Vuelta del paseo (Cedric)

Chloe iba caminando por la entrada del castillo, venía de dar un paseo por los alrededores y había llovido. A pesar de ir con un abrigo calentito, la chica llevaba el pelo empapado, pues no tenía capucha, las botas embarradas y el pantalón mojado. Había calculado mal y ahora pagaba las consecuencias, pero no le importaba, le gustaba la lluvia, la tranquilizaba y la dejaba en un estado de calma interior poco caraterístico en ella.

Iba dejando charquitos de agua a su paso y decidió que lo mejor era secarse un poco antes de continuar. Se quitó el abrigo y lo colocó en uno de los radiadores para que se secase un poco y se sentó apoyando la espalda en el radiador. Ahuecó un poco su pelo y lo peinó con los dedos. Cerró los ojos momentánemente y suspiró, se estaba bien en el radiador. Volvió a abrir los ojos y estiró las piernas.

Ese día, Cedric esperaba un paquete del Ministerio, como su padre había sido un miembro importante de él, mucha gente de allí llegó a tener un gran aprecio por el chico. La lluvia empeoraba las cosas, la lechuza no llegaba y él se preguntaba si era por la tormenta. Quizás algún rayo desafortunado - pensaba en broma Cedric mientras bajaba desde su habitación secándose el cabello, ya que recién había terminado de bañarse.

Se dirigió a la entrada, para ver si la lechuza estaba allí o recibía alguna información de Minerva. En eso ve a una joven secándose cerca de los radiadores, con las botas sucias y el cabello mojado; todo indicaba que venía de afuera.

- Toma, parece que lo necesitas más que yo.- dice estrechándole su toalla, la que había usado para su propio cabello, mientras se peinaba y sacudía su cabeza un poco.

Chloe oyó pasos y se giró, vio a un chico alto y moreno que se dirigía hacia ella con el pelo mojado, lo que la hizo preguntarse se el chico había estado también fuera y le había pillado la tormenta. Le tendió la toalla y Chloe la cogió con una sonrisa.

-Gracias chico desconocido- le dijo sonriente. Agachó la cabeza y se secó el pelo lo más que pudo, después lo sacudió y lo peinó un poco- gracias de nuevo- añadió mientras se la devolvía.

-Soy Chloe, ¿y tú?- le preguntó.

Cedric sonrió al escuchar como lo llamaba. Esperó a que la chica se terminara de secar y, mientras tomaba su toalla de regreso, le respondió a su pregunta.

- Cedric para los conocidos, y pues...- pensó dubitativo, no sabía si ameritaba decirlo - algunos me llaman KoD.- sonrió de lado al escuchar el agradecimiento de la muchacha - De nada, de nada, ya me la cobraré.- dice riéndose, haciéndo una broma.

Tomó la mano de Chloe y planto un beso en ella, para después volverla a mirar a los ojos.

- Un gusto, Chloe.-

Chloe se extrañó, no veía la relación entre Cedric y KoD. El chico tomó su mano y le dio un beso, la rubia no pudo evitar sonreir.

-Vaya, que galante- dijo riéndo- ¿por qué te llaman KoD?, no termino y la verdad es que tampoco empiezo a ver la relación entre tu nombre y como te llaman- le preguntó curiosa.

-El gusto es mío. ¿Te has mojado el pelo porque estabas fuera o por otro motivo?, yo estaba fuera paseando felizmente cuando derrepente me cayó la tormenta encima, ya podrían haber avisado en el Profeta que iba a llover...- afirmó.

- Ah sí KoD, son unas siglas.- afirma él, sentándose a un lado de la chica, si iban a hablar no se la iba a pasar parado - King Of Duels.- le explica - desde niño que era realmente díficil ganarme en un duelo de magia, y de ahí el apodo.- completa terminando la frase.

Evita reírse pero no puede al escuchar de que modo le explicaba que se había empapado; por lo que responde - No no, yo sólo me estaba duchando y bajé deprisa, espero a esa torpe lechuza que siempre se retrasa cuando en verdad la necesitas.- recrimina mirándo hacia la entrada.

- Y bueno .. ¿Chloe no?, ¿De qué casa eres?.- preguntó sin más - Espero que no seas otra Serpiente, ya tengo demasiado con ellas.- aclara sin pelos en la lengua, se había cansado de tantos encuentros venenosos últimamente.

Chloe sonrió, ella también era buena con los duelos, no es que hubiese hecho muchos, pero no le habían ganado en ninguno de los que había realizado, todavía.

-Así que el rey de los duelos, ¿eh?, yo también soy buena, así que un día hecharemos uno a ver quien es mejor, ¿te parece?- le preguntó sonriendo retadoramente.

