+ Nombre: Alexandra Peverell, pero la suelen llamar Alex.
+ Edad: 17 años.
+ Preferencias: Heteroflexible.
+ Raza: Alex estudió mucho para convertirse en animaga cuando aún no podía tranformarse completamente con sus habilidades metamórficas. Ahora puede hacerlo tras años de prácticas, pero conserva también su forma animaga aunque no la necesite, es su transformación animal favorita. Actualmente se ha convertido en una demonio.
+ Sangre: Pura.
+ Profesión: Compagina sus estudios con trabajos a tiempo parcial en diversas tiendas. Es mortífaga desde los 15 años.
+ Casa: Pertenece a Slytherin.
+ Aspecto: Alexandra, sin usar sus habilidades metamórficas, posee una cascada de cabellos dorados que suelen caer libres por su espalda. Su piel es tersa y levemente tostada. Tiene los rasgos bellos y delicados. Largas pestañas enmarcan sus ojos brillantes como astillas de plata y esmeraldas, y sus labios son rojizos y sensualmente carnosos. Es de figura esbelta y sumamente grácil. De suaves curvas y largas y torneadas piernas. Mide 1,75, por lo que es bastante alta.
La marca de mortífaga está en su cadera en vez de en el antebrazo izquierdo, pues la cambia de lugar con sus poderes metamórficos. Sin embargo, cuando se presenta ante el Lord la devuelve a su sitio original.
+ Carácter: Personalidad que todo el mundo conoce:Alexandra se mostrará como una chica alegre y bromista la mayoría de veces; tolerante con la gente, aunque algo tímida para relacionarse. Otras, en cambio, se volverá seria y calculadora, sobre todo en las situaciones críticas o importantes.
La otra personalidad:? + Historia: Pasado que ella conoce:Alexandra nació en Francia, hija de una pareja de importantes magos ingleses al servicio del Lord, que se alojaban en París por aquellos tiempos. Allí aprendió a tocar el piano y a cantar, pues asistió a una prestigiosa escuela de música donde también le enseñaron los más estrictos modales.
A los diez años se mudó a Londres con su abuelo materno, ex-auror viudo desde hacía dos años, tras ser sus padres capturados y llevados a Azkaban. Él no apoyaba ni apoya a ningún bando, y le inculca a Alex que sólo sea fiel a si misma y que haga lo que más le beneficie o le apetezca. También le enseña la discreción y el arte del ocultamiento, a parte de la pintura y diversos deportes. Ella no se volvió tan fría como su abuelo, pero adaptó sus lecciones y consejos para formar sus propios ideales.
Finalmente, le llega la carta de admisión de Hogwarts y también la de Beauxbatons, por haber vivido en Francia, pero se decanta por Hogwarts puesto que tenía pensado seguir viviendo en Londres por más tiempo. Allí es elegida para Slytherin y, 5 años después, es llamada a convertirse en mortífaga. Ella lo aceptó para intentar conseguir una oportunidad de liberar de la prisión a sus padres.
Sin embargo, prácticamente nada fue así en verdad, eso es sólo lo que Alex cree recordar.
Pasado real:? + Otras cosas: Habilidades: Alexandra domina bien sus habilidades metamórficas, siendo capaz de cambiar totalmente su cuerpo, razón por la cual es experta en ocultarse, aunque también sabe usar sus dotes para otras cosas, como aumentar sus capacidades físicas. Por ejemplo, por la noche sus pupilas se alargan como las de un gato, y por el día es capaz de ver a través de los ojos de un halcón sin necesidad de transformarse completamente en él.
- Citación :
- El metamorfomago avanzado puede transformar su esencia, es decir, podrán hacer su piel de acero si así lo quieren, o transformar sus pies en aletas. Imaginación al poder.
Maneja bien la legilimancia (o legeremancia) y la oclumancia. No necesita la varita para los hechizos y controla los no-verbales. Decir que practicó muchísimo para lograr todo eso no haría justicia a la verdad, los sacrificios para aprender todo fueron enormes.
Patronus: Tiene forma de Thestral.
Le gusta: ● Leer y escribir.
● Ver pinturas y también dibujarlas.
● Tocar sus instrumentos, cantar y bailar.
● La música en general pero en especial la clásica y el rock.
● Aprender sobre todo y practicar sus habilidades.
● Hacer toda clase de deportes.
● La noche y los paseos, sobre todo a la luz de la luna.