Pensando [Mirajane Scarlet]

Me dolía demasiado la cabeza para seguir estudiando, en los últimos días me habían pasado demasiadas cosas, y seguía sin saber nada de mi padre, eso me preocupaba demasiado.
Suspiré saliendo de la sala común, un grupo de alumnos pasó corriendo junto a mi, y casi me tiran al suelo, pero no me di cuenta, simplemente estaba pensando en mis cosas.

Seguí caminando, sin saber muy bien donde ir, había demasiada gente en todos sitios, y era normal, era Sábado, y nevaba demasiado como para salir. Así que todos los alumnos correteaban de un lado para otro.

Decidí ir a las torres, con suerte, no habría nadie allí.

Sonreí al comprobar que estaba en lo cierto. Completamente vacío.

Me senté en el alféizar de la ventana, encogiéndome, rodeé mis piernas con los brazos.

Miraba por la ventana, cada vez nevaba mas, un escalofrío recorrió mi cuerpo de repente. Allí hacía algo de frío, pero no me importaba, necesitaba alejarme de los gritos y de la gente.

Coloqué el último punto en el pergamino de mi trabajo de Estudios Muggles y sonreí orgullosa. Me había quedado bastante bien para ser sincera, así que esperaba que la profesora Leonetti me otorgase una buena nota. Suspiré con alivió, la mano ya me dolía bastante de escribir y un ligero dolor de cabeza amenazaba con incrementarse si seguía dentro de la biblioteca. Recogí mis cosas y decidí dirigirme a uno de mis lugares favoritos del castillo: las torres, lugar donde se podía ver paisajes de gran parte de Hogwarts, los cuales contribuían a mi relajación y eran mi escapatoria del mundo.

Subí despacio, analizando bien mi camino para no perderme, hasta que llegué a una de las torres. Al parecer no había nadie por allí, no había visto ninguna presencia a lo largo del camino y aquello parecía estar vacío. Sin embargo, al acercarme a una ventana para sentarme, observé que había una chica pelirroja sentada allí, algo encogida y mirando por la ventana, embobada, sin percatarse a penas de que estaba allí.

Una vez más cerca pude darme cuenta de que se trataba de Evelyn, mi confidente, vistiendo su uniforme de Ravenclaw. Solía llevarme bien con muchos Ravenclaw, ahora que me daba cuenta. Aunque Evelyn era algo distinta, quizás porque era algo más seria que los demás. Sin embargo, siempre me había agradado su presencia y nos llevabamos de maravilla.
Me acerqué lentamente a su posición hasta sentarme en el gran alfeizar que ella también ocupaba, mirándola con una sonrisa-¡Hola, Evelyn!-saludé, alegremente-¿Cómo has estado?-pregunté, curiosa-Hace tiempo que no nos vemos, supongo que ambas estamos bastante ocupadas. Tenía ganas de verte-le confesé, sonriendo. Realmente me alegraba de haberme topado con ella. Sin embargo, la noté algo seria, la conocía demasiado bien como para saber que algo la preocupaba. Pero poco a poco, ya le sonsacaría que era lo que le preocupaba para ver si podía ayudarla.

Comencé a pensar mientras la nieve caía lentamente, algunos copos chocaban contra la ventana.
Me encogí un poco mas, para entrar en calor. Mientras miraba por la ventana vi a un par de personas que salían fuera, no pude distinguirles, ya que estaba bastante lejos, y la nieve me impedía ver bien. Salieron del castillo, les seguí con la mirada, lentamente.
Echaba de menos a mi padre, y a mis hermanos, me hubiese gustado estar en ese momento junto a ellos, como cada sábado antes de entrar en este maldito colegio, no era que no me gustase, al contrarío, me encantaba la magia, pero no podia soportar estar alejada de ellos.
Sonreí al recordar el olor al delicioso chocolate que preparábamos, hasta pude saborearlo. Me mordí el labio inferior ¿Por qué no contestaban mis cartas? ¿ Se habrían cansado de mi, o quizás pasaba algo malo ? Sinceramente, no sabía que prefería... Deseaba que mi familia estuviese bien, pero el pensar que se habían olvidado de mi, me hacía sentir peor aún. Una lagrima recorrió mi mejilla en el momento que escuché unos pasos. La limpie con mi mano y me giré. Era una chica rubia, una Slytherin diferente a los demas, y una gran amiga para mi.

