Primera clase: Electrodomésticos y otros cacharros

Era su primera clase, pero no estaba nerviosa. Sabía que los que estarían allí serían los alumnos de buen corazón que no odiaban a los muggles por lo que eran precisamente, aunque la gracia hubiese estado en que dichos alumnos acudiesen para que aprendieran la importancia de respetar a las personas que no poseían magia. Estaba contenta por lo que ocurriría, sólo esperaba que sus alumnos no se aburrieran en clase y participaran en ella, contestando sus preguntas, haciendo otras tantas, etc.

Así mismo, Alice se encaminó hacia el aula donde impartiría la clase llevando consigo una “caja” metálica que asombraba a cuantos alumnos se cruzaban con ella por el pasillo. Algunos la miraban mal, otros no tanto, sólo se sorprendían. Alice iba con una sonrisa de oreja a oreja rumbo a su destino. Finalmente llegó y descargó el aparato sobre la mesa, luego lo tapó con una fina tela y se sentó en su silla a tomarse un café con pastas mientras llegaban los alumnos y volvía a pensar mentalmente su discurso de bienvenida.

Elianne estaba escribiendo los últimos detalles de una redacción para Encantamientos cuando recordó que tenía Estudios Muggles. Sinceramente esperaba ser la única Slytherin, porque como los de su casa se enterasen de que sabía muchísimas cosas sobre muggles su vida sería un infierno hasta que los hechizara. Cogió un bolígrafo y una libreta (esperaba que la profesora no pidiese plumas y pergaminos) y se marchó casi corriendo a clase. Esperaba que le enseñasen más de lo que sabía, pero, teniendo en cuenta que ella vivía en un piso muggle casi todo el verano lo veía díficil. Elianne sonrió sinceramente antes de entrar en la clase, esperaba que fuera muy buena.

-Buenos días profesora-. Saludó, mientras decidía sentarse en la tercera fila. Era la primera en llegar.

Estaba contenta, tenía clase de EM, algo que me hacía mucha ilusión ya que desde siempre había vivido en el mundo Muggle.
Cogí el libro, mi carpeta, y me dirigí hasta el aula de EM.

Me paré en la puerta, y llamé un par de veces, cuando abrí la puerta, vi que solo había una persona mas, pasé y miré a la profesora. -Buenos días, profesora.- Le sonreí y me acerqué a uno de los pupitres, sentándome en primera fila.
Me fijé en que había algo sobre una mesa, pero estaba tapado con una tela, miré de nuevo a la profesora.

Me había apuntado a la clase de Estudios Muggles con la única intención de saber cuál era el punto de vista los magos que no eran anti-muggles pues me sería interesante y también a la vez podría encontrar a algunas personas nuevas, tal ves encontrar gente con mis mismos ideales. Caminaba por los pasillos me tocaba esta clase y no llegaba muy tarde, algunos de los estudiantes estaban sentados en el piso, por fin pude llegar al aula y bingo solo habían dos estudiantes más una Ravenclaw y una Slytherin… UNA SLYTHERIN, ¿el mundo comenzaba a volverse loco? Fueron los primeros pensamientos de mi cabeza al ver a la chica y se pudo decir que me le quedé mirando un poco atónito antes de volver a la realidad. En mi espalda llevaba una mochila con un montón de cosas y al mismo tiempo hechizada para que no se notara que por dentro era más grande de lo común, me senté en la primera fila, cerca de la chica de Ravenclaw que no conocía y saqué un bolígrafo y como no tenía cuadernos un pergamino.

Buenos días profesora – la saludé después de poner mi mirada en el objeto que había debajo de la mensa pensando en qué es lo que podría haber allí.

Ariel estaba entusiasmada por la clase de Estudios Muggles, pues desde pequeña había vivido en un ambiente que mezclaba ambos mundos, el mundo muggle y el mundo de los magos.

Aún así, por el camino a clase se despistó y se perdió, algo bastante típico de ella, estaba desesperada buscando el camino hacía la clase, al girar una esquina, se encontró con la puerta del aula y sonrió aliviada.

Abrió la puerta y solo vio tres personas antes que ella, dio gracias por haber ido a la clase antes de tiempo, de ese modo le dio tiempo a perderse y encontrar el camino.