-Te entiendo, mi lechuza también se retrasa a veces, lo malo es que desde que le lancé un hechizo sin querer ya no viene a mi habitación y tengo que ir todos los días a la lechucería a ver si me ha traído lo que espero, o me lo trae al Gran Comedor, eso también es una opción. Por suerte ya no me llevo con mi familia, porque sino seguro que me mandarían vociferadores y eso es horrible, ¿has recibido uno alguna vez?, espero que no porque son muy vergonzosos.

-Ah, no, yo voy a Ravenclaw, ya sabes, la casa de los sosos sabiondos- dijo- ¿y tú?

Cedric sonrió de lado y asintió con la cabeza, la idea de un duelo le fascinaba.

- Cuando gustes, pero te advierto algo,- dice moviendo su dedo - no porque seas una chica me apiadaré de tí, ni aunque te crea linda.- ups, acto fallido, no pudo evitar que lo último se escape de su boca.

Tss, ya recuerdo porque me gustaba hablar poco, que torpe.

Rápidamente cambió de tema, como dejándo pasar por alto su comentario.

- Jaja no, no tuve esa desgracia, bueno, de las pocas cosas que me enviaron al menos no me hicieron quedar en rídiculo.- recrimina Cedric un poco serio, recordando a sus padres muertos. No quería dar pena, así que esa cara cambió inmediatamente.

- Bueno, Ravenclaw, son mucho más llevaderos que los de verde.- era obvio a quienes se refería - Y, dime ¿Qué año cursas?.-

Chloe no pudo evitar sonreir cuando Cedric dijo que era linda, pero que no por eso iba a tener piedad. A la chica no le importaba, así sería más divertido. Cedric dijo que a él también le habían mandado cosas vergonzosas, pero no le dio mayor importancia al comentario.

-Voy a Sexto, ¿y tú?- le preguntó. El chico podía ser tanto de su curso como uno más mayor pero Chloe no estaba segura. Aunque fuese a sexto como ella, seguramente nunca antes se había dado cuenta de su existencia, no era de las que se fijaba.

Cedric se terminaba de peinar con sus dedos mientras hablaba con Chloe, sin sacarle la mirada. Cuando ella le afirma que va a sexto él no lo podía creer. ¿Tan distraído era que no recordaba su cara?.

- Que raro, yo también voy a sexto; por ahí no nos sentamos muy juntos que digamos.- comenta riéndose, no entendía como podía ser.

- Mm, creo que necesitas ropa nueva.- le dice mirándola de pies a cabeza, estaba en verdad sucia - ¿Te presto algo?, en mi habitación quizás algo te consigo.- le pregunta.

Chloe se miró de arriba a abajo. La verdad es que tenía las botas, que por suerte eran de agua, totalmente embarradas, los pantalones mojados y salpicados también de barro y su abrigo seguía mojado. Aunque resultaba tentador ir a la habitación del chico y curiosear un poco, la verdad es que para eso se iba a la suya que estaba a la misma distancia.

-Yo es que soy muy despistada, no me suelo fijar mucho en el resto de la gente. La verdad es que estoy bastante sucia, pero ya que voy a cambiarme, mejor me pongo mi propia ropa. Supongo que eres Gryffindor porque no te gustan demasiado las "serpientes", tu torre está a la misma distancia que la mía, así que casi mejor que me voy a la mía, menos lío. Pero me voy luego porque por ahora estoy disfrutando bastante de tu compañía y del calor del radiador- afirmó con una sonrisa.

Cedric sonrió por un momento por el comentario de la chica. Se sintió un poco torpe por no haber tenido en cuenta que las dos torres estaban a la misma distancia, quizás en el fondo si sabía pero con tal de tener una escusa para seguir hablando con ella lo obvió.

- Estás en lo cierto, estoy en Gryffindor.- piensa por un momento y sonríe de lado.

Saca su varita y la gira sobre su mano para luego volverla a agarrar.

- ¿Quieres que te lleve a la torre?, así no tendrás que caminar.- pregunta Cedric amablemente, así ella podría estar más cómoda - Te espero cuando te cambies y seguimos hablando.-

Chloe se levantó de un salto y cogió su abrigo del radiador con una sonrisa. Le tendió la mano a Cedric para ayudarle a que se levantara.

-Bueno, ya que estás tan ansioso por hablar conmigo, ¿qué tal si me acompañas hasta la torre, me cambio y luego hablamos tal y cómo tú dices?- sugirió con una sonrisa- puedo caminar perfectamente, no te precupes por eso- añadió.

-Me gusta hablar contigo, es...¿tranquilizante?, no sé, quizas estoy tranquila por la lluvia, pero no sabría decírtelo, ¿nos vamos?- preguntó.

Cedric vuelve a guardar su varita, tomó la mano de Chloe para levantarse y con una sonrisa contesto.

- Yo que intento tratarte como una reina y preferís caminar.- dice divertido mientras nega con su cabeza y se muerde el labio.

