Cuarta clase: Pocion crecedora de cabello

Hoy era un nuevo dia en el colegio y tambien tenia que dar inicio a mi segunda clase de pociones como maestra suplente, pues Severus Snape aun no llegaba de sus actividades extraexcolares. Quien sabia donde estuviera metido.
Sali de mi despacho diez minutos antes de que comenzara la clase, y cuando quedaban cinco ya me encontraba ahi, y ninguno de mis alumnos habia llegado aun.

Me acerque a mi mesa y cogi un pergamino para escribir una carta a ate, haber si una lechuza del colegio era capaz de encontrarla, ya que yo no he sido capaz de hacerlo aun.
Extrañaba demadiado a mi sobrina y estaba muy preocupada por ella. Solo espera que donde quisiera que este se encuentre bien.

Aun no habia asistido a ninguna clase mas y esta era mi segunda clase de pociones, pero tambien era una de mis asignaturas favoritas, asi que no me sorprende mucho no haber ido a ninguna mas.

Llegue a las mazamorras y mire hacia el interior de clase, solo se encontraba la maestra porque aun no sonaba la campana que indicaba el inicio de clase, pero de todos modos entre.

- Buenos dias maestra - le salude mientras me dirigia a sentarme a una de las mesas del fondo.

Estaba muy emocionada, llegó el día de mi primera clase: Pociones. No tenía nada de material con el que asistir a clase, así que, armada de valor, cogí mi capa y mi bandolera y fui a la clase.

Cuando entré me di cuenta de que había llegado demasiado pronto, pues sólo había una alumna en la clase: Cristina Márquez. Nunca había hablado con ella, sabía quién era porque la vi inscrita en la lista de alumnos de esta clase y por lo que había oído de refilón.

La profesora estaba en la mesa, escribiendo sobre un pergamino con una expresión y un gesto algo nerviosos. La saludé, pero no obtuve respuesta.

- ¿Puedo sentarme a tu lado? - pregunté a Cristina.

Caminaba por los pasillos yendo hacia la clase de pociones. Era la primera clase a la que asistía, así que estaba un poco nerviosa.

Cuando llegué a la clase vi que era temprano y solo había tres personas: La profesora, una chica de mi casa y una Gryffindor.

-Hola, buenos días-saludé a nadie en especial y me senté en una mesa alejada de las otras chicas.

Comence a escribir en el pergamino que tenia sobre mi mesa.

"Queria Kate:

Siento mucho todo lo que a sucedido en tu vida, pero eso no es razon para que te hallas ido de pronto sin siquiera despedirte.
Estoy demasiado preocupada por ti... "

Citaba la carta.

Pare de escribir cuando llegaron tres muchachas a la clase, un tras otra.
- Buenos dias chicas - les salude un poco tarde, pues estaba demasiado pendiente de lo que escribia que ni habia notado su presencia.

La profesora no respondio enseguida a mi saludo, si no que siguio escribiendo concentradamente sobre su pergamino, y no la quise seguir interrumpiendo.
Segundos despues de que yo entrara, ingreso una muchacha a la que no habia visto en la clase anteior. No sabia su nombre, pero no sabia el de casi nadie, solo habia hablado con tres chicos durante el tiempo que llevaba en el colegio.

Se acerco a mi preguntando si se podia sentar junto a mi. que raro que no me despreciara por ser una Slitheryn, y la verdad es que yo no le encontraba ningun sentido a que nos separaran por casas.

- Claro, esta desocupado - le respondi sonriendo amablemente - ¿Nueva por aqui ? - pregunte enseguida despues de haber dado mi respuesta.

La profesora nos saludó después de un rato. Vi que la chica Gryffindor y la otra slytjerin hablaban y la Gryffindor se sentó junto a la otra.
No sabía como se llamaban. No las conocía. La verdad, no conocía a nadie.

Saqué un pergamino y una pluma y me puse a escribir una carta que luego enviaría mientras esperaba que iniciara la clase.

- Sí... algo así.

No sabía que decirle, pero quería hablar con ella.
Vi cómo entraba una chica de Slytherin. No sabía nada de ella, era la primera vez que la veía en mi vida. Cristina era de Slytherin, así que me animé y le pregunté:

- ¿Quién es esa chica? ¿Es nueva?

Asenti ante su respuesta. Yo sabia perfectamente lo que se sentia eso. si es que nadie se animaba a ayudarte o acompañarte, aveces te sientes demaciado sola. Pero yo tenia la suerte de haber conocido a Andrew.

El dragon que me habia dado lo llebaba siempre conmigo, y ahora se encontraba en mi mochila, le hize un hechizo para que durmiera y no hiciera ruido durante la clase.

Mire a la chica por la que ella me preguntaba.

- Ha! si. Es una Slytherin que acaba de llegar, pero no he tenido la suerte de hablar con ella. Quizas en la tarde en la sala comun la vea - le respondi.

Las dos chicas seguían hablando. Por un momento me pareció que me miraban, pero no podía asegurarlo... posiblemente solo lo había imaginado.
Terminé de escribir la carta. Más tarde iría a la lechucería y se la enviaría a mi madre.
Me quedé sentada en silencio, esperando que en cualquier momento la profesora volviera a hablar

Mire el horario pociones, llegaba tarde, pero use un pequeño truco de mi "amigo" Andrew, entre como un pequeño polvo blanco y me coloque en medio de la clase, nadie se habia fijado en mi asi que solo sonreia y me distraia observando la gran limpieza de las mazmorras...