-Hola Jane- Sonreí, sentándome bien, para dejarle sitio -Bien bien.. ¿Y tu? ¿Cómo estas? Tienes razón, hace mucho que no nos vemos.- Miré de nuevo por la ventana, para seguir contemplando la nieve -A mi también me alegra verte, sabes que encanta hablar contigo- A pesar de mi intento por disimular mi tristeza, sabía que ella lo notaba. Volví a mirarla, sonriendo

Evelyn me devolvió el saludo con una sonrisa, séntandose un poco más erguida para dejarme espacio. Respondió a mis preguntas afirmando que se encontraba bien, pero estaba claro que sus palabras no concordaban con su expresión. Se asomó de nuevo por la ventana, mirando los alrededores, ahora blancos y completamente cubiertos de la nieve típica de esta estación. Continúo diciendo que ella también se alegraba de verme y le gustaba hablar conmigo, pero por mucho que quiso no podía ocultar que algo le ocurría. En cierto sentido, percibí ese me encanta hablar contigo como que necesitaba hablar con alguien de lo que fuera que rondase ahora mismo por su cabeza.

-Yo perfectamente, ya me ves-sonreí, contestando a sus preguntas-un poco liada, eso si es cierto. El último año es algo duro...-y los asuntos de la Orden se me vienen encima, también. Omití eso último rascándome la nuca con algo de indiferencia-pero bueno, no es momento de ahogarse en un vaso de agua ¿no?. -Me acerqué un poquito más a ella en confianza para mirarla a los ojos antes de hablar-Oye, Eve...-comencé-a ti te pasa algo. Te conozco como si fueras mi hermana.-De hecho, para mí, Eve siempre había sido la hermana que nunca había tenido.-¿Quieres contarmelo? Tampoco me gustaría que te sintieses obligada si no quieres-añadí rapidamente moviendo las manos-pero me gustaría saberlo, me preocupas con esa cara tan triste. Y quién sabe, quizás pueda echarte un cable.

La miré mientras me hablaba, me dijo que ella estaba bien... Y como no.. Me preguntó si me pasaba algo, dijo que era como una hermana, sonreí ante su comentario ya que yo la quería muchísimo. Suspiré

-Lo cierto es que... Hay varias cosas que rondan en mi cabeza... - Empecé a explicarle, ya que confiaba totalmente en ella -Veras... Llevo mas de una semana sin recibir noticias ni de mi padre, ni de mis hermanos... Y estoy algo preocupada-Me encogí y acaricié mi brazo derecho con la mano izquierda mientras me mordía el labio inferior -No se que hacer... Quizás debería ir a Londres..- Bajé la mirada -Por otra parte... Hace días que no dejo de pensar en un chico... -Me sonrojé levemente -Eso no tiene tanta importancia... Pero no se.. No puedo sacarlo de mi cabeza- La miré de nuevo, quedandome unos segundos en silencio

-Nunca me siento obligada a contarte nada... Jane, me gustar compartir mis cosas contigo, siento que puedo confiar en ti, siempre

Evelyn comenzó su pequeño relato sobre sus preocupaciones, mientras yo la escuchaba atentamente sin perderme una sola de sus palabras. Parecía que había más de una cosa que la mantenía algo triste. Apreté su mano al oir lo de las noticias de sus padres y hermanos. Era lógico que estuviese así, yo también andaría preocupada si mi familia no contactase conmigo. Terminó de hablar, bajando la mirada-Es normal que estes preocupada Eve, lo entiendo-contesté, intentando pensar que decir para que se sintiese un poco mejor-Estoy segura de que no ha pasado nada...-me acerqué a darle un abrazo fuerte para consolarla-Igualmente, si sigues así unos días más y te quedas más tranquila viajando a Londres...siempre puedes ir a pedir permiso al colegio. Seguro que lo comprenderan-dije, con la sonrisa más tranquilizadora que pudo salir de mis labios.