- Si a mi también me gusta hablar contigo,- dice para después hacer un gesto con su mano marcándole el camino - las damas primero.- sonríe de lado.

Chloe sonrió, no le gustaba demasiado que le tratasen como una reina, en especial en ese momento, ya que tenía las piernas dormidas por completo y tenía una necesidad urgente de caminar.

-Otro día te lo permitiré, pero ahora necesito caminar, es una necesidad fisiológica, no sé si me entiendes- le explicó entre risas.

-Quiero dejar constancia de que sé perfectamente por donde es el camino a mi casa. Lo digo porque tardé un año en aprendérmelo. He de admitir que es un conocimiento bastante útil. Hay veces que me gustaría ir a otra casa, en especial cuando no me sé la respuesta a la pregunta del águila de la aldaba, eso es muy frustrante- dijo la chica sonriendo, pero totalmente en serio.

Los dos chicos se dirigieron a la torre de Ravenclaw. Chloe estaba acostumbrada al trayecto y ya no le cansaba. No tardaron en llegar y la chica consiguió responder correctamente la pregunta del águila, lo que la hizo ponerse muy contenta pues de lo contrario se habría sentido muy estúpida. Chloe abrió la puerta y entró.

-¿Entras conmigo o te quedas fuera a esperarme?- le preguntó sonriendo.

Cedric se rió al entender porque tantas ansias de caminar, y al levantarse para ir a la torre de la muchacha, corroboró su idea, Chloe estaba coja, sus pies se habían dormido, era gracioso verla caminar así.

- Que raro, ¿Ya vas en sexto y te olvidas la contraseña de tu casa?, si que eres distraída, amiga.- menciona el chico en el trayecto, mientras subían las escaleras de Ravenclaw.

Se sentía en terreno desconocido, tenía algunas personas conocidas de ésta casa, pero nunca la había visitado y, menos que menos conocía las habitaciones; le pareció el momento justo para chusmear un poco.

- Nunca entré aquí, si no te molesta estaría bueno ir conociendo un poco.- sonríe entrando con ella - Luego te puedo devolver el favor con otro tour.- dice como broma, mientras se adentraban por el pasillo.

Chloe negó con su cabeza.

-Lo que pasa es que no tenemos clave, el águila hace una pregunta y tú la tienes que responder correctamente para entrar. Sino, tienes que esperar hasta que otro llegue y la responda por tí, lo cual es un poco embarazoso- explicó.

Chloe entró en la sala común dejando la puerta abierta para que entrase Cedric. No había mucha gente y la chica no creía que se fuesen a fijar demasiado en el Gryffindor.

-Está bien- dijo sonriendo- puedes quedarte en la sala común y curiosear, pero recuerda que me debes un tour a tu casa, después de eso sólo me quedará entrar en Hufflepuff y habré entrado en todas las casa- afirmó riendo- ahora vuelvo.

Chloe subió por las escaleras de las chicas hasta su habitación, escogió ropa a toda prisa y entró en la ducha, pues le molestaba tener el pelo mojado por la lluvia. Tardó bastante menos de lo normal, a pesar de que se lavó el pelo. Se vistió rápidamente y bajó tras mirar el reloj. 20 minutos. No estaba mal. Llevaba unos legins negros, camiseta larga blanca con manga hasta el codo y un chaleco de punto azul eléctrico, junto con los botines azules. Se había hecho una trenza, que colocó sobre su hombro izquierdo y llevaba una delgada cinta azul en el pelo.

-Espero no haber tardado demasiado- le dijo a Cedric cuando bajó- dime, ¿qué te parece mi sala común?, ¿interesante?- preguntó.

Cedric asiente con la cabeza, según parecía no en todas las salas comunes del colegio se entraba de la misma manera, nunca se lo hubiera imaginado. Sonrí al saber que se podía quedar husmeando en su sala común y largo una pequeña risa ante la cuenta pendiente que dejó con ella.

- Si tranquila, te la debo amiga.- aclaró sin mirarla, estaba ocupado viendo sus alrededores.

La chica se había ido a su habitación, a cambiarse obviamente, y el silencio en aquella sala se hizo notar, estaba completamente sólo. Conociendo al común denominador de las chicas de su edad, Cedric calculó como mínimo 15 mínutos, NO MENOS; y vamos, podría hasta ser una hora. Se sentó en uno de los sillones y suspiro con alivio.

- Hey, los de nuestra sala no son taan cómodos.- se quejó mientras rebotaba en él, sintiendo su suavidad y confort.

El sonido de la puerta al abrirse hizo salir de su actividad al chico, habían pasado apenas los 15 minutos, se ve que no se ocupaba tanto en maquillarse y demás; sino hubiese visto sus ojos manchados la primera vez que la vió.

