El rincón de las palabras. (Con Sirious)

Habia recuperado el sueño, y eso, aunque pareciera un detalle tan insignificante como absurdo, era para ella un balsamos suave que estaba curando poco a poco todas sus heridas.
Helena siempre habia sido excesivamente palida, y sinembargo ya casi no quedaba rastro de las malditas ojeras, e ilusa, una pequeña sonrisa peleaba por asomar por las comisuras de sus labios.
Caminaba por el castillo con una ligereza excepcional, y sus pies habian recuperado la elegancia. Mientras andaba, las ganas de aprovechar su singular estado de animo se le hacían prácticamente insoportables, y zumbaban en sus oidos impidiendo que disfrutase de la belleza de no tener preocupaciones. Bueno, eso no era del todo cierto, las tenia, sinembargo habia logrado empujarlas hacia un rincon aislado de su mente, lo que le permitia sacarlas cuando desease para examinarlas a placer, sin tener que complicarse la vida sabiendo que podian aparecer en el instante menos oportuno.

Sus pasos la llevaron hacia una parte mas lóbrega del castillo, con ventanas y pasillos mas estrechos, y mientras subia una angosta escalera de madera vieja le atenazó una idea.
No se lo pensó dos veces, se paró y se sentó alli mismo, a un lado de la escalera, sin ocuparse de que hubiera alguien subiendo o bajando por la misma. Simplemente se acomodó entre dos envejecidos escalones y sacó un trozo de pergamino roto, una pluma, y tinta de la mochila.
Se mordió un instante el labio inferior, y comenzó a escribir. Un párrafo, dos. Estaba tan concentrada que no vio al muchacho que bajaba la escalera hasta que tropezó con ella.

-Maldita sea...-murmuró alzando la vista, algo malhumorada- ¿Por que no miras por dónde vas?

-mmm...lo siento no era mi intención, estaba algo distrido,soy Sirious y tu?-dije mientras estiraba la mano.

Helena murmuró un par de palabrotas inaludibles mientras recogía los pedazos de pergamino que se le habían caído al suelo y luego alzó la cabeza de nuevo para mirar a su interlocutor.

-Pues Sirious, tal vez tendrías que tener un poco más de cuidado al andar- Sabía que no estaba siendo muy justa, dado que era ella la que estaba en medio, pero la ponía de mal humor que la interrumpiesen cuando estaba escribiendo. Aún así suspiró y le estrechó la mano al chico.

-Mi nombre es Helena.

-Encantado, espera te ayudo-dije mientras me agachaba a recojerlo.

Ella alzó las manos.
-No no tranquilo, no es necesario que me ayudes- Terminó de meter los pergaminos en la mochila - Solo son un par de papeles inservibles.- Eso último no era cierto, pero él no tenía porque saberlo.

-Inservibles?, seguro que no, que era?, aunque bueno, no hace falta que contestes-dij sonriendo.

-No era nada importante- Se encogió de hombros- Es solo que disfruto escribiendo.- Era verdad, adoraba escribir desde que tenía 5 años, pero tampoco iba a contarle su vida a un desconocido.

-mmm, yo tambien, que escribes?-dije sonriendo aun.

-Nada importante, ya lo he dicho. -Le quitó importancia con un gesto de cabeza- Anotaciones, ideas, historias... mayormente escribo lo primero que se me ocurre. ¿Tú también escribes?

-Si, historias y cosas que me gustarian que escribisen pero como no lo hacen lo hago yo-dije mientrs le miraba-

A ella le sorprendió un poco la respuesta del chico.
-Me pasa exactamente lo mismo- dijo sonriendo.- Al final voy a tener que alegrarme y todo de que me atropellaras al bajar la escalera.

-Si, jaja-reí.-Y no has pensado en publicarlo?

-¿Publicar?- Helena abrió mucho los ojos- Ni hablar! Lo que yo escribo ni siquiera son historias completas. Además son... como un pedazito de mi, jamás se me ocurriría publicarlas.

-Eso mismo pienso yo....son como una historia creada por ti, para cuando quieras volver a ver esa...historia te la imagines como tu quieres hasta los personajes y todo ya que es tu propia obra

-Exactamente- Helena asintió con la cabeza -Además, tienes que estar muy seguro de que tus obras son buenas antes de publicarlas. -Guardo silencio un instante y luego volvió a mirar a su interlocutor -¿Y tienes algún hobbie más aparte de escribir y arrollar a chicas cuando bajas por la escalera?

-Bueno...también me gusta arrollarlas por los pasillos-bromeé.-Me gusta..volar, leer, me da buenas ideas, y también me gusta hacer deporte, jugar al quiditch y estar con mis amigos, y a ti?

-A mi leer, escribir y descubrir cosas nuevas, ese es mi hobbie preferido.- Helena sonrío-¿Juegas en el equipo de quidditch de tu casa?- Preguntó con curiosidad, ella era una gran aficionada y conocía a la mayoría de los jugadores.- A mi no se me da demasiado bien pero me encanta verlo.

-Si, juego, de echo soy unos de los mejores cazadores, y no por egolotria, pero es asi-dije riendome.-Si no se te da bien, podrias practicar no?

Se fijó un poco más en el rostro del muchacho, intentando acordarse de que en equipo jugaba. Desde luego no era uno de los cazadores de Ravenclaw, ni tampoco de Gryffindor, que había ganado la copa la última temporada, así que tenía que ser Huffelpuff o Slytherin.

-¿Uno de los mejores?- Helena alzó una ceja- Si que lo tienes tú muy seguro.- Luego pensó un momento en lo que él le había propuesto- Bueno... no me gustan mucho los deportes en equipo, digamos que soy... demasiado competitiva, ese tipo de cosas sacan mi lado más violento y no me hace mucha gracia.

-Es que veras, en eso consiste un deporte, competir y pasalo bien, no lo tengo seguro, de echo lo dije de broma, se que soy bastante malo.

-Exacto, competir y pasarlo bien, y para eso hace falta saber ganar y también saber perder. Y yo, me temo, no se perder- Sonrió ante el último comentario del chico- Seguro que eres bueno, si no no estarías en el equipo de tu casa,

-Bueno...tampoco hay muchos candidatos-dije riendome.

-Dudo que eso sea así. ¿De que casa has dicho que eres?

-Soy un Sytherin, pero no soy como ellos, se lo tienen muy creido.-dije mirandole.