Acalorada Nevada [Noelle]

Era uno de los peores dias, cinco dias de resposo sin hacer ni un conjuro y ya me estaba hartando pero parecio dar sus frutos, segun Kristen, la enfermera de Hogwarts, que ya podria realizar magia, estaba nervioso, sabia que si intentaba hacerlo a lo bestia acabaria hiriendome a mi mismo y a cualquiera que estuviera a mi alrededor, asi que tuve que alejarme, un lugar vacio al que ir...el campo de Quidditch.

Nevaba ligeramente asi que habria aun menos gente, el campo estaba totalmente vacio, seria un buen lugar donde enfrentarme a mi mismo, o bien podia salir todo bien, o podia salir desastrosamente mal, pero el hecho estaba claro, debia de intentar realizar un conjuro avanzado, no demasiado, aun no estaba acostumbrado al esfuerzo que supone hacer magia tras mis heridas.

Tras unos minutos de camino, por el nevado cesped llegue al centro del campo no habia nadie pero tampoco tenia demasiadas ganas de hacer magia con la varita, ya que sin ella el esfuerzo seria aun mayor, asi que decidi usar mi metamorfomagia, si estaba lo suficientemente recuperado, podria transformarme en cualquier cosa sin esfuerzo alguno.

Me sente en el suelo fije mi mente en la imagen en la cual queria convertirme, un gran lobo siberiano blanco, adoraba esa forma pero no podia correr como lo haria uno, asi que era hora de probar, la transformacion surtio efecto, mis piernas y se manos se transformaron en patas, y mi cuerpo de humano paso a ser de un autentico lobo de casi dos metros de altura, uno muy grande. Esta forma era maravillosamente atractiva, comence a correr, subiendo por las gradas y tras unos minutos me recoste en la nevada hierba.

-¡Por fin puedo usar mi magia!

Me encamine hacia el Campo de Quidditch, hoy no había ningún partido y además estaba nevando, así que probablemente no habría nadie en el Campo, y por alguna extraña razón se me había ocurrido acudir a dicho sitio.

Al llegar, pude ver una figura recostada en el césped, creí que podría ser algún herido así que acudí rápidamente hacia él.

-¡Hey! ¿Estas bien? –me acerque a la persona apurada- ¿No estas herido?

Tumbado en el cesped helado en mi forma humana simplemente mostraba una gigantesca sonrisa de satisfaccion, al final la espera habia tenido su recompensa, podria volver a usar toda la magia que era mia por esfuerzo, ya podia estar un poco mas tranquilo.

Escuche una voz, estaba con los ojos cerrados, asi que los abri y me reincorpore, mire a aquella joven de arriba a abajo, y simplemente hable.

-No, no estoy herdido. -asegure con una sonrisa. -De hecho estoy mejor que nunca.

Al acabar esa frase varios fuegos artificiales salieron desprendids desde el suelo hacia el cielo y explotaron en un rugido casi celestial, al hacerlo, montones de bengalas iluminaron el cielo de diversos colores.

-¿Cual es tu nombre?

Sentí un gran alivio al ver que el joven se encontraba sano y salvo, me había pegado un gran susto verlo tendido en el suelo como un muerto… De repente, lo que pareciesen fuegos artificiales estallaron en el suelo, mi mirada se clavo justo en ellos, eran verdaderamente hermosos.

-Soy Noelle Swanson –volví a mirarlo, directo a los ojos- puedes llamarme Noe, mis amigos lo hacen –le extendí mi mano al tiempo que le sonreía animadamente.

Me encantaba escuchar el sonido de los fuegos artificiales, cuanto mas potentes y mas furia descargaran mejor, como si los dioses mismos intentaran impedir mi ascension a lo mas alto, ni siquiera ellos impedirian que lograra mi deseo, superar a los mismismos dioses.

-Un placer conocerte Noe, yo soy Roikan, pero llamamer Roi, mas corto y mas facil. -conteste con una sonrisa en mi cara. -Hoy es un gran dia. -afirme con total seguridad. -Porfin puedo usar mi magia tras tanto tiempo y hay que celebrarlo, ¿que te gustaria hacer mas que nada en el mundo? ¿Donde querrias ir antes de morir?

