Comiendo [Eileen]

Ya era hora para la comida. Estaba que me moría de hambre. Entre comer en casa de mis tios y aqui, en el castillo, prefería mil veces el castillo. Los elfos domésticos preparaban la mejor comida de todo el mundo mágico.

Entré al Gran Comedor y fui a la mesa de Gryffindor. Me senté y esperé tranquilito a que trajeran la comida. Recordé a Hermione que siempre pensaba que los elfos domésticos eran tratados como esclavos... pero la verdad a ellos le gustaban hacer sus trabajos. Por la puerta que llevaba a la cocina, salieron dos elfos trayendo los platillos con la comida. El olor llegaba en todo el comedor y mi panzita ya rugía.

Aquel día estaba totalmente hambrienta, y no sabía porque tanto. Después de mis clases de por la mañana, dejé mis cosas en mi sala común y me dirigí al Gran Comedor.
Estaba repleto de gente, cosa que me gustaba bastante. Miré alrededor, buscando a alguien conocido, pero lo cierto era que los unicos conocidos que veía estaban en mesas de otras casas.
Me dirigí cabizbaja hacia mi mesa y me senté en el primer sitio que vi, tomé mi tenedor y me eché un poco de pollo sobre el plato, seguidamente comencé a comer, con algo de vergüenza porque me viesen hacerlo.

Después de servir y poner los platos con la comida, los elfos se metieron en la cocina. Me levanto para poder llegar a un plato, cojo mi plato y me lo lleno de comida. Quien me viera hacerlo, seguramente dirían: "Miren a éste, seguramente lleva años sin comer!". Pero no me importaba. Volví a sentarme y empiezo a comer. Ya mi panzita empezaba a estar contenta.

Ví a los demás alumnos que estaban en su mesa. En mi mesa sólo estaban unos niños del primer año seguramente. Hacían un poquito de alboroto y reían... seguramente contaban algún chiste.