El mundo que era transparente.. { Ron Weasley }

Una bufanda de color azulado, característico de la casa Ravenclaw cubría mi cuello. El invierno me gustaba, pues todo era calmado y el paisaje que se podía apreciar era realmente maravilloso. Llegué hasta el puente a eso de las 11:00 A.M. Me gustaba ver por él, además de que era un sitio solitario, y yo era algo antisocial la verdad, amargada con la gente que me incomodaba. Pasaron tres alumnos de Hufflepuff hacia la zona donde estaba la cabaña del guardabosques, y me saludaron. Les sonreí y agité mi mano respondiéndoles y luego se me perdieron de vista. Bajo mi brazo tenía un libro, de pociones. Había estado estudiando para mejorar en aquella clase, y por si me daban ganas de leer más, lo traía.

Suspiré cerrando los ojos, sintiendo el viento en mi rostro, y me giré para irme de allí. Sin embargo, choqué con alguien al retroceder, y mi libro cayó. - Discúlpame, no te ví.. - Dije agachándome a por el texto, disculpándome con tono de preocupación. Eso me pasa por despistada.. pensé.

Pasaba por allí, parece que hoy no era mi mejor día y me apetecía pasear un poco y olvidarme de todo. Era un bonito lugar para ver, se estaba muy bien por allí aunque hacía un poco de frío, pero yo como siempre iba con la misma ropa ya ni me importaba sentir frío o calor.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no sentía nada de frío ni calor, y tan metido iba en mis pensamientos que me choqué con una chica.

Se le cayó un libro y me agaché a cogérselo, es lo que debía de hacer ya que había sido mi culpa el choque con ella. Perdón, no te había visto, lo siento mucho, ¿estás bien?

No fue tampoco para tanto, ni que la hubiera matado por haberla empujado un poco pero me sentía un poco responsable por el choque que tuvimos. Le di su libro y esperé a que lo cogiera.

El chico fue más rápido que yo y cogió mi libro disculpándose. Me lo entregó y preguntó si estaba bien. Asentí con la cabeza, viendo que su color de cabello era similar al mío.

- Sí, no te preocupes.. no fue nada - Respondí fijándome en su rostro. Yo le había visto antes, era un Gryffindor. Recibí mi libro sin quitar mis ojos de él, hasta que de pronto se me vino a la cabeza. - ¿Eres Weasley? El chico del equipo de Quidditch de Gryffindor, ¿no? - Interrogué al león, sonriéndole como si hubiese hecho algo bueno. Tomé el libro de pociones con ambas manos, esperando que su respuesta fuese afirmativa. De un momento a otro se me pasó por la cabeza que él también pudo haberse dañado por el choque. - Oh por Dios, dónde están mis modales.. ¿te encuentras bien tú también? - Me disculpé por no haberle respondido con un "¿y tú?" después de decirle que me encontraba en perfecto estado. - Soy Rose Dewitt Bukater, Ravenclaw - Dije finalmente, presentándome.

Ví que se fijó en mi pelo y me fijé yo también en el suyo, otra pelirroja y al parecer no era de mi familia, esto era como un milagro, al parecer los pelirrojos no abundaban en Hogwarts. Y era bastante raro encontrarse a uno que no fuera Un Weasley.

Sí, exactamente. Soy Ron Weasley, de Gryffindor y guardián del equipo de mi casa. Ya que ella se había presentado, yo también lo hice, no quería parecer grosero o maleducado, que al parecer era como se me había visto hoy. Y sí, estoy muy bien no ha sido nada, no te preocupes.

Le contesté en un momento todas las preguntas que me había echo. Bueno y ¿que te trae por este lugar tan solitario? No suele haber mucha gente por aquí y ya se me hace raro ver a alguien por aquí y además solo.

Tal como pensé, era el chico Weasley, y guardían de su equipo. Sino me equivocaba, él tiene unos hermanos que anteriormente estaban en el equipo también, y una vez intentaron venderme una especie de dulces, que servían para.. ya no lo recuerdo. Creo que era sólo una broma infantil.

- Un placer conocerlo, Sr.Weasley.. - Dije educadamente, con una sonrisa leve. Sujeté con un brazo mi libro, satisfecha de que estuviese en perfecto estado, y no se hubiese dañado con el choque. Me preparé a responderle que hacía allí, y sinceramente ni yo lo sabía.

- Me gusta.. este sitio. Es tranquilo, no muchos vienen por aquí, además de que tiene una linda vista.. - Respondí pensando bien lo que decía, apuntando el hermoso paisaje, las aguas que abajo se veían reflejaban la luz del poco sol que había, debido al frío clima. - Y sobre que estoy sola... pues, no soy muy sociable. Y a los amigos que tengo no me gusta molestarlos.. - Finalicé pensando en mi círculo de amistades.

- ¿Y tú? Parece que andas distraído.. - Pregunté con cierta precaución, ya que quizás no era propio hacerle esa pregunta.