- Buenos días, profesora - saludó.

No pudo evitar observar que encima de la mesa había algo tapado con una tela, su pueril imaginación comenzó a enviarle imagenes de todo tipo de cachibaches muggles.

Despues de unos segundos, decidió no pensar en ello e ir a sentarse.

Cuando el primer alumno, alumna en este caso, llegó a clase, la profesora ya había terminado su delicioso desayuno y había guardado todo en un cajón a la espera de poder lavarlos y guardar las cosas en su lugar. Esperaba con las manos enganchadas sobre la mesa. Le dedicó una sonrisa a la alumna de Slytherin y asintió con la cabeza.

- Buenos días, querida.-le dijo con un tono jovial en la voz. Más tarde llegaron dos chicos de Ravenclaw y los saludó tan amable y alegremente como a la primera cica que llegó. Comenzaba a animarse, parecía que habría diversidad de casas en su clase. No esperaba menos de la última chica que llegó, una Hufflepuff. La profesora Leonetti asintió con la cabeza de nuevo y la saludó también a ella, por supuesto. Fue entonces cuando cerró la puerta con la varita -aunque podrían seguir entrando pero fuera había demasiado ruido y molestaría- y se levantó de la mesa. Guardó su varita en el bolsillo de su túnica y tomó un ovillo de lana de color azul que quedó detrás del aparato que tenía tapado con la tela y que, por lo tanto, los alumnos no podrían haber visto antes. Se apoyó en la mesa por delante de ésta, de cara a sus alumnos y les sonrió de nuevo.- Bien, chicos, comenzaremos la clase visto que somos bastantes.-hizo una pausa.- Lo primero que haremos será presentarnos. Cada uno dirá su nombre cuando tenga el ovillo en las manos y después se lo lanzará a un compañero que esté lejos quedándose con una parte del hilo en las manos.-miró a todos, viendo sus reacciones, y después volvió a hablar.- Mi nombre es Alice Leonetti.-dijo y le lanzó el ovillo al único chico de la clase, eligiéndolo al azar, y sin soltar el extremo.

Tome un pergamino, pluma y tinta y las meti en un pequeño "bolso" ya que el tamaño no alcanzaba para ser mochila, parti rapidamente hacia la clase de Estudios Muggles ya que iba atrasado (Porque como habia tan pocos estudiantes de Hufflepuff se demoraron bastante en aparecer) Hogwarts al parecer era mas grande que antes porque me costo el doble encontrar la zona de salas (ahi inndicaban donde quedaba cada sala) La sala de Estudios Muggles quedaba en el 3 piso, el ultimo pasillo, tercera puerta a la derecha sector norte y yo estaba en en el primert piso sector sur Rayos ¬¬ fui corriendo a toda velocidad por als escaleras hasta estar en el tercer piso, ahi corri lo mas rapido posible (hasta el punto de casi caerme) hasta llegar al sector norte ultimo pasillo, estaba sudando me limpie con un paño que tenia guardado en un bolsillo de la tunica, me arregle esta y camine hasta la 3 puerta, al parecer ya habian empezado golpee y despues de un rato abri la puerta y pase justo en el momento en que la profesora decia: Mi nombre es Alice Leonetti y le lanzo un ovillo a el unico chico en la sala que al parecer era de Ravenclaw por su tunica, aparte de el habian tres chicas: una de Ravenclaw, otra de Slytherin y la ultima de Hufflepuff. Pase por en frente de la profesora y le dije: Perdon por llegar tarde señorita Leonetti le dije señortia porque era mas bien joven, me aleje de su puesto y me sente de los primeros.

"Genial" Repetía Arianne mentalmente, mientras corría por los pasillos para llegar a Estudios Muggles. "¡Qué gran imagen vas a dar, Sinclair!" Se regaña nuevamente. Era la primera vez que tomaba esa clase, lo más probable es que se le pasara, pero de todas formas la Slytherin no pararía de maldecirse por tal hecho. Ella nunca llega tarde, es puntual, es... idiota por meterse en tal clase, pero ya estaba hecho.

Ve que en la puerta del salón había un chico, sí, él también iba tarde. Al verlo entrar, acelera el paso y abre la puerta de un golpe con su respiración entrecortada. Cierra los ojos por unos segundos y al abrirlos mira a la joven profesora, disculpándose.

