En un arbol xD (Lisa)

Aburrido y cansado me dirigi hacia los jardines alli, me transforme en un pequeño koala, y a paso lento, muy lento, pero comico, subi a una pequeña rama y me colgue boca abajo, cerrando los ojos lentamente, disfrutando y balanceandome por la leve brisa que corria, meciendome como si de un niño pequeño me tratase...

Lisa llegaba a los jardines de forma tranquila, últimamente había tenido mucho tiempo para ella y había ignorado todo tipo de "contacto humano", casi que solo comunicándose con su gato.

Incluso había estado evitando a Roi.

Sin embargo... Aquello no ayudaba a que se aclarara.

Sin darse cuenta de la presencia del chico haciendo el koala (o el tonto), se sentaba a uno de los bancos para sacar un cómic y empezar a leerlo de forma tranquila, lo había recibido aquella mañana con el correo matutino.

Como siempre, cada vez que me transformaba en el koala, al dormirme la transformacion dejo de hacer efecto, y puesto que no era un murcielago, me cai de la rama hacia el suelo y justo de cabeza, siempre que me caia me caia de cabeza.

-Auauauau.-dije rascandome la cabeza.-Tengo que mejorar eso.-segui rascandome la cabeza.

Aun en el suelo levante la vista, habia una persona leyendo un ¿comic?, luego me fije en su pelo, inconfundible para mi.

-Hola Lisa.

Al escuchar el sonido, Lisa se giraba arqueando una ceja... Últimamente estaba muy seria, y lo que antes se hubieran convertido en carcajadas, ahora solo eran una sutil sonrisa.

Hola, Roi, ¿qué estabas haciendo?

Al menos, hacía días que no recibía órdenes de la Orden y podía relajarse un poco.

Que no se riera de mi caida me extraño, pero no eran tiempos buenos, y los que se avecinaban tampoco lo serian, ahora pensaba como la profesora Trelawey.

-Nada.-rei.-Transformandome para ver si puedo aumentar el efecto de las misticas lisa, pero cada vez que lo hago me transformo en koala y al hacerlo siempre me duermo, y despues pues me ocurre esto, pero ya van quince veces.-dije riendo aun mas.-¿Y tu?

Sonrió de nuevo, de medio lado, y negó con la cabeza. Roi siempre intentando superarse a sí mismo.

Leer -enseñó el cómic llamado "Miau".

Cda vez me gustaba menos el tono que ponia, la falta de sonrisas, el colegio se volvia cada vez mas y mas tetrico...

-Lisa, ¿que te ocurre?-pregunte, no tenia muchas luces, pero no era tonto del todo, y sabia reconocer cuando a alguien le pasaba algo.

¿A mí? -preguntó sorprendida- Nada... ¿Por?

Dirigió la mirada al libro de nuevo.

¿Te has enterado de alguna nueva orden? -no les había tocado hacer nunca una "misión" juntos, por suerte, puesto que Lisa era más recadera que otra cosa, pero quizás Roi sabía algo.

-Lisa, nos conocemos desde hace mucho, si no sonries y no te ries es para preocuparse, ¿de la orden?-susurre.-No, no hay mucho movimiento, que es lo que mas me preocupa, pero si quieres puedo darte unas clases particulares.-dije esto ultimo en un tono picaron.

Aludió su primer comentario, era cierto que estaba más seria... pero entre lo de Jhon y todo lo que le estaba pasando; de hecho, le extrañaba que Roi no se hubiera enterado de lo de Jhon, parecía que no se hablara de otra cosa en el Colegio.

¿Clases particulares de qué? -preguntó sin muchas ganas.

Parecia no estar de humor para bromas de haberlo estado, le habria dicho que esas clases particulares eran en su cama, pero como no queria que se fuese y me dejase solo.

-Puedo enseñarte algunos hechizos si quieres, o ayudarte con alguna materia, no soy un cerebrito pero suelo sacar Extraordinarios.

No eres un... -ahora sí se reía sin poder evitarlo, negando con la cabeza divertida- Eres un caso, Roi.

Lo miró de forma cariñosa solo un instante antes de apartar la mirada y clavarla en el horizonte.

No te esfuerces, si total, el año que viene seguramente no siga estudiando.

-Eso me gusta mas.-dije riendome con ella.-Lisa, no digas eso mas, quieras o no te traere a rastras si hace falta, pero tu estaras aqui otro año conmigo, te guste o no.-dije decidido.-No dejaras los estudios, si yo voy a sobrevivir a este año tu el que viene, vuelves a aqui.

Lo miró y suspiró.

¿Para qué? Se me dan mal, no me gustan, y además no me va a servir de nada -respondía encogiéndose de hombros, encontrando una tontería el seguir estudiando.