A continuación, me habló de su otra preocupación, esa más común: ¡Le gustaba un chico!. Ví como se sonrojaba un poquito al decir que no podía sacarselo de la cabeza. Mi sonrisa se ensanchó aún más y dí unas cuantas palmaditas infantiles frente a mi cara, antes de hablar-¡Así que te gusta un chico! Y dime ¿Quien es?-a partir de ahora, empezaba mi bombardeo continuo de preguntas-¿Le conozco? ¿Es de mi casa? Si es de mi casa, muy mal, Eve, seguro que no es un buen partido-puse un dedo delante de mi cara como si la estuviese riñendo cual madre preocupada. Aunque era verdad, si era de mi casa tenía un 90% de posibilidades de que no fuese trigo limpio-¿Dónde le conociste? y último y no menos importante ¿Ha pasado ya algo?-terminé mi interrogatorio curiosa y expectante esperando sus respuestas.-

Sonreí cuando me habló, sus palabras siempre me consolaban.
Correspondí su abrazo, con fuerza, la verdad es que lo necesitaba. Suspiré y después sonreí

-Si, supongo que lo entenderán... Si a final de semana no se nada... Creo que hablaré con la directora

Comenzó a preguntarme sobre el chico, y eso hizo que me sonrojase mas. Me hizo gracia la forma en la que me miraba, y no pude evitar sonreir.

-Tranquila Jane... -Reí -Veras... No, no es de tu casa, no es de ninguna casa-La miré a los ojos -Es... El nuevo profesor de aritmancia... Se llama James- Sonreí -Y no ha pasado nada... Todavía... Aunque no se si pasará algo, el es profesor.. Ya sabes...- Suspiré de nuevo

Evelyn respondió a mi abrazo con fuerza, lo que denotaba que lo necesitaba, y tras un largo suspiró esbozó una sonrisa y me contestó-No te preocupes, si necesitas algo de ayuda en lo de pedir permiso o lo que sea, ya sabes que puedes pedirmela ¿eh?-le dije, zanjando el tema de preocupación ya que intuía que no le apetecía seguir hablando de ello ya que era algo agobiante y lo que necesitaba hacer era anirmarlaonreí cuando me habló, sus palabras siempre me consolaban.
Correspondí su abrazo, con fuerza, la verdad es que lo necesitaba. Suspiré y después sonreí

Observé como se sonrojaba algo cohibida pero sonriendo ante mis incesantes preguntas sobre su 'romance'. Escuché muy atentamente sus palabras: no era de mi casa, eso era un punto a favor. Lo que no me esperaba era lo que venía a continuación: era el nuevo profesor de aritmancia-Oh, dios mio, Eve, ¿te has enamorado de un profesor?-le dije elevando un poco el tono debido a la sorpresa y con los ojos muy abiertos. Podía permitirmelo ya que estabámos solas y nadie se enteraría-Que calladito te lo tenías ¿eh?-bromeé- Bueno, si no ha pasado nada, habrá que hacer que pase...-dije, alzando mis cejas sugestivamente- En serio, no te preocupes. Te ayudaré, ¡me encanta hacer de celestina!-era algo que me encantaba, supongo que porque mi vida amorosa era bastante mínima y limitada. Tras su suspiro, continúe-Está bien, lo primero ¿tu quieres que pase algo? Porque, evidentemente, lo más importante es saber si hay que llevar a cabo un plan o no-dije, de nuevo poniendo autoritariamente mi dedo delante mía-Segundo ¿Te has apuntado a su clase? Porque si no no sé que haces aquí perdiendo el tiempo-bromeé de nuevo, con una sonrisa-Y lo tercero ya lo debatiremos más tarde-era lo más delicado, saber si ella sabía que sus sentimientos eran o no correspondidos.

Suspiré cuando terminé de hablar, sabía que ella me apoyaría en todo, pero aun así me daba mucha vergüenza contarselo

-Bueno, no se si me he enamorado... -Hice una pequeña pausa para volver a mirar por la ventana -Creo que aun es pronto para decir eso... Solo se que cuando estoy a su lado, es como si todo lo demás desapareciese... - Sonreí mirándola de nuevo -¿Hacer que pase?-Alcé una ceja y solté una leve carcajada -No estaría mal, Jane, para que engañarnos... Claro que quiero que pase... - Me preguntó si me había apuntado a sus clases, no lo había hecho, ya que me parecía mal ir a las clases de un profesor que me gustaba, sería una locura, cada vez que me mirase me pondría nerviosa -No... No me he apuntado-Suspiré.

