se puede vivir perfectamente sin ellos.

Ve al chico aproximarse nuevamente y sentarse al lado de la rubia. Reprime una sonrisa burlona por la pregunta de él. ¿En serio se lo dice a ella? Bueno, si le pide su opinión, eso le dará, es lo correcto, ¿no?

—Pues... para mí está bien, pero se tanto de volar como de Quidditch, querido —responde ella, encogiendose de hombros, mientras lo mira divertida.

Rei por lo bajo y la mire - cuando alguien hace una pregunta de ese tipo lo que busca en realidad es un alago.. - Era cierto, a nadie le gustaba escuchar lo contrario siempre querian escuchar cosas buenas
- a ti no te gusta el quidditch, no tienes ni la menor idea de como se juega ni tampoco te interesa.. esta bien yo apoyo tu opinion pero debes admitir que vuelvo perfecto - Lo arrogante lo llevo en la sangre desde que tengo memoria, y no lo perdi es mas se hace mas grande con los años

La chica no puede evitar reir por las arrogantes palabras de su compañero. Muy Slytherin, si le preguntan; muy propias de ella. Ahora que lo piensa, ya recuerda el porque le es agradable pasar un rato con Dastan.

—Recibir un halago de mi parte es casi tan imposible como que a mi me guste el Quidditch, querido —lo mira de reojo, con una sonrisita en su rostro—, eso ya deberías saberlo.

Se da media vuelta para mirarlo con arrogancia, mientras se afirma con uno de sus brazos en la grada superior. Lo observa un tanto, solo para inclinarse un poco y lograr hablarle al oído.

—Pero si tu lo dices, Dastan, ¿quién soy yo para desmentirlo? —pregunta burlona, con ese tono sarcástico que utiliza seguido.

Deje escapar un risa malefica por su comentario, me hizo mucha gracia pues eso se lo podia decir a cualquier idiota que pasaba pero a mi no, yo no era como los demas y ella lo sabia - no me trates como al resto de los chicos.. conmigo nada es imposible cielo, deberias saber eso - Le guiñe un ojo coqueto
- los alagos aumentan mi ego mas si provienen de alguien como tu - Le dije una rapida mirada sin importarme nada

Ríe por lo que le dice y no pudo evitar darle levemente la razón. Vamos, que aceptarlo asi como así sería algo que ella haría nunca. Arquea una de sus cejas y decide jugar un poco más.

—¿Y cómo debería tratarte, querido? —le pregunta sin moverse, mirándolo diréctamente a los ojos y manteniendo esa sonrisa arrogante en su delicado rostro—. Si eres distinto al resto, debes tener un trato especial, ¿o me equivoco?

Su voz sale suave y provocativa, aunque lo último era sin mayor intención. Se inclina levemente para acercarse a Dastan y agrega:

—No, claro que no me equivoco, yo no caigo en eso. —Y se devuelve a su lugar, sonriéndole al chico divertida.

¿Como debia tratarme? uf habia tantas maneras de hacerlo pero claro todo dependia de ella y de lo que tuviera en mente. Con la mirada fija en ella respondi - solo te pido que me trates diferente, me gusta ser el mas destacado ¿me explico? - Ahora todo dependia de ella y mi pregunta era ¿como iba a tratarme desde ahora?
Note su leve inclinacion pero no hice gesto alguno, como si no me importara - entonces Arianne.. ¿como seras las cosas desde ahora, que trato me daras? - Pregunte alzando una ceja - espero que me sorprendas

Una sonrisa de medio lado apareció en el rostro de la chica al escuchar las palabras de Dastan. Niega lentamente, divertida por las ególatras palabras de su compañero de casa. Lo mira a los ojos y se muerde el labio inferior, pensando, “Así que quiere que lo sorprenda.”

―Para poder ser ‘destacado’, querido, tienes que demostrarme que lo mereces. ―Las palabras de Arianne sonaban tranquilas, a pesar de la pequeña sonrisita que aún está en su rostro―. No cualquiera puede llegar a serlo, debes demostrarme que estás a mí nivel.

La serpiente vuelve a inclinarse un poco más y lo observa atentamente. Cada reacción, cada movimiento, cada una de las palabras que el chico diría.

―¿Estás tú a mi nivel, querido? ―le pregunta, picando al ego de su acompañante.

Sonrei de manera divertida, aun no nacia la mujer que pueda estar un nivel superior a mi nadie era superior a mi - ¿para que demostrarte lo que es obvio para ambos? - Pregunte con pciardia fijando mi mirada en ella
Revolvi mis cabellos al escuchar su pregunta - obvio que estoy a tu nivel.. - Respondi con tranquilidad y seguridad - me sorprende que dudes de eso Arianne, dime que quieres que haga para ''demostrarte'' que estoy a tu nivel

Arianne sonríe ampliamente al escucharlo hablar. Su ego aumentó un poco al ver que el chico estaba dis´puesto a demostrarle que está a su nivel. Piensa por unos segundos y estuvo tentada a decirle algo como "Saltar de las gradas", pero se arrepintió para tomarse en 'serio' la situación.

¿Qué es lo que debe hacer? Lo que sea, pero no, Arianne no cree que esa sea una respuesta adecuada para la situación. Pero en su cabeza llegó una cabeza algo descabellada, y sin poder evitarlo le dice a su compañero:

―Siempre pensé que te debes ver bien sin la camisa puesta ―le dice, arqueando una ceja y sonriéndole, provocativa ―. Te trataría como tu crees que te mereces, sin tanta ropa... en la parte superior ―agrega malévola. Retarla a ella no es la mejor idea que a alguien se le pueda ocurrir.

Ahora que lo pensaba mejor le habia dado mucho poder a Arianne y podia pedirme lo que se le pasara por la cabeza. Que mal habia hecho ¿porque no pensaste antes Dastan? me preguntaba a mis mismo.
Esperaba que no abusara del ''poder'' que poseia. La mire con una ceja levantada para luego reirme muy fuerte - ¿estas loca? ¿quieres que me enferme o algo asi? - Pregunte aun riendome - si que me haces reir mujer, quizas lo haria si no estuvieramos aqui..

Arianne sólo sonreía desde su lugar y ni se dio por enterada de las risas de Dastan, esperaba una reacción de él y eso es lo que obtuvo. ¿Una reacción al nivel de alguien de ella? Tal vez.

―No, no quiero que te enfermes ―le responde con voz suave y divertida―. Quería saber que tan ridículo puedes llegar a ser. ―¡Qué sincera! Pero es lo que piensa―. ¡Vamos! Que algunos pueden llegar a ser bastante... entregados cuando quieren ―le dice, recordando a cierto Ravenclaw―, pero me has demostrado que estoy equivocada. ―Se acerca un poco a él, inclinándose, para hablarle al oído―. ¿Qué crees tu que puedes hacer para demostrarme tu nivel, querido?