Recuperando la amistad [Danny]

Finnick cogió mi mano y mi mirada bajó a sus dedos entrelazados con los míos, sin saber cómo actuar. Aquel contacto… ¡era tan cálido! Su mano, amplia y fuerte, acariciaba la mía en un intento de hacerme recobrar la confianza que había perdido, de abandonar aquella inseguridad que sentía. Sin embargo, los nervios de haber cantado estaban siendo reemplazados por otras sensaciones incluso menos tranquilizadoras.

- Pues no habrás oído mucha música entonces – repliqué, en un intento de broma, mientras reía suavemente – Además, ya dije que mi punto fuerte es la puntería, no el canto. De todos modos… - De todos modos, ¿qué? Creo que intenté decir algo más sobre la letra, pero sentir sus ojos sobre mí me hicieron olvidar si quería añadir algo o no. Observé entonces durante unos segundos más ambas manos unidas antes de devolverle la mirada, alzando la vista con precaución. ¿Qué decir? Oh, vamos, las conversaciones nunca habían sido lo mío, y menos aún cuando aquellos irises de etéreo azul borraban de mi mente cualquier indicio de concentración, siendo incapaz de pensar en nada más que en ese silencio que se había formado, únicamente roto por el lejano canto de algún pájaro y por la melodía de la suave brisa bailando en nuestros oídos.

Me mordí el labio inferior, rebuscando en mis pensamientos algo para hablar, algo que sirviera para continuar aquella frase que había dejado inconclusa. A ver... cualquier cosa sin sentido me bastaba.

- ...De todos modos, la próxima vez que quieras que cante, me avisas, ¿vale? que improvisar está bien pero no es lo mío - añadí, dándome cuenta que, desde luego, me había lucido en lo que a comentarios sin sentido se refería. ¿Habría un manual para comportarse en sociedad? Porque de ser así lo necesitaba y urgente.

Tenía la ligera sensación de que Finnick no me estaba prestando demasiada atención. Sí, había respondido a mi primer comentario, pero su mente parecía estar puesta en otro sitio. ¿Quizás debería llamar su atención? Oh, vamos, a mí ni siquiera me solía gustar hablar, prefería escuchar, y si encima estaba en mis manos animar una conversación… pues íbamos mal. Fruncí el ceño para mí misma en un intento por saber qué hacer, sin embargo, antes de que tuviera siquiera una idea de cómo amenizar la charla, me percaté de la intensa mirada de Finnick puesta sobre mí.

Nuestros ojos se encontraron cuando él ya estaba acercándose con suavidad, como tanteando mi reacción. Pero yo estaba tan paralizada por el asombro que ni atiné a apartarme. Sus labios se unieron con los míos en un casto y sencillo beso que yo no pude responder por su fugacidad. Luego, él se retiró y yo permanecí unos segundos más estática antes de desviar la vista hacia la lejanía, abrumada ante el ardor que recorría mi pecho y seguramente también mis mejillas.

No es que nunca me hubieran besado, ni mucho menos, pero aquello había sido… diferente. Finnick era mi amigo ¿no? ¿o empezaba a sentirlo como algo más allá de eso? Como fuera, él no era igual al resto de chicos, con él tenía bastante confianza, o al menos más que con los demás. También mi personalidad cambiaba en su presencia debido a su contagiosa alegría que hacía tan difícil mostrarse indiferente o fría con él. Quizás por ello me costara siempre saber como actuar… aunque, ¿un beso? Mentiría si dijera que yo nunca había pensado en eso pero… las emociones que había sentido con este escapaban a mi comprensión.

Mientras meditaba en todo aquello apenas transcurrieron unos instantes, unos instantes de intriga donde toda mi reacción fue quedarme pensativa. Sin embargo, pasado aquel momento, volví a mirar a Finnick.

- Fuera la lógica – susurré y, al segundo, volví a acortar la distancia entre nosotros con determinación, atrapando sus labios en un beso que respondería con creces al anterior. Un beso que aceleró los latidos de mi corazón, que transmitió mil emociones revueltas y sin control. Un contacto intenso donde buscaba memorizar ese sabor que me había atrapado sin remedio.

Un gesto que, quizás, expresaba más de lo que yo misma estaba dispuesta a reconocer.