―Disculpe, profesora ―dice ella con sinceridad―, por llegar tarde y por interrumpir de esta forma.

Hace un pequeño movimiento con su cabeza y entra en la clase, al darle la espalda a la profesora, su rostro se volvió serio, y observó a cada persona en el salón, los que no eran muchos. Sólo había una Slytherin más y la conocía, sonriéndole burlona, Arianne pasa a sentarse al final del salón.

Otra vez estaba retrasado para su clase, esta vez se trataba de Estudios Muggle, no sabía como había llegado tan rápido al salón, al parecer había prácticamente volado, y aun así ya estaba tarde, la puerta se encontraba cerrada. Rogando que esto de las tardanzas no se le haga costumbre tocó la puerta entró al salón saludando a la profesora – Buenos días, perdone la tardanza.

Habían unos cuantos conocidos ya en el salón, también estaba su amiga Eve en la primera fila. Caminó hacia uno de los pupitres que se encontraba en la segunda fila, sin quitar la mirada a la “pelotita” azul que tenía en sus manos uno de los estudiantes. Que curioso, al parecer esta iba a ser una de sus clases favoritas.

Había estado en la biblioteca pasando a limpio unos apuntes cuando recordé la clase de Estudios Muggles. Rápidamente guardé todo y al salir de la biblioteca fui corriendo esquivando a los demás alumnos, la primera clase EM y ya llegaba con retraso, era algo que odiaba, llegar tarde, pero era incapaz de evitarlo. Pasé sin querer la puerta y retrocedí, al parecer acababa de entrar otra alumna dentro.
Abrí la puerta y vi que ya había gente sentada en los pupitres. - Buenos días profesora. Siento la tardanza - dije entrando dentro.
Me senté en primera fila, entre una chica de Ravenclaw y Gael. - Hola - le saludé en voz baja a Gael.

Después de que me senté en el pupitre entró una chica a la que no conocía, pero podía decir que era Hufflepuff por el color de su túnica era todo lo que podía saber de ella con lo poco que la había visto. Después de saludarnos la profesora se presentó y explicó cómo nos presentaríamos, con un pequeño juego con un ovillo, después de decir su nombre me lanzó el ovillo a mí y estuve a punto de tirarlo al piso, por lo que al agarrar el ovillo hice un ademan muy gracioso pero algo bochornoso, lo bueno es que había poca gente, en ese momento entró otro chico a la clase, disculpándose por la tardanza.

Mi nombre es Gael Taladius – dije poniéndome un poco rojo, esto de las presentaciones a grupos no me gustaba nada. En ese momento entró otra chica, otra Slytherin y lo dicho el mundo se había vuelto loco… Desde cuando los Slytherin estaban interesados en Estudios Muggles. Me preguntaba mentalmente, mientras me lo preguntaba, entró otro chico un Ravenclaw al cual tampoco conocía era raro el estar apuntado en tantas clases y no conocer ni a los chicos de mi misma clase, seguido de él entró otra chica también Ravenclaw a la que tampoco conocía y después de la chica entró otra chica pero esta vez sí que la conocía era Lili y se sentó a mi lado – vale, repito, mi nombre es Gael Taladius.

Terminando de decir estas palabras, agarré fuerte una parte del hilo que había dicho la profesora y le lancé el ovillo al chico de Ravenclaw que había entrado, sentándose en la segunda fila.

Después de Michael llegaron unos cuantos estudiantes mas, entre ellos estaba Chiar. Una vez sentado, el chico comprendió lo que sucedía, al tomar el ovillo cada uno se tenía que presentar.

El chico que tenía el ovillo se presentó, su nombre era Gael Taladius, seguidamente lanzó en dirección a Michael, el cual reaccionó rápido, ya que estaba un poco distraído y no esperaba la llegada de la “pelotita”, lo tomó con la mano izquierda – Yo soy Michael Van Middelburg – dijo mientras que veía quienes estaban presentes en el salón para pasar el ovillo.

Agarrando una parte del hilo, igual que su compañero anterior, miró a Eve y calculando la fuerza, lo lanzó en dirección a su amiga, que estaba en la primera fila.