-Mm ¿Y que es lo tercero?-Pregunté con curiosidad mientras la miraba

La escuché hablar sin perderme detalle. No sabía si se había enamorado, decía, pero sus gestos parecía que al menos le gustaba mucho. Luego comentó algo de que cuando estaba con el todo desaparecía...vamos, que se había colado vaya. No había ninguna duda.-Primero me dices que cuando estas a su lado es como si todo desapareciese-repetí-pero que no sabes si estás enamorada. Vamos Eve, ¡estás colada! Admítelo-le dije, mirándola y dándole una pequeña palmada en el hombro. ¡Era demasiado obvio!

Ví como esbozaba una sonrisilla y alzaba una ceja cuando le dije que habría que hacer que algo pasara. Luego soltó una carcajada, afirmando que no estaría mal que pasase, evidentemente, quería que pasase.-Confirmado: Estás colada-sonreí, divertida, observando a Eve hablar de sus asuntos amorosos. Siempre me había gustado aquella etapa del enamoramiento en la que no sabes que pasará y estás a la expectativa de si saldrá bien o mal. Después me respondió que no se había apuntado a sus clases, suspirando.-Muy mal. Como ya te he dicho, ya estás tardando.-seguramente, no se habría inscrito por vergüenza, lo cual era bastante lógico.-Escúchame: Si no te apuntas ¿cómo quieres que se de cuenta de que estás ahí?. Sé que seguro que te da corte, pero yo pienso que es la mejor manera de que puedas acercarte a él.-expliqué mi pequeña primera parte del plan.-Mmm...¿Estarán permitidas las relaciones entre un profesor y un alumno en Hogwarts?-me pregunté a mi misma, poniendo una mano en mi barbilla pensativa-No pone nada en las normas creo...-era algo que ahora mismo me estaba preguntando mucho, pero si no estaba en las normas...realmente no puedes infringirlas.-La tercera parte no te la puedo contar. Primero hay que pasar por otras fases-volví a sonreir, divertida. No quería que Eve se deprimiese desde el principio si se daba el caso de que sus sentimientos no eran recíprocos.

Jane me miraba sonriendo mientras hablaba, dijo que estaba colada por James, quizás tenía razón -Bueno.. Si, puede que lo esté-Me sonrojé aun mas.

-Bueno, está bien, me apuntaré a sus clases, así le veré mas.-Estaba claro que mi amiga quería ayudarme, pero sin saber los sentimientos del chico que me gustaba era un poco dificil.

-No se si estan permitidas, pero como tu dices, creo que no pone nada en las normas, punto a mi favor ¿No crees?-Me volví a reír, Jane me estaba animando, ya casi me había olvidado la razón por la que subí a las torres.

-¿Debería decirle algo?-Me quedé pensativa unos instantes, si le confesaba mis sentimientos quizás dejaría de hablarme, pero si sentía lo mismo sería genial.
-¿Tu que opinas, Jane?-La miré de nuevo a los ojos sonriendo -Aunque, no sabría muy bien como empezar... Ya sabes que soy demasiado tímida... ¿Y si me dice que no siente lo mismo? -Pensé en esa situación, yo confesando mis sentimientos, y el, mirándome con cara de pena -¡Me moriría de vergüenza!- Me aparté un mechón de pelo del rostro mordiéndome el labio inferior

Evelyn adquirió la tonalidad correspondiente a un tomate mientras confesaba que bueno, quizás si que estaba colada. Sonreí orgullosa, ya habiamos dado el primer paso que era aceptar correctamente sus sentimientos. También aceptó después el apuntarse a su clase, así que retorne con mis palmaditas de cupida orgullosa mientras mi sonrisa se ensanchaba. Luego, comentó algo sobre lo que yo había dicho de las normas-Por supuesto que es un punto a tu favor-afirmé, moviendo la cabeza-¡Así me gusta, Eve! Esa es la actitud que hay que tener-le dije, mientras me acercaba para estrecharla brevemente.

