Encontrándome con mi padre

Hacía unos meses que le había mandado una carta a mi padre pidiéndole encontrarme con él. Había descubierto que se trataba de Lord Voldemort, un mago realmente famoso en Gran Bretaña, y esperaba que pronto en todo el mundo.

No sabía cómo era, sólo sabía dónde vivía y cómo se llamaba.

Aquella noche me dirigí a la guarida de los Mortífagos, cuya hubicación había averiguado tras torturar a las personas adecuadas, para ver si lo encontraba. Me aparecí frente a la puerta de entrada y miré los inmensos jardines.
Por el olor sabía que allí había bastante gente reunida, pero eso no me impidió que de un salto cruzara la verja y cayera sobre el césped.

Busqué con la mirada alguien que me indicara a dónde ir, si no me adentraría por mi cuenta en la guarida.

me encontraba descansando en mi habitacion despues de todo nunca habia tenido motivos para salir de esta a menos que se tratara de pelear, al mirar por la ventana vi a un chico saltar hacia el jardin, eso era algo inperdonable rapidamente baje cubierto en una nube negra con la cual podiamos transportarnos los mortifagos mas experimentados, me pare frente a el descubriendome con la nube pero a la vez con el rostro cubierto con mi capa negra - que buscas aqui? - le pregunte al hombre que habia netrado, tenia un parecido a mi podria ser aunque podia no ser tenia motivos para tener mis dudas - acaso tu eres..? - no termine mi pregunta pues solo miraba su aura aquella aura negra que desprendia la cual tenia una gran fuerza

Una figura cubierta por una capa negra se apareció fente a mí. Era imponente, y había notado su poder al instante.
¿Podría ser él?

Como no lo tenía claro, respondí:

- Soy Matthew Riddle, y vengo a buscar a Lord Voldemort - hablé con mi voz grave, la cual solía asustar a todos los humanos, aunque daba por sentado que con él no sería así.

lo mire serio hasta escuchar su nombre - Matthew Riddle?, entonces tu eres - me quite mi capa dejando ver mi rostro sabia que muchos se asustaban con mi imagen y otros no cosa que me agradaba - bienvenido Matthew - nunca fue mi costumbre decir la palabra hijo aunque habia momentos en los que si lo decia aun faltaba confianza para decirle hijo a Matthew pero eso hiba a ganarse poco a poco

Cuando se quitó la capa supe quién era. Su apariencia le hubiera dado miedo a cualquiera, pero a mi no, lejos de eso me sentí orgulloso de tenerlo como padre.

- Es un honor conocerle - respondí sonriendo - Siempre había querido hacerlo.

- ¿Cómo debo llamarle? - le pregunté, pues no sabía si quería que le llamase Voldemort, Lord o padre.

Por fin lo había encontrado.

lo mire indiferente - asi que conoserme se te hace un honor, vaya eso es algo que me da gusto y me enorgullece - lo mire no podia creer lo que mis ojos veian un hijo mas un hijo cullo poder no tendria limites si se le enseñaba correctamente - llamame Lord, el nombre de padre es algo que nunca me he acostumbrado - dije mirandolo con seriedad a los ojosalguien tenia que enseñarle la magia antigua y nadie mejor qu eaquel mago obscuro que la conosia nada mas y nada menos que yo mismo

Asentí brevemente.

- Muy bien, Lord entonces - acepté, mientras echaba una mirada alrededor.

- Y... ¿Debo contarle o hacer algo? - le pregunté, pues no sabía si le interesaría saber más sobre mí o si a lo mejor querría mi ayuda para algo.

lo mire un poco intrigado - cuentame que es lo que has hecho, que es loq ue sucedio en el transcurso de tu vida - dije con voz seca - despues de eso veremos en que me puedes ayudar - lo mire a lo sojos mirando su aura negra algo que me daba gusto pue sno podia aceptar a un hijo bondadoso o amigable

Snape se habia introducido alli, sin que se dieran cuenta, y se puso a escuchar la conversacion tras la puerta -¿ Que el señor tenebroso tiene un hijo?- penso extrañado severus,
- ¡nunca hubiera imaginado que voldemort tubiera la capacidad de amar! eso no puede ser , es algo absurdo.. Snape continuo escuchando la interesante conversacion entre esos dos siniestros personajes con mucho asombro ante el secreto que acababa de descubrir.

Había entrado en la guarida de los mortífagos. Sabía perfectamente que el Lord se iba a encontrar con su hijo. Y mientras él hablaba con su hijo en el salón, yo entré, pasé por los pasillos hacia un cuarto, cuando ví en los pasillos, detrás de la pared, a Snape espiando. Me acerqué poco a poco por detrás sin que se diera cuenta y le toqué el hombro. Le susurré al oido: -¿Ahora te dedicas a espiar conversaciones ajenas?