No reconocí a la joven chica que me saludaba como si la viera todos los días, pero me pareció simpática y sonreí.
- Si, ¡soy la Directora De Hogwarts en persona! - exclamé teatralmente, dando una vuelta para más énfasis, reí.
Luego, esperé a que me trajera mi llave y acepté la caja que me acercaba.
- No, no voy a ingresar dinero ahora, voy a hacer algunas compras - respondí - Pero cuando quiera algo, ya sabe que acudiré a usted.
Dicho esto me alejé un poco e hice un gesto de despedida con la cabeza.
- Que pase una buena mañana - me despedí antes de salir por la puerta a las abarrotadas calles del Callejon Diagon.