A continuacion, me separé para mirarla de nuevo y que siguiesemos hablando de nuestros planes. Evelyn empezo a divagar consigo misma si deberia decirle algo y me pidió mi opinión. Espere a que terminase de hablar para proceder con mi charla, -Creo que quizás es pronto para que le digas algo, tú no eres el tipo de chica tan directa-empecé, con una mano en mi barbilla, pensativa-Pero, podrías ir acercándote poco a poco, tantear el terreno. Sabes que un chasco puede pasar-le dije directa y sinceramente, también debía saber la verdad de las cosas- pero no quiero que por ello no te esfuerces si en realidad quieres conseguirlo. No sé, pues eso, acércate a él e intenta averiguar cosas. A ti se te tiene que dar bien, siendo Ravenclaw eres muy lista-apunté, mientras me reía-Y es normal que te mueras de vergüenza Eve, pero ya sabes lo que se dice: quien no arriesga, no gana-finalicé, alzando las cejas con un gesto comprensivo.-Dime ¿qué vas hacer?

Escuché atentamente las palabras de Jane, tenía razón, yo no era ese tipo de chica, quizás ni me arriesgaría a decirle algo.

Sonreí mirandola -No se Jane, no se que debería hacer... -Suspire- -Quizás acercandome poco a poco logre llamar su atención... Pero... No se.. No me considero una chica atractiva-Baje la mirada -Nunca he llamado la atención, me es dificil imaginar que el sienta algo por mi-Realmente pensaba eso, no lo decía para recibir halagos, nunca me había considerado una chica guapa, a parte de ser tímida y refugiarme en los libros, pero ahora, me interesaba un chico, y no sabía que hacer -Todo esto es nuevo para mi, y no se que hacer...-Mire a Jane haciendo una mueca

Observé a Evelyn sonreir de manera nerviosa mientras me miraba, confusa. Realmente no sabía que hacer. Suspiró antes de hablar y volví a escucharla de manera atenta, dijo que no era atractiva, que nunca había llamado la atención y que realmente era dificil que sintiese algo. Sabía que no lo hacía para que nadie le subiese la moral o el autoestima, ella no era así y si lo decía era porque realmente lo estaba pensando.

Intenté poner la sonrisa más tranquilizadora que me salió en aquel momento-Vamos a ver, Evelyn.-comencé- ya sé que sí te digo que es mentira eso de que no eres guapa me vas a hacer el mismo caso que a la pared, lo cual es bastante lógico-dije, poniendo una mueca de obviedad- es cierto que nunca llamas la atención, pero ¿acaso lo necesitas? ¡Sólo necesitas su atención, no la de todo el mundo!-me expliqué, volviéndome a emocionar otra vez lo que hizo que alzara mi tono de voz- en serio Eve, si no haces nada, al final te vas a arrepentir, y va a ser mucho peor-me acerqué un poco a ella para mirarla-Nadie ha dicho que vaya a ser facil, cielo, pero si de verdad lo quieres deberias intentarlo.

A continuación, me dispuse a contestar sus últimos comentarios-Aún no podemos saber si él siente algo o no, ¿te vas a rendir tan pronto?-dije, medio regañando a Eve, aunque en realidad lo que pretendía era subirle la moral lo más posible. Lo iba a necesitar si se adentraba en esto.-Yo voy a estar aquí si lo necesitas, y respetaré tú decisión, tanto si quieres intentarlo como si no.

Asentí a cada palabra que me decía Jane, tenía razón, solo quería la atención de James... Los demas no importaban.
Sonreí mirandola y la abracé
-Gracias Jane, solo tu sabes como animarme.

Pensé durante unos instantes como podía llamar su atención -Bueno... Puedo preparar una cena, a solas, con el... -Me sonrojé levemente y la miré -Se que no será facil, pero... Merece la pena intentarlo- Me mordí el labio inferior, pensativa -Si... Merece la pena...

Miré por la ventana, la nieve cada vez caía con mas intensidad -No... No me quiero rendir... Lo intentaré, cueste lo que cueste

Sonreí, realmente aquello me parecía una locura, pero, no perdía nada por intentarlo, y podía ganar mucho -Gracias...-Miré a mi amiga.

-Y tu... ¿Hay algún chico que te interese?

