Caminando tan solo un poco (Lilieth)

Me aburría mucho en la sala común, así que decidí salir para que me diera un poco el aire. Nada más salir dejé que mis pies me llevaran a cualquier lugar. El viento me azotaba en la cara, pero no me importaba, se estaba muy bien aquí. Paré un momento y me fijé donde estaba, era un puente. No había estado aquí, bueno, había muchos sitios de Hogwarts a los que no había ido aun.
Vi a un chico parado un poco más lejos de donde estaba, iba a pasar de largo, pero algo hizo que me detuviera a su lado.
- Hola - le saludé - Soy Lilieth ¿y tú?
Lo miré, esperando a que dijera algo.

Sonreí. - Encantada Kyle. La verdad, solo estaba dando un paseo. Me aburría un poco en mi sala común y mis pies me han traído hasta aquí. ¿Tú que haces aquí? Si... se puede preguntar.

Parecía majo el chico, no conocía a mucha gente, me haría bien conocer a más. Me aparté un mechón de la cara y sonreí levemente. Le di una patada a una pequeña piedra que salió fuera del puente. Miré a Kyle.

Tomé su mano y me acerqué al barandal, el paisaje era precioso, me reconfortó. Lancé un suspiro de nostalgia al recordar cuando en Canadá una amiga iba de vacaciones al pueblecito de sus abuelos y a veces me llevaba. Los días en que su tía nos hacía levantarnos pronto para ir a la montaña que estaba al lado del pueblo para ir a buscar setas o hacer otras cosas, cuando nos bañábamos en el lago... también me recordó la última vez que la vi hacía seis años en Londres. Había sido mi mejor amiga entonces.

- Caray... es... muy bonito... - pude decir tras venirme de golpe todos aquellos recuerdos.

Tras estar un rato callada se me vino una pregunta a la mente, tras dudar unos instantes, pregunté:

- ¿Cómo es? - callé unos segundos - Ser... un vampiro... - pregunté dudosa.

- Sí, solo es una tontería... pero aquello me hizo cambiar considerablemente en mi forma de ser y eso me disgusta y entristece al mismo tiempo, sé que no volveré a ser la misma chica de antes - sonreí - por lo poco que hemos hablado me he dado cuenta de que eres muy diferente a ellos.

Volví a mirar el paisaje y comencé a tatarear una canción que no sabía de donde la había sacado. Me fijé en unos árboles y no aparté la mirada de ellos mientras seguía tatareando esa extraña canción de la cual no sabía su nombre ni su autor.

- Cuenta algo tú, no sé... cualquier cosa, por cambiar de tema - dije asomándome por el puente para mirar lo que había exactamente bajo él.

Me quedé quieta cuando me abrazó, impresionada... Luego sonreí y le devolví el abrazo, agradecida.

- ¡Oh! A mi me encanta la música - sonreí - ¿En Hogwarts? Se podría decir que bien, no suelo hablar con mucha gente. Llevo cinco años en Hogwarts y no he estado en algunos sitios a los que me gustaría ir, pero el problema es que no sé donde están exactamente jeje. Salgo a correr por las mañanas antes de ir a clase y voy a nadar cuando puedo. En clase me va bien, apruebo todo... suelo pasarme el día en la biblioteca, en el lago o en los jardines. ¡Ah! Y como suelo llegar tarde para comer en el Gran Comedor suelo colarme en las cocinas. Resumiendo, me va bien, de momento - respondí - ¿A ti cómo te va en Hogwarts? - tirité, empezaba a hacer algo de frío.

Escuché todo lo que decía, no pude evitar sonreír cuando dijo lo del profesor de astronomía, a mi me encantaba esa asignatura - A mi me encanta la astronomía, se me da bastante bien. - dije cuando terminó de hablar.

- Gracias por el abrigo - le agradecí, acompañado con una sonrisa. El abrigo era bastante calentito, debía recordar cogerme una chaqueta ya que siempre se me olvidaba.

- ¿Y si hacemos algo? - pregunté - No sé, cualquier cosa, ir a algún lado... o... elige tu un sitio.

- ¿Eh? - puse cara de no comprender cuando me subió al barandal y luego se subió él. Cuando me abrazó entendí que era lo que pretendía, lo miré con cara nerviosa y asustada. Entonces, saltamos. Iba a gritar, pero al decir que no tuviera miedo me aferré a él todo lo que pude y cerré los ojos con fuerza. Sabía que no dejaría que nos cayéramos al suelo en picado, pero eso no me quitaba el miedo.

Dijo un hechizo que hizo que la caída no fuera dolorosa, abrí los ojos, estábamos a un metro del suelo y al llegar... Kyle se reía, no supe porque, pero me uní a su risa.

- ¡Sabes que estás loco! - dije entre risas.

Paré de reírme y sonreí, acepté su mano para levantarme - ¿Ya te habías tirado antes por un puente o es la primera vez que lo haces? - pregunté curiosa, este chico estaba fatal, me había pegado un susto de muerte al saltar por el puente... - Me asustaste cuando saltamos.

- Una cosa, he oído que sueles gastar muchas bromas. ¿Es cierto? - no me acordaba de donde lo había oído, solo me acordaba de que un chico le decía a otro que un tal Kyle de Gryffindor le había gastado una broma a no se quién y que gastaba muchas bromas o algo así.