Primero se presentó un chico llamado Gael, no le conocía, aunque le había visto un par de veces por la sala común. Le pasó el ovillo a Michael, que también se presentó, me miró y me pasó el ovillo, que cogí con suavidad
-Soy Evelyn.. Beckinsen...-Dije algo nerviosa, pues todos me miraban. No estaba acostumbrada a hablar en público, por lo que me sonrojé levemente.
Agarré el hilo, al igual que mis otros dos compañeros y le lance el ovillo a la chica de Slytherin que estaba en clase cuando yo llegué, Elianne.

Elianne cogió el ovillo al vuelo, estaba distraída y... Bueno, sorprendida por la cantidad de gente que había en esa clase. Y por Arianne, sobretodo por Arianne. Era humillante que hubiese otra Slytherin en esa clase. Se había sonrojado con suavidad cuando un chico, totalmente desconocido, se le había quedado mirando fijamente. Y luego hablaban de prejuicios.

-Me llamo Elianne Noir.- Dijo, sin poner especial ánimo. Le parecía una estupidez. Y también notaba que se estaba poniendo roja. Entonces le tiró el ovillo a la chica que estaba al lado de El-Tío-Que-Miró-Fijamente.

Corría a toda velocidad por los pasillos con mis pergaminos entre los brazos. ¡Llegaba tarde a mi primera clase de Estudios Muggles! ¿Pero que clase de impresión iba a dar? Además tenía muchas ganas de asistir, no sabía mucho de los muggles y era muy curiosa, solo sabía algunas cosas que me había contado mi mejor amiga muggle, secreta, por supuesto. Estaba claro que me había apuntado sin ninguna consulta con mis padres, los cuales me habrían denegado el ir a clase automáticamente. Finalmente, llegué frente a la puerta de la clase de Estudios Muggles, la cual por desgracia ya había empezado, y me daba mucha vergüenza pasar tarde, pero no me quedaba otra. Suspiré profundamente y toqué a la puerta-Perdón, profesora, ¿Aún puedo pasar? Siento mucho el retraso.-dije, disculpándome apresuradamente.

Abrí los ojos enormemente al vislumbrar la gente que se encontraba en aquella sala. Gael, al cual le dirigí una sonrisa y un pequeño saludito con la mano, unos 4 Ravenclaws mas, un par de Hufflepuffs. Hasta ahí, todo perfecto, pero luego ví a Elianne y Arianne y de ahí vino mi gran sorpresa. De Elianne me sorprendía, pero aún podría esperarmelo, pero ¿de Arianne? Eso era una gran sorpresa.

Esperé a la aceptación de la profesora para poder situarme en segunda fila en la cual solo estaba un Ravenclaw. Era la menos poblada, así que me aseguraría de que nadie me distrayese.

Con la carga de libros sobre mi regazo aun corria por el pasillo y tuve que pararme varias veces porque se me caian los libros al suelo. Mi mochila vacia bailaba sobre mis espaldas por su poco peso. No me habia dado tiempo a recoger mis libros si queria llegar a clase de Estudios Muggles y aun asi iba tarde...

Me acerque a la puerta y la entreabrí un poco y al ver que la profesora dirigia su mirada hacia la puerta pregunte:

- Esto... Siento el retraso profesora. ¿Podria pasar?- dije con un tono de disculpa.

Lyra iba muy rápido por el pasillo, no le gustaba correr pero odiaba llegar tarde. Aunque ella vivía en el mundo muggle durante el verano, ver cómo serían las clases le daba muchísima curiosidad. Entró al aula y se dio cuenta de que ya había muchísima gente dentro: era muy tarde, que vergüenza. Pero pudo reconocer a algunas personas dentro del salón. Se iban pasando un ovillo de lana entre ellos y presentándose. Vio a un chico parado en la puerta, esperando. Se quedó detrás de él.
-Buenos días. Lamento mucho la tardanza...- dijo y sus mejillas se sonrojaron un poco, al menos no era la única que llegaba tarde.

(Off.- Siento la tardanza, chicos, ahora bien, Elianne ¿A quién le pasaste el ovillo? ¿A Peter? Porque tengo algunas dudas y esto quedó muy parado al necesitar que todos posteásemos.)