Cuando terminé de explicarle todos mis planes, Evelyn me miró y se acercó para abrazarme, expresándome que estaba agradecida y que la había animado-¿Para eso están las amigas, no?-le dije, devolviéndole el abrazo fuerte. Me encantaba hablar con Eve, éramos tan distintas y al mismo tiempo tan parecidas que nos entendiamos perfectamente. Había sido siempre ese vínculo que había añorado en mi familia, el vínculo de una hermana o hermano.

Se quedó algo pensativa, parecía que ella cavilaba detalles para el plan. Se le ocurrió una cena-Eve, ¡es perfecto! ¡Yo te ayudaré! Te ayudaré a escoger lo que ponerte, el ambiente, puedo hablar con los elfos domésticos, ya sabes que por raro que sea me llevo muy bien con ellos, y...-me detuve bruscamente al darme cuenta que yo misma me estaba emocionando más que Evelyn-vale, a lo mejor me estoy pasando...-admití con una risita-pero te ayudaré en lo que pueda, de verdad-sonreí de nuevo y mire a Eve, a la cual no le cambiaba el color escarlata en las mejillas.-Pero merece la pena intentarlo, de eso estoy muy segura.

Volvió a mirar por la ventana y la imité. A cada minuto que pasaba el espesor de la nieve aumentaba, cada vez parecía más esponjosa y daban ganas de salir a tirarse bolazos. La escuché murmurar que no quería rendirse y que lo intentaría por encima de todo. Sonreí satisfecha, había logrado que de momento Eve confiase un poco más en sus posibilidades. Permanecí callada, no hacía falta que se lo repitiera más veces. Acto seguido me agradeció de nuevo por todo aquello.-Deja de agradecermelo, ya sabes que no tienes porqué.-sonreí, con la vista aún fija en el exterior.

Empezaba a sumergirme en mis pensamientos cuando Eve volvió a hablar de nuevo, y esta vez preguntando por mí. Agaché la cabeza, ahora que me ponía en su lugar me daba algo de vergüenza hablar sobre estas cosas. Mi cabeza se dirigió automáticamente a Sebástian.-Pues, verás...-me rasqué un poco la nuca antes de empezar-como es habitual, he tenido mi típica ristra de Slytherins engreídos intentando ganarme llevándome al lado oscuro y tal-expliqué, con indiferencia.-Y luego he conocido a un chico...también Slytherin. Extrañamente es agradable-suspiré- el caso es que somos amigos, pero nos atraemos...en el más puro sentido de la palabra-terminé de explicar con otro suspiro- no sé, Eve, creo que lo mejor es que espere a ver como se desarrollan los acontecimientos. Quizás solo quedemos en eso, simples amigos con derecho a roce.

Jane hacía que me sintiese muy bien, sonreí cuando dijo que para eso estaban las amigas, y volví a abrazarla. Siempre había necesitado una amiga como ella, desde pequeña mi hizo falta una figura materna, o una simple hermana, ya que me había criado entre hombres, y cuando llegué allí y la conocí, supe que podría confiar siempre en ella.

Se entusiasmó de nuevo ante mi idea, y mi rostro se iluminó, lleno de ilusión.
-¿Me ayudaras? ¡Gracias Jane!- Comenzó a hablar, planeando todo por encima, mientras yo la miraba sonriendo.
-Si, claro que merece la pena… Creo que hasta me compraré algún vestido bonito para él… -Volví a sonreir.

Mientras mirabamos por la ventana, me dijo que no hacía falta que le agradeciese nada, pero le debía muchisimo, ella siempre estaba a mi lado, en lo bueno y en lo malo, era como mi hermana, a pesar de todo.

Sonreí cuando comenzó a hablarme sobre un chico, la escuché atentamente, al igual que había hecho ella conmigo.- Un Slytherin agradable… Bueno… Tu eres agradable, aunque claro está, que la mayoria no lo son- Suspiré entornando los ojos – Sois amigos… Pero os atraeis… -Volví a sonreir mientras la miraba- Si tu crees que lo mejor es esperar, espera… Si a ese chico le gustas de verdad, el tambien esperará… Y puede salir algo muy bonito de todo esto! – Cogí sus manos mientras sonreía- Te deseo toda la suerte del mundo, Jane.- Le deseé suerte, de corazón, ya que quería que mi amiga también fuese feliz, en ese sentido.

