Y la Hija de muggles habló [Coral Anderson]

A Arianne no le agradaba ese lugar. ¿Por qué? Ni ella misma lo tiene claro, pero necesitaba un momento de tranquilidad. Y en el castillo eso es algo imposible, todos se acercan, todos te hablan, ¡como si ella estuviera a su nivel! Y no, ella es superior, muy superior.

Mira a su alrededor y suspira. Decide sentarse en la orilla del embarcadero y pensar. ¿Qué? Lo que sea, pero siempre que no tenga que ver con su padre, su madre desaparecida y cierto colegio que está cada vez peor. Sin embargo, como siempre ocurre cuando ella necesita pensar, unos pasos interrumpieron su momento. Y bufa, bufa molesta al ver que nada es como ella quiere, que todo se está saliendo de su control, bufa al ver que una Ravenclaw se acercaba.

"Pudo ser peor" piensa, al recordar a todos los gryffindor que ha visto ese tiempo.

Por lo que había oido, las cosas iban de mal en peor en el mundo mago. Y si tenía algo que ver con lo del lado oscuro, los de mi clase los teniamos aún peor.

Pensaba en mis padres y los que les pudiese pasar, por mucho dinero que tuviesen, no serían capaces de protegerse contra los magos. Necesitaba pensar en que iba ha hacer.

El embarcadero. El agua me relajaba y no solia a ver gente por allí. Me equivoque. Me encontre con una Slytherin que también parecia pensativa. Me sente lo bastante alejada de ella por si acaso. No es que los Slytherin me dieran miedo era solo que bueno... Eras los que se suponia que más lealtad le debían a él.

La chica se había sentado lejos de ella. Buena decisión. Posiblemente Arianne hubiese salido con algún comentario mordaz, que hubiese terminado todo en una gran discusión.

Pero algo en ella le llamó la atención. A pesar de que su padre siempre le dice que se mira mucho en el espejo por lo que no conoce a mucha gente, él sabe que está equivocado. La rubia siempre tiene un sexto sentido cuando se trata de hijos de muggles, por lo que desde su lugar decide hablar para ver si se equivocaba o no.

—¿Por qué tan sola, chica? —le pregunta con una sonrisa inocente, algo muy distinto a lo que en realidad tenía pensado.

La Slytherin me hablo mientras esbozaba una inocente sonrisa. No solia fiarme de esas sonrisas.

-Necesitaba... estar sola y pensar...-no sabía que más añadir hasta que...-Igual que tu, se te notaba pensativa.-

[Recuerda que son tres líneas mínimo ^^]

—Soy una chica que reflexina de la vida —responde a lo dicho y sin cambiar de estrategia.

La inocencia siempre sirve, por mucho que vean a una serpiente en su escudo, estaba tan acostumbrada a todo eso, que ya casi era parte de ella, a veces de verdad que se podría pensar que es una chica que no rompe ni un plato.

—Soy Arianne Sinclair —se presenta, para conocer el nombre de la chica y ver si tenía razón o no—, ¿y Tu.?

[Ahh es vdd perdón]

-Yo me llamo Coral Anderson.-seguía haciendose la buena pero conmigo eso no colaba.- Y bueno... ¿sobre que reflexionabas?- me importa muy poco pero no se me ocurria que más decirla, y quizas con esa pregunta la espantaría y me dejaría pensar a solas... o quizas no.

"Anderson" repite mentalmente y se da cuenta que en el mundo mágico no hay mucho de ellos. "Dos opciones: o es sangre sucia o viene de una familia poco numerosa". Obviamente Arianne se inclinaba por la primera. Aunque no era momento para demostrar qué es lo que pensaba de ellos, primero necesitaba estar segura.

—¿Reflexionar? —pregunta ella divertida—. Pues del mundo en sí, de la guerra, del colegio.

No mentía, sólo que no explicó ni se explayó lo necesario para hacerse entender por completo.