A por Allie (libre)

Chloe entró en la lechucería con gesto de desagrado, ¿era su idea, o ese sitio cada vez apestaba más?, no le gustaba mucho entar ahí, pero como su lechuza, Allie, ya no iba a su habitación, ¿qué remedio le quedaba?, necesitaba saber si ya había vuelto de su anterior misión y si traía alguna nota.

La rubia paseó por las perchas hasta encontrar a su lechuza castaña.

-Ahí estás, ¿qué tal te fue en Francia?, ¿diste bien el regalo?, ¿te dieron algo?- la Ravenclaw miró la pata de Allie y vio una nota, intentó quitarsela, pero la lechuza se resistió.

-Está bien- dijo mientras sacaba unas chucherías de paloma de su bolsillo- aquí tienes.

La lechuza devoró las gominolas y estiró finalmente la pata, permitiéndole a Chloe desatar la nota.

-Veamos que dice- dijo la rubia mientras abría la carta.

Pasaba por los pasillos. Cuando pasé por el lado de la lechucería, escuché una voz. ¿Quién estaba allí? Me acerqué a la puerta y ví una chica rubia, con ojos verdes hablando con su lechuza. Sonreí y me quedé en el umbral de la puerta viendola. Se veía súmamente hermosa. La chica había recibido una nota, probablemente de sus padres. Me quedé allí, mirando a la chica y pensando en mis cosas.

Chloe partió por la mitad la carta.

-¿¡Solo un mísero agradecimiento!?, no pienso mandarle un regalo más- dijo, no recordaba que Miriam fuera tan ruin, pero la verdad es que nunca se habían caído taaaan bien.

La rubia le dió unas golosinas más a la lechuza, total, ella no tenía la culpa, y se giró para irse, cuando vio a un hombre en la puerta, contemplándola.

-¿Se puede saber qué miras?- le preguntó de malos modos.

Reaccioné, ya que me dí cuenta que me hablaba a mí. Me habló bastante mal, por cierto, pero tampoco pienso regañarla así desde la primera vista. Solo tengo que averiguarle el nombre y memorarlo. -¿Perdón? Le pregunté intrigado. -Supongo que la carta que recibiste te dió una muy mala respuesta para desquitarte así conmigo. Le sonreí. Era el momento de ser amable y no mostrarle mis dotes de profesor xD.

Chloe puso cara de desagrado.

-Pues sí, la verdad, pero a usted no le importa ni le incumbe, así que le agredecería que se apartase y me dejara pasar, he quedado con un amigo- "solo que él todavía no lo sabe" pensó. Necesitaba hablar con alguien con quien se cayera realmente bien, y bueno, si no estaba Sirious, siempre podría salir con alguien más.

Me planteé enfrente de la puerta. -Perdón, señorita, pero estoy notando tristeza en sus ojos. Si le pasa algo, puede confiar en mí para cualquier cosa. Saqué un pañuelo y se lo ofrecí. -¡Enserio! Le sonreí. -Aquí todos me están viendo como el profesor monstruoso... me gustaría que ustedes vieran mi lado humando, mi lado tierno y bueno. Le sonreí. -¡Que lleguen a confiar en mí...! Tampoco soy el ogro que aparento ser en clases.

Chloe enarcó las cejas.

-¿Es usted un profesor?, pues no parece muy listo. Para su información, no estoy triste, solo estoy enfadada con esa maldita...- dijo rabiosa- francesa, por no decir nada. Anda, déjeme pasar.

-Perdón?! Le pregunté confundido. Me pareció a mí o la chica me acaba de ofender...? -¿Francesa? Seguramente no recibiste las noticias que quierías de tu familia. Le miré. -Si necesitas desahogarte aquí estoy. Le sonreí. -¿Qué me dices de una cervezacero? Le pregunté. Para cualquiera sonaba tentadora la oferta.

Chloe le miró con expresión neutral.

-¿Qué parte de apártese y déjeme pasar no entiende?, no necesito desahogarme con usted, para eso voy a buscar a Sirious y si no lo encuentro, cualquiera de mis otros amigos y amigas me servirá. Ahora por favor, muévase- dijo con tono autoritario.

Pasé por los pasillos y me pareció oir discutir a alguien. Una de esas voces era la de Chloe. Podía reconocerla siempre . Me acerqué. -¿Pasa algo? Pasé al lado de Chloe, mirando fijamente a Sirenio.

Chloe miró a Fede, que había aparecido por ahí.

-Nada, sólo que este hombre de aquí no se quiere apartar, y mire, no estoy de humor para estas tonterías, por culpa de esa desagradecida hipócrita de Miriam. Ahora lo único que quiero es que se mueva y me deje salir de una vez.

Miré a Aldo. -¿A caso no la oyó? Le pregunté. -¡Vamos, Chloe! Te acompaño. Le dije.

Chloe avanzó hacia la salida.

-No es necesario Fede, ya me acompaño yo sola, necesito encontrar a Sirious, o a Vi, o a quien sea.

Coloqué mis manos en la cintura. Con eso demostraba autoridad y poder. Ví a Malfoy y me aparté por el momento. No quiería problemas... por ahora. -¡Vayase! Pero una cosa sí le digo, señorita! A mí me trate con respeto y no con esa falsa autoridad que usted está pretendiendo. Me quedé por el momento en el umbral de la puerta mirandolos a los dos.

Chloe miró de arriba abajo al hombre despectivamente.

-Ja, para autoridad falsa, la suya, sea quien sea usted. ¿No sabe quién soy?, soy Chloe Bingley, y pertenezco a una de las familias más importante del mundo mágico, y al margen del hecho de que me hayan expulsado, debo decirle que no estoy acostubrada a que me contradigan, ¡así que cierre la boca y déjeme pasar de una vez!- y sin esperar a su respuesta, la rubia avanzó y salió sin decir nada más.

La altanera y descarada chica se fue y me dejó con la palabra en la boca. A nadie se lo permito que me dejen con la palabra en la boca. Por lo tanto estaba furioso que sacaba humo por las orejas. Pero el nombre de la chica sonó clarísimo en mi mente... Chloe Bingley... Pensé para mí mismo: ¡Así que esta es...! De esta estaba hablando el Lord...! Sonreí malvadamente. A esta maleducada me tenía que acercar yo. Como ya se había ido, me aguanto la rabia dentro de mí. Respiro hondo y me voy.

Chloe se había ido. Sonreí al ver como trató al profe. No podía reirme todavia ya que estaba a mi lado y quien sabe y se desquita conmigo xD. El profe se quedó pensativo. Lo interrumpí. -Ehh... ¿pasa algo, profe? No me respondió y se fue. -¡Qué raro! Me fui también.