Chloe había salido, y él la miro sonriendo de lado, estaba en verdad linda, con ropa nueva y limpia; y por su aspecto recién bañada.

- Tardaste menos de lo que esperaba.- dice mientras apoyaba ambos codos por encima del respaldar del sillón, aún seguía sentado - Y si, es muy bonito, a ver si algún día me puedo robar uno de estos sillones.- dice entre pequeñas risas.

Cedric le sonrió y Chloe se puso a su lado, sentándose en uno de los sillones cercanos en su postura acostumbrada, las piernas sobre uno de los apoyabrazos y el cuerpo apoyado en el otro, colocada de tal manera que pudiera observar al Gryffindor.

-Es que he vatido mi récord de rápidez- aseguró con una sonrisa- ¡hey!, eso no vale, me gustan estos sillones y no te permitiré que te los robes, son esponjosos y cómodos- añadió riendo.

-¿Quieres quedarte aquí a hablar o prefieres irte a otro sitio?- le preguntó.

Cedric se estiró, colocando sus manos detrás de su cabeza y recostándose en ese gran sillón, mirándola relajada.

- Algún día te despistarás y es ahí cuando te faltará un silón.- dice amenazándola de una manera graciosa.

El lugar era bastante cómodo y acogedor, además no había casi un ruido, la mayoría de los estudiantes de Ravenclaw estaríán en alguna clase, y sabiendo como le gusta la paz y tranquilidad al chico, era muy poco probable que se vaya.

- No no, la verdad me gusta este lugar, es algo tranquilizador y bueno...- dice en un suspiro mientras se recostaba más -... ya no repetiré lo de los sillones.-

Chloe rio tras lo que dijo Cedric, y se alegró porque no se quisiera mover de ahí, se estaba tan cómodamente...

-Pues entonces nunca me despistaré- la chica se rio de la estupidez que había dicho- la verdad es que cuando terminemos esta conversación seguramente me perderé otra vez en mi mundo y se me olvide que debo proteger los sillones de tí, así que tendrás bastantes oportunidades, porque no creo que algún Ravenclaw, aparte de mí, se atreva a enfrentarse al KoD- añadió riendo.

Cedric seguía estirándose en ese comodísimo sillón, mientras reía y sonreía con los comentarios de Chloe.

- Y entonces espero que cuando venga a robarlos estés tú- dice sonriendo ampliamente - ¿Así podré practicar un poco no crees? -

El chico se para y se acomoda la ropa que estaba algo arrugada ya, la mira y se pone a pensar.

- ¿No habrá algún lugar dónde podamos divertirnos un poco?- dice con una mano en el mentón - Porque ya esta charla se está quedando sin tema de conversación - le aclara con una sonrisa.

Chloe rio pensando en la situación tan tonta que se produciría si Cedric entrase a robar los sillones en su presencia. Seguramente, ella ni se acordaría del motivo de su visita y le saludaría, y cuando el Gryffindor empezase a robar los sillones, la chica se acordaría de esta conversación y se levantaría para hacer un duelo.

-¿En Ravenclaw?, ¿diversión?, tú estás mal de la cabeza o no conoces a muchos de mi casa- dijo riendo- para los de aquí la diversión es ponerse a leer como posesos sin relacionarse con nadie. No digo que a mí no me guste leer, es más, me encanta, pero me gustan más cosas- explicó.

-Lo único que se me ocurre es que vayamos a hacer algo por el castillo, pero es que yo en esto de idear planes soy un asco. ¡Lo tengo!, ¿has estado alguna vez en la Sala de los Menesteres?, porque yo no, y me encantaría encontrarla, ¿la buscamos?- sugirió ilusionada.

Cedric sonreía al escuchar la descripción que ella le daba sobre los Ravenclaw, sí, eran unos estudiosos, pero a él también le encantaba leer y nutrirse de nuevas ideas, hechizos e información.

- Si creo que - estaba apunto de decirle que había estado en esa sala, pero no le convenía, ya que si le llegaba a preguntar a que había ido, no lo podría contestar - la conozco.. He escuchado sobre ella - concluye mintiendo.

- Sí, por mí vamos, a ver si ahí hay sillones mejores - dice riéndose, comentándolo como una broma.

Spoiler:

OFF: me acabo de dar cuenta del spoiler xD, abro ahora

ON:
Chloe se levantó de un salto llena de felicidad, por fin iba a conocer la Sala de los Menesteres, era uno de sus grandes sueños y por fin lo iba a realizar.

-¡Yupiii!, pero un duda, ¿qué necesitamos?, porque por lo que yo tengo entendido sólo se muestra a aquellos que necesiten algo...¡ya sé! yo necesito sillones cómodos que tú quieras robar para que no te robes estos, espero que con eso se abra, ¡vamos!- dijo tirando de Cedric.