El muchacho, Roi, me había resultado un poco… Extraño, era curioso que alguien fuese tan alegre, pero supongo que eso se debía a que algo bueno le acababa de pasar, recuperar la magia o algo parecido, pero claro, el muchachito era muy agradable.

¿Qué le gustaría hacer mas que nada en el mundo? ¿A dónde ir antes de morir? Preguntas difíciles, y nada de eso lo tenía claro en este momento, coloque mis manos detrás de mí y cerré los ojos para pensar bien mi respuesta.

-De momento, quisiera ir a un lugar pacifico… Un lugar lindo, luminoso… Que me haga olvidar todo este desorden –abrí mis ojos, y lo mire directo a los ojos nerviosa, me temía que mi respuesta resultase rara para él.

-Mmmm...un lugar pacifico...bueno...tu tienes una respuesta, que ya es algo. -comentaron una sonrisa. -Muchos no sabrían que decir a esa respuesta. Yo escogeria mas bien una tormenta, el lugar practicamente da igual, solo quiero que hayan truenos, rayos y una gigantesca lluvia, si, soy raro, pero que le voy a hacer y dejando a un lado las preguntas filosoficas aparte, ¿que haces en medio de la nada?

Esa respuesta si me interesaba, poca gente salia si estaba nevando como lo hacía ahora, y mucho menos se acercaba hasta un estadio de quidditch vacío, asi que esa pregunta era una buena pregunta, o no, pero bueno, daba igual.

Miré los ojos de Noelle, bastante y reitero lo de bastante, bellos, aunque tambien debia de decir que ella era muy bella...

Sin duda que era un poco extraño, pero ¿Cuál es la definición de normal? Creo que no existe, por lo menos en mi jerga no, todos somos extraños, diferentes, Roi me estaba resultando admirable, ya que, parecía aceptarse como fuese, punto bueno para él, eso y que era realmente atractivo.

¿Qué hacia ahí? Yo y mi curiosidad, siempre había querido visitar el campo de Quidditch, pero no desde el publico como habitualmente lo hacia, sino desde donde ocurre toda la acción.

-Solo quería conocerlo desde donde todo comienza, y con la nieve, supuse que nadie vendría por una pequeñez como esta nevada –reí divertida, en verdad que aunque fuese delicada, no me gustaba serlo, y me esforzaba por no detenerme por pequeñeces- Puedes usar magia de nuevo ¿no? ¿Qué te había pasado?

-Bueno, es cierto que aqui comienza todo, aunque la verdadera accion esta a unos cuantos metros sobre aqui. -comente con una sincera sonrisa. -Pero bueno, pronto comenzara la temporada de Quidditch, ya estoy impaciente, soy el capitan y buscador de Gryffindor, por lo que creo que estare muy solicitado, yo solo queria un poco de tranquilidad... -bromee acercandome un poco mas a Noelle.

Chasquee un dedo y una pequeña ola de calor recubrio nuestros cuerpos, haciendo que el frio tardara mas en intentar romper esa ola de frio que estaba por doquier.

Bajo la tunica, mostre mi brazo derecho que se encontraba envendado, ya llevaba asi muchos meses.

-Esto y muchas mas, tantas que ya perdi la cuenta, digamos que tuve una especie de depresion de caballo y que apenas podia aparecerme, asi que me tome unos dias de dormir comer dormir y comer, y dormir, creo que me sentaron bien. -bromee.

Me sorprendió mucho el saber que justamente estaba charlando con el mismísimo Capitán y Buscador de Gryffindor, justo me sentía una chica afortunada en ese momento, y mas cuando se acerco un poco mas a mi, chasqueando sus dedos provocando calor, exterminando ese frío infernal que hacia.

Era una pena lo de sus heridas, pero me daba la impresión de que algo mas le había ocurrido, puede que no quisiese hablar sobre ello, así que preferí no insistir sobre el tema.

