Nieve [Noelle]

Por fin había llegado el invierno, la estación favorita de Noelle, quien se había decidido a ir a Hogsmade con algunos amigos a pasear por allá, pensó que sería un día agradable, se quedaron un rato en Las Tres Escobas, y al salir sin querer, la tejona se separó de sus amigos cuando salieron de Las Tres Escobas.

Se había distraído viendo el aparador de la tienda de Zonko, mientras que sus amigos se retiraban en silencio debido al arrebatador viento frío que pasaba y pasaba, así que por lo tanto, no se dieron cuenta de que la chica se habia quedado aun observando el aparador.

Fue a buscarlos, pero dudaba que siguieran en Hogsmade, al caminar unos cuantos minutos, pudo visualizar a una chica de cabellos rojos, que se encontraba sentada en una roca leyendo un libro, tenia la sospecha de saber quien era, Noelle deseaba hacerle compañía, así que se acerco.

-¿C-Cass? –pregunto temerosa por si se equivocaba.

OFF: Como ya he dicho a los demás, siento la ausencia entre semana pero entre instituto y demás asuntos no tengo mucho tiempo.

Una chica apareció de la nada, como un punto negro en la blanca nieve que iba agrandándose hacia mí poco a poco. Se acercaba a mí, estaba claro, no había nadie más por allí, pero ella no sabía que la estaba mirando. La divisaba de reojo y cuando la tuve lo bastante cerca levanté la cabeza y la miré. La chica pronunció mi nombre y yo cerré el libro. ¿Quién era? ¿Por qué sabía mi nombre?

- Sí... ¿Quién eres? - dije estupefacta - Y... ¿Por qué sabes cómo me llamo?

OFF:

La tejona se sobresalto ante la respuesta de la chica, fue muy imprudente por parte de la castaña llegar así como así con alguien que ni siquiera te conoce y le digas su nombre, simplemente resulta muy extraño.
Noelle retrocedió unos cuantos pasos, totalmente nerviosa y avergonzada por ese hecho.

-¡Perdona! ¡Me han hablado de ti y por eso es que sé tú nombre! –su rostro se tornaba rojo, y se dibujaba una mueca de preocupación.

Noelle se tranquilizo por el cambio de tono de la Gryffindor, se acerco de nuevo, un poco más animada, ¿Qué era lo que había escuchado sobre ella? Solo que Cassandra era toda una Gryffindor, así que probablemente seria una persona digna de admirarse.

-Claro que me han hablado bien de ti –sonrió ampliamente y le extendió su mano para presentarse- Yo soy Noelle Swanson.

Su mano era suave y calida, al contrario de la mía que estaba reseca y fría, me ofreció que me sentase a su lado, y me aseguraba que estaría mas calida allí debido a un hechizo, acepte su invitación y me senté a su lado, pude sentir el frío desaparecer, y una calidez fenomenal que invadía mi cuerpo.

-Si, la verdad es que venia con unos amigos pero me separe del grupo… -le conteste su pregunta un tanto molesta, el ser despistada nunca me traía nada bueno la mayoría de las veces- ¿Qué hay de ti?

Un libro de Quidditch, Cassandra podría estar en el equipo de Gryffindor, ella me inspiraba seguridad por alguna razón, menciono que nunca me había visto en Hogwarts, la verdad es que ya no me resulta raro que me digan eso, de hecho estoy acostumbrada a no ser sobresaliente como las demás chicas fiesteras y coquetas del colegio.

-Los tejones no sobresalimos tanto como las serpientes o los leones –suspire profundamente- Soy una persona muy introvertida como para que pudieras notarme –reí entre dientes, yo no soy nada popular comparada con ella.

Bueno, ese comentario me subió un poco los ánimos. La analice un poco y en verdad que esa chica era hermosa, su belleza era intimidante, te envolvía en cierto aire de misterio, y el paisaje de la nieve le sentaba muy bien. Ahora que recordaba la escena sobre cuando la vi sentada, era una escena hermosa.

Sin darme cuenta me ruborice, supongo que fue por pensar todo aquello y encontrarme sentada a su lado, sintiendo la calidez de su cuerpo…

-Tienes razón, creo que no tenemos amigos en común… -hice una pausa, acompañada de un suspiro- ¿Tienes pasatiempos?

Solté una carcajada con lo de las fotografías movedizas, si que debían ser difíciles de editar en el mundo mágico, aunque bueno, pensándolo mejor, la magia facilita demasiado las cosas al grado de volvernos holgazanes.

-Con el simple hecho de que te guste el Quidditch es suficiente… ¡Creo que serias muy buena! Tienes una razón para esforzarte –intente darle ánimos para que se lanzara al equipo de Gryffindor, una casa admirable, siempre quise estar en ella, pero supongo que soy muy cobarde como para ser considerada una Gryffindor.

Después me comento que seguido se pasaba por la biblioteca, creo que ahora la visitare con mas frecuencia solo para verla, aunque la verdad, varias veces me había tocado verla por ahí, por lo cual despertaba mi curiosidad en saber de ella.

-Yo no tengo muchos pasatiempos aquí en Hogwarts, mas que leer claro, y pasear, así que si me quieres encontrar seguido estoy husmeando en el Bosque Prohibido o el Lago –reí un poco entre dientes- De hecho me agrada el tenis, un deporte muggle, pero aquí no puedo practicarlo porque tú sabes lo mal visto que se vería con ciertas personas…

Me alegro mucho que a ella también le gustara el tenis, y me pareció un gesto muy lindo de su parte que se entusiasmara porque a ambas nos gustaba, y que me invitara a jugar con ella, seria de lo mas genial que jugáramos algún día.

Entonces, a Cass, se le ocurrió la maravillosa idea de movernos de ahí, la verdad es que me estaba resultando un poco incomoda la piedra, y seria mas acogedor que paseáramos juntas un rato.

-Claro, me parece perfecto –me levante de la roca y me sacudí un poco la nieve de mis cabellos, estaba repleta de ella, y yo sin darme cuenta, que pena me daba con Cass, apenas y había podido quitarme unos cuantos- Puede que encontremos algo interesante.

Sonreí ante la aprobación de Noelle y empezamos a caminar una del lado de la otra. Nuestros pasos iban coordinados, pisábamos la nieve con decisión haciendo que nuestras botas se hundieran hasta casi la mitad de su altura original. A mí me divertía la escena, y me divertía l hecho de estar paseando con alguien que acababa de conocer como si de mi mejor amiga se tratara. Me sentí tan sola... Estaba tan sola en aquel castillo... No tenía buenos amigos, y tampoco conocía a mucha gente.

- Noelle... - le dije mientras miraba la nieve del suelo - ¿Tienes muchos amigos en Hogwarts?

¿Amigos en Hogwarts? Me extraño un poco la pregunta, pero creo que de momento si tenia muchos, aunque mejores amigos pocos… La mire, tome su mano y sonreí un poco.

-Si, tengo unos cuantos… ¿Por qué la pregunta? –quise inspirarle confianza mas que nada, ya que esa era una pregunta poco habitual.

¿Que por qué lo preguntaba? Tenía claro que no pensaba decirle la verdad.

- Es que... Ahora que te he mirado más me suenas de algo. Pero no sé, igual han sido ilusiones mías - agaché la cabeza y volví a concentrarme en mis pasos - No importa.