Los susurros de las hojas

Tema: Los susurros de las hojas Lun Feb 15, 2010 11:43 am

Aquel día había estado desde el amanecer con el cielo totalmente cubierto por oscuras nubes, y ahora que ya estaba atardeciendo, la poca luminosidad que había traspasado entre ellas había sido reducida a inexistente. El colegio estaba sumido en un aura fantasmal, ya que todos los alumnos se habían refugiado en el interior ante la altamente posible tormenta.
Sin embargo, yo había salido a pasear por el bosque prohibido. La razón de esto es que días atrás había encontrado un hermoso claro cubierto por un espeso manto verde salpicado de flores azules-violáceas realmente bellas, y como necesitaba un poco de tranquilidad, había decidido volver a aquel lugar.

Caminaba entre los árboles con un impresionante sigilo y rapidez, poco habituales en un humano normal. Sólo que yo no era una humana normal. Y en ello tenía mucho que ver mis habilidades metamórficas.

Cuando por fin llegué al sitio indicado, una amplia y aliviada sonrisa se dibujó en mi rostro. ¡Cómo necesitaba ese silencio!
Me dejé caer entre aquellas hermosas flores y observé el encapotado cielo. Era una pena no poder ver el atardecer ni cómo iban saliendo las primeras estrellas, pero a pesar de todo el ambiente era perfecto.
Sólo lo estropeaba una cosa.

El leve dolor en la marca tenebrosa.

Llevaba varios días molestándome, y me temía que era debido a que el Lord se impacientaba al no ver ningún resultado en mis misiones.
Me subí levemente la camisa del uniforme y tiré un poco de mi falda, lo justo para mostrar la marca, que brillaba tenuemente.
La toqué y la serpiente danzó por la calavera. Me gustaba hacer eso con mis capacidades metamórficas. Así incluso parecía un tatuaje normal y no uno con tan malas connotaciones.
Suspiré y volví a colocar mi ropa en su sitio, cruzando los brazos tras mi cabeza.

Intentaría olvidar, sólo por un rato, sólo por un momento sería alguien normal.
Escucharía los susurros de las hojas provocados por la brisa...

Tema: Re: Los susurros de las hojas Lun Feb 15, 2010 12:21 pm

Aprovechando el nublado día había salido a recoger algunas plantas que servirían de ingredientes para mis pociones. Y fue cuando arrancaba una de las más duras que, al alzar la cabeza, divisé a lo lejos una ágil figura, claramente femenina, adentrándose en el Bosque Prohibido.

Dejé el montón de hierbas que había recogido en un cesto y salí corriendo tras aquella extraña, movido por la curiosidad y el olor familiar que emanaba. Pero me fue imposible alcanzarla hasta que detuvo su carrera en un claro del bosque. Realmente había sido muy veloz, casi demasiado para ser humana, si es que lo era.

Cuando ella se dejó caer sobre el pequeño pero bello prado de flores, pude ver su rostro. Era Alexandra.

Me quedé observándola desde el oscuro escondite que me ofrecían los árboles. Parecía a gusto en aquella soledad, por lo que estuve a punto de marcharme para no violar su intimidad. Sin embargo algo me detuvo, el hecho de verla levantarse la camisa.
Y no porque fuera algo tentador, que lo era, si no por el tatuaje que había grabado sobre la piel de su cadera.
La marca tenebrosa de los mortífagos.

Fruncí levemente el ceño ante esto. No me explicaba cómo alguien tan amable, aunque algo suicida eso si, podía ser capaz de unirse a alguien tan oscuro.

Cuando se cubrió nuevamente y se acomodó, decidí hacer acto de presencia.
Me acerqué hasta su lado y la miré desde arriba.

- Buenas tardes, Alexandra – la saludé, apenas esbozando una sonrisa.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Mar Feb 16, 2010 11:11 am

Me percaté demasiado tarde de que alguien me estaba observando oculto entre las sombras. Había sido un grave error por mi parte no rastrear la zona antes de relajarme ya que, debido a quien servía, solía sufrir bastantes emboscadas.
Sin embargo, lejos de atacar yo primero, me quedé inmutable en la misma posición, a la espera de cualquier movimiento del extraño. Si se iba, no se trataba de un enemigo, pero si atacaba, usaría el elemento sorpresa como arma.
Cuando percibí que se acercaba peligrosamente me tensé, pero algo me detuvo de atacar. Miré de reojo y comprendí qué había sido.
Aquel no era un extraño. Se trataba de Anthony.
Y lo peor era que no sabía desde cuando me estaba vigilando.

- Buenas tardes, Anthony - dije como saludo - ¿Qué hace aquí en Hogwarts? - le pregunté extrañada - Y lo más importante, ¿Hace cuánto me está observando?