Evelyn me dió las gracias por no se cual vez en aquella conversación, cuando le dije que la ayudaría con su cena romántica. Moví la mano en gesto de que no me importaba en absoluto, mientras ella sonreía cuando yo lo planeaba todo como si fuese mi propia cita. Luego, comentó algo sobre comprarse un vestido y puse una mueca divertida- ¿Me dejarás ir contigo a escogerlo? ¿Sí, si, si, porfi?-le pedí cual niña pequeña, aunque sabía que Evelyn aceptaría de todos modos, y si no ya la persuadiría yo.

Notaba la atenta mirada de Eve cuando empecé a hablar sobre mis asuntos. Quería enterarse de todo, tal y como había hecho yo con ella. Una sonrisita se dibujó en sus labios mientras hablaba, y luego entornó los ojos cuando comenzó a contestarme. Luego cogió mis manos, sonriente, para desearme toda la suerte del mundo, y sabía que lo hacía de corazón. Sonreí tímidamente-Bueno, me gustaría que saliera algo, sí...-confesé, mientras me mordía el labio inferior-pero no se, estoy confundida...-suspiré-ya sabes como soy para estas cosas...no me gusta equivocarme-dije, agachando la cabeza-quiero esperar a que aparezca la persona correcta, pero, ¿cómo narices se supone que tengo que saberlo?-aquella sensación extraña de vacío comenzaba a invadirme de nuevo, mientras las lágrimas amenazaban con salir por mis ojos por mucho que yo no quisiera. El tema me ponía muy sensible, y con personas como Eve con las que no me daba vergüenza llorar, simplemente me salía todo solo-Te juro que no sé, Evelyn. Sé que estoy sacando las cosas de contexto y eso pero...a veces me siento fatal, me gustaría tener a alguien que me quiera en ese sentido, me siento muy sola...-miré por la ventana mientras una sola lágrima ya descendía por mi mejilla-Ese chico solo me atrae por el momento, de eso estoy segura. Pero dime ¿crees que alguna vez encontraré a alguien?-levanté la cabeza para mirarla. En aquellos momentos realmente necesitaba una amiga.

Asentí cuando me preguntó si podía venir conmigo a elegir el vestido, por supuesto, me encantaría que una amiga como ella me acompañase, ademas, tenía muy buen gusto, me encantaba como vestía, claro está, cuando no llevaba la túnica de Slytherin. -Me encantará que me acompañes, Jane- Le dije.

Comenzó a contarme mas detalles sobre sus sentimientos hacía ese chico, estaba claro que le gustaba, y ella quería tener algo. Dijo que estaba confundida, que le gustaba que las cosas salieran bien, claro, era una chica perfeccionista, no le gustaba equivocarse.
-Bueno Jane, yo no soy una experta en el amor, pero dicen que de los errores se aprende, no? -Sonreí intentando tranquiliarla -No podemos esperar que nuestro primer amor sea el correcto, creo que eso es algo casi imposible-Suspiré mientras la miraba.
La abracé cuando vi que una lagrima recorría su mejilla -Tu puedes tener a quien quieras, cielo...-Acaricie su pelo con suavidad mientras le sonreía.
-Y claro que encontrarás a alguien, y ese chico al que encuentres, será muy afortunado en tener a una chica como tu. No te preocupes, todo llegará... Quizás sea con ese chico, o quizás no... No lo podemos saber... Pero si realmente te gusta, acercate a el... Sé que tu sabras hacer que se vuelva loco por ti

Llegó el momento en el que Eve me tenía que contestar a todas mis dudas, mientras yo me sumía un poco en la desesperación. Contó como de los errores se aprende, que no podemos esperar que todo sea correcto, que yo podía tener a quien quisiera mientras me abrazaba. Luego me acarició el pelo cariñosamente mientras yo me enjugaba rapidamente las lagrimas.
Sonreí devolviendole el abrazo, ella también sabía como animarme.