Estaba llegando tarde a la clase de pociones porque mi pie se volvió a atorar en ese escalón que desaparece en una de las escaleras, por lo que estaba lastimado y me había costado trabajo sacar mi pie del agujero. Cuando llegue al aula, ya había unas cuantas personas.

Profesora perdón por el retraso- Le dije mientras me le quedaba viendo- ¿Puedo pasar?

Comenzaron a llegar unos cuantos alumnos mas asi que no segui escribiendo la carta dejandola hasta donde estaba. mas tarde las escribiria.

- Pasen muchachos - les dije a los dos ultimos chicos que habian llegado casi corriendo al aula. Pero la verdad es que acababa de sonar la campana hace menos de un minuto.

- Esperaremos unos cuantos minutos mas para ver si llegan mas alumnos - les comunique.

Bien, no se habia dado cuenta de mi, punto para Andrew, me centre en aquella nota o carta, intente leer los pensamientos, aunque para nada era eso, me centraba en el rastro que dejaban, no pude averiguar gran cosa, iba dirigida a una Kate, y se preguntaba porque se habia ido, ¿seria su hija? ¿su amiga? ¿su novia? ¿su mujer?, demasiadas incognitas, y una mas rondaba en mi mente, ¿jugaria con nosotros o seriamos nosotros los que tuvieramos que jugar?, sea como fuere solo saque a mi pequeña dragona Shion, de mi bolsillo y se ponia a revolotear por la clase.

La profesora nos dejó pasar, le di las gracias, y di un vistazo a la clase, no habían muchos alumnos como la última vez, pero estaba Cassandra y a falta de Jacob pues no estaba mal y además era una chica que me caía muy bien, estaba sentada al lado de una chica de Slythering con la que no había hablado, no importaría mucho. Me encaminé en su dirección cojeando un poco pues todavía estaba lastimado de la escalera, cuando llegue salude a ambas chicas.

¿Puedo sentarme con ustedes?- Les pregunté mirando el asiento que estaba al lado de Cassandra

Gael se acercó y su presencia me sorprendió mucho.

- Anda, Gael, ¡no sabía que vinieras a Pociones! Sí, sí, siéntate. Mira, esta es Cristina... La acabo de conocer.

Ya había empezado la cuarta clase. Como no quiería que se notára mi ausencia hize como la vez pasada. Aparecí en las últimas filas y saqué el pergamino y todo lo necesario. Estaba listo para una nueva clase. Por supuesto, la tarea de la vez pasada estaba lista para mandársela. Había trabajado demasiado en ella como para perder la ocasión.

Cassandra me presentó a Cristina, ya la había visto en la clase anterior de Pociones pero no había hablado con ella, tal vez este fuera un buen momento para conocer más gente.

Hola Cristina- la salude con la mano mientras me sentaba con ellas- creo que es la primera vez que hablamos.

Sacaba mi caldero y mi pluma , una pluma, y un tintero mientras hablaba con las chicas, siempre me gustaba tener apuntes de las clases para poder fabricar pociones fuera de clase.

Cada vez llegaban más chicos... y yo seguía sola. Empecé a pensar que tal vez debería socializar más, pero empezaría luego.
La profesora habló, no se bien que dijo, pero fue algo corto y luego dejó de hablar, así que supuse que aún no había empezado la clase.

Me habia quedado dormido aquel dia, hasta que escuche algunas, y me acorde de la clase de pociones, me prepare lo mas rapido posible, agarre mis cosas y me fui disparado tanto de mi dormitorio como de mi sala comun.
Choque con varias personar y cosas, y me estrelle con una pared, pero no me importaba, debia llegar a la clase.
A medias, lastimado y cansado lelgue al salon de clases, no habia conmenzado, respirando sucesivamente pude decir:

-Buenos..Af..Dias-decia mientras me dirigia a un escritorio el cual solo estaba una chica la cual no conocia, por lo que veia, era una Slytherin, me le acerque y le pregunte:

¿Esta Ocupado?-pregunte con una sonrisa, pero aun respirando.

Mientras todos hablaban, yo me quedé mirando a la nada pensando. No noté que otro chico había entrado y se había acercado al lugar donde yo estaba sentada, hasta que escuché que me preguntó si el puesto a mi lado estaba ocupado.
-No, está libre.-dije sencillamente.-Soy Sarah... y tu?

Escuche a la chica decir que no estaba libre, al fin podia sentarme, le sonrei, y deje de respirar como estaba antes mientras le agradecia, despues escuche a la chica preguntarme algo, con gusto le respondi:

Soy Jacob, mucho gusto-dije con una sonrisa-¿Tu Primer dia aqui?-pregunte.

El chico se sentó junto a mi y preguntó si era mi primer día. Yo solo asentí con la cabeza mientras decía:
-Tan obvio es?...- Luego me reí, creo que sin motivo alguno.

Aquella escena fue como un gran batazo en la cabeza, ahora era invisible para los demas, que bien.

-"Por lo menos te tengo a ti, Shion."-me fije en que salia disparada hacia Cassandra, como siempre para jugar y que le diesen ranas de chocolate.-"Ya ni eso...."-golpee la mesa con mi cabeza.