El sol había sido opacado por enormes nubarrones y la fría brisa había hecho presencia toda la mañana haciendo a aquel día perfecto para ir de compras.
Camino jovialmente por las empedradas calles del callejón diagon, mientras sostenía un par de bolsas de algunas tiendas de aquí y de allá , para aquel frio día había escogido su usual abrigo morado que hacían juego con el conjunto de ropa que traía.
Se detuvo unos instantes observando una grisácea y rustica tienda con amplias ventanas que se habían empañado paulatinamente por el frio en lo alto de la tienda cerca del techo había un gran anuncio negruzco con letras doradas que nombraban a la tienda.
“Olivanders”Días atrás estaba practicando algunos como era mi rutina, pero algo salió mar y uno de ellos rebotó afortunadamente solo se daño mi varita lo cual me obligo a visitar nuevamente olivanders.
Entre a la grisácea y empolvada tienda que anuncio mi bienvenida con el sonido de una titilante campanilla, camine observando perdidamente a mi alrededor donde sobre estantes de fuerte roble había un sinfín de cajas, la observe con detenimiento empezando a recordar la primera vez que entre en esa tienda hasta que una voz conocida irrumpio en mis pensamientos.
Oh señorita Moore como ha crecido –me saludo amablemente olivanders desde las escalerillas donde se habia subido, se bajo acercándose hacia mí a paso lento deteniéndose en un estante sacando una de las cajas y desempolvándola-
Bien supongo que esta no es una visita social- continuo con voz amable dirigiéndome una mirada acusadora –
aquí tengo justo lo que me pidio– termino de acercarse a mi entregándome la caja abierta, dentro de la cual residía una hermosa varita grisácea.
La tome delicadamente con una mano y esta de inmediato reacciono a mí inundando la tienda con una densa luz, idéntico como la primera vez que había ido.
Estupendo- exclamo olivanders emocionado-
su varita nueva parece estar muy contenta con usted, la elabore justo como usted la ordeno del #9, madera de sauco, 30 cm y con su extraordinario núcleo de pluma de fénix .Muchas gracias señor olivanders- le dedique una media sonrisa al viejecillo mientras pagaba los galeones que había costado conseguir una varita idéntica a la anterior que había destrozado, afortunadamente para mi olivanders me había hecho el favor de hacerme una.
De nada señorita Moore, tenga más cuidado-se despidió alegremente olivanders mientras yo cruzaba la tienda , repasando con la vista la lista de cosas que aún faltaban de comprar para aquel nuevo ciclo en hogwarts la cual había sacado de uno de los bolsillos de mi abrigo.
Si señor olivanders- le dije distraídamente desapareciendo detrás de la puerta.
*Baúl:
https://hpotter-rol.forosactivos.net/baules-f94/baul-moore-t2048.htm#45463 *