Descendiendo [Rose]

-¡Protego¡-grité
El hechizo funcionó,y reboto el hechizo el que me lanzó Roikan.

-¡Bien, muy bien! Por lo visto mi varita te ha aceptado, parece que algo hay en tu interior que le resulta atractivo.-dije feliz, el hechizo que reboto se esfumo antes de tocarme.-¡Subamos el nivel!

Varios clones de mi mismo aparecieron rodeando a la joven.

-¡DESMAIUS! ¡BOMBARDA! ¡INCENDIO!

-¡PROTEGO,PROTEGO,PROTEGO¡-grité para cada uno de los hechizos que me habían lanzado.

-¡BIEN MAGNIFICO! Pero como ya te dije defendiendote solo alargas tu muerte, o atacas o moriras, siguiente nivel.

Agite la varita, la luz se transformo en un dragon de tres metros, de color blanco brillante, al tocar la hierba simplemente la carbonizo.

-¿Como parar la luz? Ten cuidado un roce es la muerte.

El dragon tras rugir extendio su brazo para golpearla y matarla al instante.

Esquive el brazo, hecho un suspiro, recuerdo que yo solo quería dar un paseo , no enfrentarme a un dragón de tres metros.
-¡Expeliarmus¡-grité
Fue el primer hechizo que se me ocurrio.

El hechizo me golpeo o eso parecia al hacerlo mi cuerpo se desvanecio, y volvi a aparecer detras de Rose, y le susurre al oido.

-Siguiente Nivel pequeña, las maldiciones imperdonables.

Chasquee un dedo.

-Un dos tres, cruccio.

Las maldiciones imperdonables.....,debía reacionnar, protego no me iba a servir de nada contra una maldición de esas, lo único que se me ocurrio es lanzar la misma mladición y que chocaran.
-¡Cruccio¡-grité.

Uso el mismo hechizo en teoria debia de anularse pero yo tenia mucha mas experiencia que ella, por lo que solo disminuyo el efecto del cruccio, pero le golpeo.

-Mal, no se combate al fuego con fuego, solo conseguiras quemarte, ¡VAMOS EN SITUACIONES EXTREMAS ES DONDE UN MAGO DESTACA! ¡¡CRUCCIO!!

el maldito hechizo me había dado pero tenía que remontar.
-¡Imperius¡-grité

El hechizo me golpeo pero como antes me deshice en un polvo blancecino, no estaba ahi, pero ella seguia retorciendose de dolor.

-Te dije que no venceras al fuego usando fuego, no pretendas ganarme con maldiciones imperdonables. ¡De acuerdo! Ultimo nivel ¡AVADA KEDAVRA!

El rayo verde salio disparado en linea recta, mi cuerpo no estaba en ningun lado, pero mi voz se oia desde todos los lados, no podia defenderse, tenia mi varita, pero el avada kedavra era imparable, asi que queria ver su reaccion, ¿morira o no?

Recuerdo aquel rayo verde, mi peor pesadilla volvía hacerse realidad, no tenía escapatoria, cerré los ojos con fuerza, notaba como mi corazón latía a cien por hora, noté como un fuego abrasador me traspasaba todo el cuerpo, no sé si estoy muerta, no siento nada y no soy capaz de abrir los ojos.

El rayo verde no era el avada kedavra, apenas era un periculum normal y corriente de color verdoso, al impactar en su pecho solo produjo un leve calor, con otro chasqueo yo apareci, estaba tumbado en el cesped, como si durmiera y ella estaba sentada frente a mi.

-¿Me creiste capaz de hacerte todo eso? Solo fue una alucinacion, causada por el polvo que introduje en tu cerebro a traves de tus ojos, pero ya paso el efecto, esas alucinaciones eran tuyas, no mias, ahora explicame porque temes a la muerte.

-La temo por....por que se llevo a las personas que más quería-respondí
mé senté en el cesped y miré las nubes que había en el cielo.

-Eso no es racional, todos tarde o temprano moriran, lo racional es que la temas por si te lleva con ella, los humanos por naturaleza y tarde o temprano, acabaran preocupandose por ellos y por nadie mas.

Suspire y comence a hacer varios fuegos artificiales.

-¿Quien era?

-¿a quién te refieres?-pregunté.

[No soy tiquismiquis, pero porfavor, escribe mas lineas, sino es spam T-T]

-Quiero decir que quien fue asesinada con esa maldicion, que relacion tenias con ella...

La conversacion me interesaba un poco, asi que preste mas atencion de lo que solia hacerlo, pero intente mostrarme compasivo.

-No temas, no se lo dire a nadie.

-Mi madre y mi padre murieron por aquella maldición...no se por que, me lo he preguntado toda la vida, por que tuvieron que matar a ellos, eran unos simples muggles, no harían daño a nadie- respondí.
¿por que los mataron?,¿por que a mi me dejaron huerfana?.

-Se lo tomarían fatal,seguro y lo negarían una y otra vez-respondí,ahora que me acuerdo, tenía que irme-debo de irme, un placer conocerte.
Me levanté del cesped y cogí mis libros y empecé a andar hacía el castillo.

-Adiose Rose.-dije despediendome.

De mi espalda sugieron mis alas blancas de casi metro y medio, agitandolas me eleve a una gran velocidad y casi desapareci, dejando un unico rastro de puntos plateados.

-Nos veremos otra vez.