Desayunando con sueño (Libre)

Iba hacia el Gran Comedor totalmente dormida, por la mañana me costaba horrores despertarme, ¿sería porque siempre lo hago antes de lo normal? puede, pero me gusta madrugar, en mi opinión se aprovecha mejor el día, lo malo es que por la mañana voy por ahí como un zombie. Entré en el comedor, vacío, como casi todas las mañanas. Me senté en mi mesa, me coloqué un poco el pelo y cogí un zumo de naranza y una tostada y comenzé a comer. Acabé la tostada, y cogí una cucharilla para echar azúcar al zumo, pero se me resbaló de las manos y cayó al suelo. Me agaché para recogerla y me volví a sentar.

-¿Porqué seré tan torpe?-Dije para mí mientras deseaba que nadie hubiera visto mi acto de torpeza.

-despues de llegar de unas vacaciones, ya que fui castigado por primera vez por McGonagall, eso no lo podía creer, pero ya lo había superado y la seguía quieriendo igual, sabía que todo fue una injusticia; me desperté en la mañana, nuevamente en mi cuarto del castillo, sonriendo ya que los rayos del sol de otoño todavia calentaban un poco el lugar, me vestí y bajé al Gran Comedor a comer algo; llegué justamente cuando no había mas que una sola chica; pensé que quizás cambiaron la hora de desayunar, pero miré y ví que todavia era temprano y los demás no habían despertado aún; fui hasta ella y me agaché para ayudarla a recoger lo que se le cayó-
no digas eso!! al contrario, tuviste un momento de descuido... a todos nos pasa!! -le sonrei y me senté en la mesa con ella- ¿puedo? -le pregunté antes de sentarme-

Antes de poder recoger la maldita cucharilla alguien la cogió por mi, alzé la vista, era Harry Potter, ¿quien no le iba a conocer? Me preguntó si se podía sentar, pero estaba muy sorprendida, nunca solía haber nadie desayunando tan temprano.

-Claro, soy Melinda, Melina Waterson, y muchas gracias por recoger la maldita cucharilla.-Limpié un poco la cucharilla y empezé a remover el zumo.-Por cierto, ¿qué haces aquí tan temprano? suelo desayunar a esta hora y raras veces hay gente.