Yo no solía gastar mucho dinero, por lo que tras bastante tiempo guardándolo en casa, decidí ir al Banco de Gringotts a abrirme una cuenta, ya que me sería mucho más beneficioso tenerlo allí.
Así, entré a vestíbulo principal y me dirigí al mostrador.
- Buenos días, vengo a abrir una cuenta - le dije a un duende de los que allí habían - Me llamo Yuki Hime.