Temía que hubiera visto mi tatuaje, no porque pudiera querer atacarme por ello, si no por lo que pensaría de mi.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Miér Feb 17, 2010 11:32 am

Sabía que Alexandra había notado mi presencia antes de que me revelara, pero por su última pregunta también sabía que no con mucha antelación.

- Es curioso, pero yo le podría hacer a usted la misma pregunta de por qué está en Hogwarts - comenté con cierta ironía - Mi razón es que soy el nuevo enfermero ¿La suya?

Permanecí unos segundos en silencio antes de responder a la segunda cuestión:

- Y llevo observándola el tiempo suficiente como para saber hacia dónde apunta su fidelidad - revelé, sin molestarme en ocultar que la había descubierto.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Miér Feb 17, 2010 12:36 pm

Fruncí el ceño ante su revelación. Me había ofendido su forma de decírmelo, casi como si fuera pura escoria.

Ni le respondí a la primera pregunta ni me molesté en hacerle ver lo estraño que resultaba que un vampiro, que se alimentaba de sangre, fuera enfermero. Sencillamente me levanté, dispuesta a dejarle allí solo.

- No sabe lo equivocado que está conmigo - dije simplemente, sin mirarle si quiera, antes de echar a caminar hacia la espesura del bosque.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Jue Feb 18, 2010 12:04 pm

La había ofendido con mi forma de hablar, pero no había sido mi intención. Sólo no había sido capaz de camuflar mi aversión hacia los mortífagos, que eran capaces de hacer tanto daño a la gente. Sin embargo, eso no tenía porqué incluirla a ella, y así se lo hice ver.

- ¡Espera! - la llamé, sin darme cuenta de que era la primera vez que dejaba de lado el usted - Lo siento, no quise molestarte. Lo que ocurre es que no soy partidario de la gente que daña a otros pero... yo no te conozco, y no sé si eres como ellos.

Después de decir todo aquello me quedé sorprendido; no solía explicar mis acciones.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Jue Feb 18, 2010 12:12 pm

Me giré atónita al oír a Anthony llamarme. No había sido igual de distante que siempre, ¡Ni siquiera me había hablado de usted!
Escuché su explicación y suspiré, cediendo y volviendo al claro.

- No pasa nada - le resté importancia, esbozando una suave sonrisa y mirándole a los ojos - Es cierto que soy mortífaga, pero tengo mis razones - expliqué.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Jue Feb 18, 2010 12:44 pm

Correspondí sin darme cuenta a su sonrisa.

- ¿Y si nos sentamos y me las cuentas? - propuse intrigado, aunque luego añadí rápidamente: lo siento, quizás no sea el mejor tema de conversación.

Ya iban dos las veces que pedía perdón en el mismo día. Aquello no era normal.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Jue Feb 18, 2010 1:18 pm

Una risa entre divertida y amarga se escapó de mis labios.

- No te preocupes - le tranquilicé, sentándome nuevamente sobre la hierba - Quizás no sea el mejor tema para hablar, pero no tengo inconveniente en contarte lo básico como para que me comprendas.

Sonreí con leve tristeza y señalé un espacio indefinido junto a mi.

- ¿Me acompañas? - le pregunté, invitándolo a sentarse a mi lado.

Sin embargo, a pesar de la simpleza de la petición, esta parecía ir a determinar el inicio de una amistad si era aceptada.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Vie Feb 19, 2010 1:13 pm

Posiblemente sintiera más curiosidad sobre su pasado si sólo me contaba una parte, pero no iba a presionarla si eso la incomodaba.
Asentí a su pregunta y me recosté a su lado. No solía perder tanto las formas, pero me apetecía dejarlas de lado por un rato.

- Adelante, estoy dispuesto a escuchar tanto como quieras contarme - la animé a empezar.

Tema: Re: Los susurros de las hojas Vie Feb 19, 2010 2:13 pm

Anthony se recostó a mi lado. Parecía que ya había tomado más confianza y eso me agradaba.

- Bueno, voy a ser concisa - comencé después de pensar durante unos segundos qué decir - Mis padres eran unos poderosos magos al servicio del Lord, pero cuando yo tenía 10 años fueron capturados y llevados a Azkaban.
Hice una pausa.
- Ahora vivo con mi abuelo, un ex-auror, que me trata bastante bien aunque es algo frío.

Aquella era mi vida contada en muy resumidas palabras.

- Y mi razón para haberme unido al Lord es el hecho de querer rescatar a mis padres, ya que de ninguna otra forma voy a tener la oportunidad de lograrlo.
- Sé que es egoísta por mi parte desgraciar a otros por mi objetivo. Pero no puedo evitarlo, ¡No puedo dejarlos encerrados! - exclamé sin darme cuenta, como si Anthony hubiera puesto en entredicho mis palabras.
Sin embargo, lo que había hecho era intentar calmar mi conciencia.

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