Caminando... [Cristina]

OFF: es que yo no quiero ganar u.u xD

Me habia sacadi una gran ventaja que drasticamente disminuyo cuando choco con una lechuza. Fue algo realmente tragico, pero a la vez gracioso, lo que me hizo estallar en una risa histerica, debido a lo divertido que habia sido lo sucedido y a la emocion que embiagaba mi cuerpo.

Cerre mis ojos mientras sobrevolaba el cielo, sintiendo la brisa, que por el momento era muy fuerte devido a la velocidad a la que viajaban las alas del dragon.

[OFF: Yo tampoco quiero ganar xD]

ON:

Volaba tan cerca del agua, que baje un poco mi pie, y con apenas tocar el agua, fue como un grave tropiezo, y comencé a girar, como si me hubiera caido, fue como un aparatoso accidente, pero más gracioso que malo.

Salí del agua, flotando, unicamente asomandose mi cabeza por el agua, la lechuza estaba posada sobre mi cabeza, de manera graciosa, era obvio que iba a perder, así que solo reí un poco.

Off: u____U entonces trendre que ganar yo :S! xD


Iba volando a una gran altura, asi que baje un poco para estar mas a la par con Adrew que acaba de llegar a tocar el agua misma, pero al parecer hoy no era su dia de suerte, y su tropiezo fue mucho mas gracioso que lo que anteriormente habia ocurrido con la lechuza.

- !date por muerto¡ - le grite burlona desde adelante mientras intentaba acelerar el vuelo del dragon, cosa que me dio muy buenos resultados.

Faltaba mas o menos un kilometro para llagar a lo que habiamos determinado como la meta, y ese tayecto lo cruce en apenas unos segundo, siendo la ganadora.

- !si¡ - grite euforica.

Me quede montada en el dragon, pues no tenia ningunas ganas de alejarme de el, despues de toda la felicidad que habia sentido estando sobre su lomo. Pero habia algo que me parecia raro, pues no nera para nada feroz, es mas, era muy manso. Si, esa era la palabra adecuada para describirlo.

Espere la llegada de Andrew que salia del lago, sonrei mientras le observaba ir a sentarse bajo un arbol junto a la lechuza.

- Tal vez deberias quedarte con ella - le recomende refiriendome a la lechuza, pues se le veia muy apaciguada en sus brazos.

Trate de pensar en que podia pedir como premio, pero no se me ocurria absolutamente nada. Estube mas de dos minutos en silencio tratando de hacer trabajar mi mente a toda maquina. Hasta que una idea aparecio por fin en mi cabeza.

- El dagon tiene un tiempo definido, o lo puedes hacer aparecer y desaparecer cuando tu quieras? - le pregunte muy curiosa.

asenti ante su interrogante de si queria al dragon, y eso era lo que mas deseaba yo en estos momentos. Distraidamente comence a acaricirle el lomo escamoso.

- Si me dieras este dragon me harias la mujer mas feliz de este mundo, y te estaria eternamente agradecida - dije un poco emocionada.

El drango entre mis piernas comenzo a sufrir cambios de imagen. El dragon mas rapido del mundo, genial. ero luego volvio a ser nuevamente del tono verde brillante al que me acostumbre a ver.

- Solo espero que vivas mucho mas que yo para que asi el dragon este junto a mi por el resto de mis dias - dije, aunque sin darme cuenta, con un tono melancolico.

Me mordi el labio inferior. no cabia en mas de felicidad. Esto no se comparaba para nada a cualquier obsequio que me hayan dado mis padres, esto era lo mejor que tendria por el resto de mi vida. Y lo protegeria con mi propia vida.

- No te lo agradecere entonces, pero siempre estare en deuda contigo - comente con una sonrisa mientras el se subia al drangon, pero su abrazo me desconcerto un poco, pero reaccione a tiempo y le devolvi el abrazo cariñosamente.

Cerre los ojos mientras le abrazaba. Ya habia olvidado lo que se sentia al abrazar a un muchacho. Y no tenia pensado volver a hacerlo en mas de unos veinte años.

Pero estaba aqui: abrazando a un chico que acaba de conocer, pero que me habia mostrado una gran felicidad de la vida.

- Lo cuidare como mi mas sagrado tesoro - le prometi, y esa era la pura verdad.

Me mordi el labio inferior. No era de aquellas chicas que aceptaba replicas, asi que busque y rebusque una buena manera de decirle que siempre estaria en deuda con el, y que esto era mucho mas que un simple regalo para mi.

- Entonces quiero que te quede claro, que cualquier cosa que necesites puedes recurrir a mi simpre y cuando dicha cosa este a mi alcanze - le asegure.

Le observe mientras bajaba del dragon y sentaba a la orrilla de lago. Se mantuvo en silencio durante unos minutos y no le quise interrumpir de sus cavilaciones, pues a mi tampoco me gusta que me molesten cuando lo hago.

Asenti a su propuesta pero habri la boca para pronunciar unas palabras.

- ¿Pero como puedo hacer que vuelva a hacer pequeñin ? - pregunte risueña.

Asenti ante su indicacion y me baje del lomo del dragon de un salto, pero por desgracia aterrize con las rodillas, produciendome un fuerte dolor ademas de que habia roto un poco mis pantalones grises.

Me levante rapidamente haciendo como si nada hubiese pasado y le di la mespalda a Andrew debido a que me ponia cada vez mas roja por lo que acababa de ocurrir. ¡Que verguenza!

No seria para nada dificil lo que el me habia indicado, pues yo ya amaba a ese dragon, ademas de que me recordaria siemore al muchacho que estaba detras mio, sentado en la orilla del lago.

Asi que como el dijo pense en que el dragon verde que estaba frente a mi se volviera de una tamaño miniatura como habia estado la primera vez que lo vi despues de desaparecer el colacuerno, y gracias a dios habia dado resultado.

El drangon pequeño vino volando hacia mi hasta posarse nuevamente sobre mi cabeza, pero esperaba que cambiara de cama, no podia asistir a las clases con un dragon en mi cabeza.

- No ha sido dificil - comente girandome hacia donde estaba Andrew, camine y me sente junto a èl en la orilla del lago - Es una vista muy hermosa - murmure.

Nos mantuvimos en silencio un momento luego de lo que yo habia comentado, hasta que el finalmente respondio, y me parecio una idea verdaderamente maravillosa, pues el lago le daba un toque muy especial a la vista.

- Algun dia de estos lo hare. Un buelo sobre este dragon me llevaria rapidamente a la otra orilla del lago para ver el amanecer - comente. Primero habia pensado en ir en escoba, pero luego recorde que el dragon sobre mi cabeza podia tomar un tamaño natural.

Me costaba aun hacerme la idea de un sueño hecho realidad.