Perdida entre tanto pasillo [Edmond]

No sabía donde estaba, a pesar de haber recorrido varias veces Hogwarts. ¿Este pasillo estaba la última vez que pasé por aquí? No recordaba. Y encima la decoración no ayudaba, todo el castillo era igual. Yo sólo quería ir a mi sala común, a estar al lado del fuego, tras haber salido a los exteriores. Estaba muerta de frío.
—Si ya lo decía mi madre—Empecé a murmurar, para acabar casi gritando—Antes de salir ponte algo.

Volvía de trotar por la tarde, pues las mañanas estaban demasiado frías como para hacer ejercicio, bueno, las tardes no se quedaban atrás, sin embargo la temperatura era más propicia como para hacerlo, esta noche iría y me daría un largo y relajante baño en el castillo, no tenía más planes que esos, venía saliendo del bosque prohibido y caminaba tranquilamente, hasta que vi como una chica paseaba por allí mirando para todos lados, parecía algo perdida... algo?.. en realidad bastante perdida, sonreí y me recordé a mi mismo en mis primeros días este año, cuando recién había llegado de Durmstrang. Decidí ayudarle, me acerqué caminando no sin antes cerciorarme de no estar sudado ni oler mal, hasta quedar al lado de ella y tomarme de su brazo, caminando, algo confianzudo pero entretenido, con una sonrisa amplia y miràndole de costado.

- Hola, para dónde vamos?

Pregunté divertido, esperaba la chica no se molestara.

Miré al chico, algo extrañada, por las confianzas que se había tomado a la ligera, hasta se me había pasado el frío de golpe, si es que los sustos son la mejor ayuda a cualquier problema. Aunque quizás por como había salido, lo único que respondí fue;
—Hacia Ravenclaw—Luego, me quedé pensando en si él también estaba en Ravenclaw, sino tampoco me iba a saber guiar, y en estos momentos, ni siquiera sabría encontrar la puerta a los exteriores, ni en el mismo vestíbulo...

- Ahh... vamos para donde mismo entonces
Contestè tironeando de su brazo y ofreciéndole una sonrisa sobrecogedora, miré de reojo a la pelirroja y noté sus rasgos marcados, sus ojos celestes y su rostro afable, era una chica muy linda, ladeé mi rostro mientras seguía tironeándole en dirección a la Sala Común de Ravenclaw.

- Eres nueva? en qué curso vas?
Pregunté interesado, yo también lo había sido a principios de año y verdaderamente era fácil perderse en este amplio colegio, a parte era algo monótono, es decir, todas las murallas, todos los pasillos y todas las estatuas eran iguales.

Sonreí al ver que ibamos al mismo lado. Tenía la impresión de que últimamente, más concretamten desde que llegué a Hogwarts, tenía muchisima suerte, haber cuanto me duraba...
Medité su pregunta durante unos segundos. La última vez que hablé sobre la edad, el destino del universo estaba en mis manos. No pude evitar reir al recordarlo.
—Voy a sexto, ¿lo aparento?—Pregunté.

- En realidad no lo sé, solo estaba pendiente mirando que eres muy linda

Contesté mientras seguíamos caminando, esperaba no me preguntara mi edad, pues era más viejo hasta que algunos profesores (jaja hiperbole) tenía 19 y había perdido dos años por un problema en mi anterior escuela, un problema bien feo que me habia hecho ganar incluso una hoja en el profeta, un malentendido. Caminábamos a paso normal hacia la torre de Ravenclaw, donde estaba nuestra sala común, que ella buscaba, y adonde iría con ella con el fin de ... acompañarle? bah, no importa.

- Por cierto, mi nombre es Edmond, tu eres?

Dije miràndole con una sonrisa

Se sonrojé sin saber por qué al escuchar lo de linda. Nunca me podía hacer ningún alago, nadie del sexo opuesto. Maldito metabolismo, ¿o sería culpa de mi cerebro? Me daba igual en estos momentos. Volví a sonreí mientras respondía intentando aparentar normalidad en mi tono de voz.
—Audrey—Creo que lo dije normal... Aunque si yo creo que lo dije normal... Entonces no lo dije normal
Esto no me ocurría en Beauxbatons. ¡Malditas debilidades femeninas!

Seguí caminando divertido, pues la chica se había sonrojado, parecía tímida, era linda y tímida, eran una buenas características para alguien, oh, Audrey, también tenía un nombre armonioso y que le quedaba bien, sonreí de costado mientras subíamos una escalera y bajábamos otra, mirando alrededor a lo más estilo "misión imposible".

- Y has encontrado amigos por acá?... digo, gente buena onda?

Seguí con mi interrogatorio, claramente le preguntaría cosas relacionadas con mis primeras experiencias en el colegio, las cuales en un principio fueron malas, pero seguidamente habían sido geniales.

No podía dejar de mirar las escaleras, mientras ibamos por ella, bajando o subiendo, me daba apuro caerme en estos momentos. Sería lo más vergonzoso que me pasaría en mi vida. Roja y tirada por las escaleras. No me lo perdonaría.
—Pues, contigo tres personas. Aunque para lo poco que llevo aquí—Intenté recordar si de verdad había hecho tan pocas amistades. Sí. Tenía que abrirme más a las personas, e intentar conocer a más gente. Esta no era la Audrey que había salido de Beauxbatons. Hogwarts me estaba cambiando mucho, y no me gustaba. Al menos en estos momentos. Se suponía que estando en Ravenclaw, debía tener la cabeza fría, y no estar poniendome roja por nada y estando pendiente de no caerme por las escalera.
Aunque gracias a que mente a la mala suerte. Casi caigo, cuando las escaleras comenzaron a moverse. Genial. Ya se acabó mi mala suerte