-Tienes razón en lo de los errores...-respondí-pero tengo tanto miedo a que alguien me hiera Eve, que no se....me confunde-confesé-pero por otra parte...necesito sentir...no quiero convertirme en un robot sin sentimientos. -Volví a hundir la cabeza un poco entre mis piernas mientras miraba al exterior.-¿Tú crees que de verdad podré conseguir gustarle de verdad a alguien? Creo que soy tan insegura porque todos los que se me acercan lo hacen en realidad para herirme y me he vuelto desonfiada...-suspiré profundamente, ya más calmada.

Le tendí mi mano para que la estrechara-Gracias Evelyn. Tú tambien sabes como animarme-dije, sonriendo ampliamente.
Gracias a dios tenía una confidente que me entendía, si no me volvería majareta.

No me gustaba ver a mi amiga así, pero siempre iba a estar con ella, si teniamos que llorar, llorariamos juntas.
Cogí sus manos, para seguir escuchándola.

-Jane...Yo tambien tengo miedo a que me hagan daño... No te voy a mentir...-Sonreí levemente. -Le gustas a muchos chicos, te lo aseguro, eres muy guapa-Le dije con sinceridad -Ademas de simpática e inteligente -Ambas sabiamos que el físico era importante, pero lo era mas todavia la personalidad.

Apreté su mano -El próximo que te haga daño se las verá conmigo-Dije medio en broma, aunque era cierto que me encantaría vengarme de todos aquellos que habían dañado a Jane.

Volví a abrazarla -No hay de que... Para eso estoy

Ella seguía cogiendo mis manos mientras me escuchaba, en cierta parte era un gesto que me tranquilizaba porque me daba a entender que me prestaba atención y estaba ahí. Me expresó como ella también tenía miedo de que la hiriesen...claro, ahora que me daba cuenta estaba siendo un poco egolátra (cosas que a veces tenía de Sly), seguramente no era la unica que sentía así...Volvió a decirme que era lo suficientemente atractiva y con una buena personalidad como para atraer a los chicos. Enjugué finalmente todas mis lagrimas dejando mi cara limpia y mirando con una sonrisa a Evelyn para abrazarla.

Comentó como el próximo que me hiriese se las vería con ella, de broma, para tranquilizar el ambiente. Solté una risita.-Bueno, si ese profe del que andas pillada también te hace algo malo, que esperemos que no...le arrearé un par de leches con un bate quiddich-bromeé-no se de donde voy a sacar el bate pero...lo haré-dejé escapar una carcajada, ya estaba mucho más animada.

-¿Sabes lo que deberiamos hacer tu y yo?-pregunté-Irnos ahora mismo a hacer algo que nos apetezca, en vez de estar aqui amargándonos la vida por los hombres. No se, tomarnos algo, hacer una guerra en la nieve...¿Qué me dices? ¿Que te apetece hacer?-la miré, curiosa, esperando su respuesta.

Sonreí cuando Jane me abrazó, me gustaba verla feliz. Era como mi hermana, y si ella estaba mal, yo también estaría mal, aunque siempre a su lado.
Me reí ante su comentario del bate de quiddich, negando levemente -No hará falta, o eso creo-Sonreí, ya estaba mucho mas feliz, gracias a Jane, a ella le debía mucho.

Propuso irnos, a hacer algo, me pareció una gran idea. ¿Por qué no? Necesitabamos divertirnos.

-¿Una guerra en la nieve?-Me levanté de un salto y la miré sonriendo -¡Sabes que nunca me ganarás!-Saqué la lengua, haciendole burla.
-Vamos, Jane-Le dije emocionada mientras tiraba de su brazo y echaba a correr

Al parecer, a Evelyn tambien le apetecía que saliesemos a divertirnos. Ambas lo necesitabamos, liberar todas esas tensiones y pegarnos una buena panzada de risas. Era el mejor remedio contra todos los problemas.

Se decantó por la idea de la guerra de nueve y se levantó de un salto, burlándose de mí-¡Pero como te atreves, Evelyn Beckinsen!-contesté, siguiendo la broma-¡Te voy a dar la paliza de tu vida!-la reté, muerta de risa.
Tiró de mi brazo para que nos fuesemos, y yo eché a correr junto a ella. Allí ibamos, dos medio hermanas camino de los terrenos del castillo, dispuestas a darlo todo en la batalla y a acabar echas un adefesio si fuese necesario.

Pero lo pasariamos bien, despues de todo.