Llegué, algo más relajada que para la compra de los libros.
A Madame Malkin la habia visitado muchísimas veces a por túnicas a medida, así que con más tranquilidad me acerque.
-Buenas tardes.-Pronuncie, acercándome al mostrador.
-Señorita, muy buenas tardes tenga usted.-Me dijo mientras se acercaba con su cinta métrica flotando detrás suyo.-Déjeme adivinar...Uniforme. Hogwarts, quinto año. Ravenclaw.
Asentí con una leve sonrisa, mientras la cinta comenzaba a tomar mis medidas. En poco tiempo tuve listo el uniforme, pero no me fui antes de pedir unos pocos ajustes en el largo de la falda.
Mientras mas largo mejor, las burlas del resto de las chicas no me importan. Muestro lo necesario, allá ellas si les gusta irse exhibiendo por el mundo.
Pagué los 60 galeones y con un peso menos en mente, pude dirigirme a continuar con el resto de las compras.
Mi Baúl