-Oh, lo lamento mucho, debió de ser muy duro para tí –acerque mi mirada hacia su brazo, la verdad es que me mataba la curiosidad, pero no quería ser grosera.

-No mucho, cierto es que tuve que estar en una especie de cuarentena sin magia durante un par de dias, y que se hicieron aburridisimos, pero bueno, el dormir mucho sienta bien a la larga. -dije con una sonrisa. -Aunque la herida no es reciente, tendra un año casi, digamos que no se curara del todo nunca, todo gracias a un hombre lobo que no auyara mas. Pero bueno, divago, ¿te gusta el Quidditch?

Pregunte mostrando una especie de mirada con rivalidad, quizas fuera ella la buscadora de Hufflepuff, pues su tunica mostraba que era de esa casa.

-Quiero decir, ¿has jugado algun partido? Si mal no creo aun quedan puestos libres en el equipo de Hufflepuff, podrias apuntarte aun queda tiempo, aunque me pregunto que hare con los Extasis, suelen coincidir con los entrenamientos y con algunos partidos...

-El Quidditch me gusta, pero soy pésima con la escoba –recordé una frase que un amigo me había dicho- “Los tejones somos malos volando” según me dijeron.

Me gustaba mucho ese deporte, pero siendo un poco miedosa no me atrevía a jugarlo ya que era un poco violento, creo que soy más de las personas que observan ese espectáculo.

-Jugué un poco pero termine dejándolo, no soy para eso –sonreí apenada, pero al parece Roi tenia más fe en mi que yo misma- ¿Éxtasis? Oh, eso si que es un problema, podrías pedir que te los apliquen otro día.

-Bueno, los Slytherin son los mejores, segun dicen ellos, aunque claro, luego les llevas al campo y de haber un arbito extricto, te prometo que no marcan ni uno, y bueno, coger la snitch es un sueño para ellos, a menos que hagan explotar mi escoba no creo que puedan pararme, y ni aun asi, podria sacar mis alas y seguir jugando... -comente como si fuera lo mas normal del mundo.

Negue con la cabeza.

-Yo no soy el mejor, pero soy muy testarudo lo que me obliga a no rendirme, lo que causa mi "buena fortuna", asi que como capitan de Quidditch de Gryffindor, te pido que te inscribas en el equipo de Hufflepuff, segun creo este año posiblemente no se presenten como equipo, segun vi en el listado, solo esta inscrita la capitana y buscadora Robin Sunset Waltz, asi que cualquier ayuda es necesaria. Si bueno, aunque preferia examinarme antes de tiempo, los extasis no son para tanto, por lo menos a mi no me suponen un excesivo reto, vale miento, tengo miedo Q.Q

-Oh... En verdad que yo no puedo estar en el equipo, lo siento -le sonreí para que no se desanimara ni nada parecido- Pasa que tuve un par de accidentes, y mi padre me saco del equipo y dudo que me deje entrar de nuevo.

Odiaba decir la razón por la que no permanecí en el equipo, ya que esa acción de mi padre lo hace quedar como un tirano pero yo se que lo hace por mi seguridad.

-Pero si de algo sirve, intentare persuadir a mis compañeros de casa para que entren al equipo.

OFF:

Lo que dijo me entristecio, siempre se iban los mejores, pero bueno, no me dejaria vencer asi de facil, me acerque hasta ella y le susurre al oido:

-¿Tu padre esta aqui? ¿No crees que eres una mujer para decir que hacer? Tranquila, tiendo a dejar todas las cosas por el Quidditch, asi que tu seguridad no sera preocupante, desde hoy hasta el final del curso, me declaro tu protector, mientras este contigo los blugderazos no te iran a ti, siempre van a por mi. Bueno, no es lo que pretendia, pero me vale, aunque soy demasiado testarudo para dejar que no te inscribas en el equipo asi que me sentare aqui y no respirare hasta que lo hagas.

Tal como dije, me sente sobre la hierba nevada y contuve el aire en los mofletes como un niño pequeño.