Llegando a Hogwarts [Libre]

Hacía ya 5 días desde que recibió aquella misteriosa carta, en donde había sido aceptado en "La escuela Hogwarts de magia y hechicería". Recordaba a su padre mencionar varias veces aquel lugar que para Joseph resultaba tan enigmatico. No tardó en invadirlo la duda y empacó todo lo que pudo en busca de respuestas...

El viaje en tren fué largo y extenuante, en el cual pudo notar que había mucha gente jóven. Espero haber tomado el tren correcto, esto parece una guardería ... pensaba frustrado.

Finalmente. Llegó a aquella famosa escuela. Quedó impresionado por la imponencia de aquel lugar: sus torres, el bosque, el lago, los pasillos infinitos. Miraba atónito mientras caminaba por el vestíbulo de la escuela con su equipaje a mano.

Estaba tan perdido entre sus pensamientos que el choque lo tomó desprevenido, pudo oir unos fuertes pasos que venian hacia él, pero cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde. Aterrizó en el suelo con su brazo para amortiguar la caída, y se volteó dispuesto a matar a la persona que lo habia derribado.

-¡Imbécil!, ¿¡que mierda te oc...- en ese momento se dio cuenta que su agresor no era un chico

-Ah, solo eres una chica- le dijo mirandola seriamente

Genial, no han pasado ni 5 minutos y estoy recibiendo amenazas de una chica eran sus pensamientos mientras su mirada se cruzaba con la mirada asesina de aquella joven que se erguía a sus pies.

Analizó bien la situación, se fijó que ella tenía la misma insignia que él, por lo que pertenecian a la misma casa. Como él era nuevo, lo menos que necesitaba en esos momentos era un enemigo. Tuvo que contener toda su furia para no meterse en más problemas y actuar de forma racional. Quizás podria sacar provecho de la situación. Se levantó del suelo, sin despegar la vista de aquellos grises ojos llenos de ira.

-Tienes bastante carácter para ser tan jóven- fingió tener un poco de dolor en el brazo con el cual aterrizó -Y bastante fuerte también-

Estúpido, fue el unico pensamiento de Norah mientras el chico fijaba su mirada en ella. No estaba dispuesta a dejarse pisotear por nada y menos por un tipo que le venia de macho. Bufo molesta pero escucho atentamente las palabras de él, buscando la mas minima amenaza, se llevo la mano dentro de la tunica y agarro con fuerza la varita, por si acaso.

- Es la segunda vez que te oigo hablar en mi vida y la mitad de tus palabras son tonterias- se burlo la chica sonriendo de forma torcida- no me creas idiota, se perfectamente que no te he dañado ni un dedo. Lo del caracter no te lo niego porque estoy orgullosa de tenerlo fuerte, asi evito que tipos que se pasan de listos me intenten pisotear.

Norah noto como poco a poco el cabreo le bajaba, respiro con fuerza y se asereno un poco. Fijo su vista en el chico y dejo de lado un poco el malhumor.

- Además, tampoco soy tan joven- dijo algo mas tranquila.

Era jóven, era algo que ni su más fria actitud podia ocultar, sus facciones finas la delataban. Sin embargo, él mismo cometió el error de subestimar a su adversaria, era inteligente y sabia elegir las palabras precisas para intimidar a cualquiera. Notó que llevó su mano bajo su túnica, sin duda estaba buscando su varita. Tomó la iniciativa, dio lentamente un paso hacia ella, queria analizar su reacción.

Deberías tener cuidado con eso, no es un juguete y podrias hacerle daño a alguien ...

Dio otro lento paso ...

... O hacerte daño a ti misma

Norah fruncio el ceño ante la advertencia del chico.
De entrada se le habia echo un chico frío, calculador y que se sentia superior al resto de la humanidad. En pocas palabras, un Slytherin.
Esa no fue la razón por la que se decidio quedar parada allí en medio, la verdadera razón por la que se habia quedado allí parada era para observar cada palabra del muchacho, queria ver si realmente era un tipo inteligente o a diferencia, un estúpido que se pasaba de listo.
Respiro profundamente un par de veces, lo sentia muy cerca, apreto aun mas la varita y fijo sus ojos grises en los ojos claros del muchacho. Midio sus siguientes palabras.

- Creeme, a las unicas personas que pienso dañar con MI juguete son a aquellas que invaden mi espacio personal sin mi permiso. - pronuncio cada palabra con claredad y ocultando el mas minimo detalle que pudiera hacer ver al chico que estaba nerviosa. Verdaderamente nerviosa.

No retrocedió ni un solo paso, se veia que ella estaba dispuesta a hacerle frente, no tenia miedo, y sin duda que si era necesario, usaria la varita contra él.

-Admiro tu coraje, extraña- le susurró a los pocos centimetros que los separaban -Pero hace falta algo más que eso si pretendes sobrevivir tú sola

Le sonrió sombriamente

Al menos podrias decirme a donde ibas con tanto apuro

No dio un solo paso para alejarse del muchacho aunque no estaba nada comoda en esa situación. Tampoco se sentia halagada, todas las palabras que decia el chico le resultaban indiferentes por el solo echo que ya las sabia sin que nadie se las dijese.
Ante la pregunta indirecta del chico saco la varita de debajo la tunica. Comprobo que la puerta del comedor no estaba muy lejos de donde se encontraba.

- Accio libros- pronuncio lentamente para luego guardar la varita dentro de la tunica.

Al cabo de un par de segundos tres gruesos libros le fueron volando hasta los brazos, los agarro y eso permitio que se separara un poco con el chico.

- ¿Esto te responde a tu pregunta, extraño?

Pronunciado el hechizo, instintivamente se hizo a un lado para evitar que los tres gruesos libros lo golpearan. No pudo evitar sonreir frívolamente al oír como usaba sus propias palabras, como llamarlo "extraño", contra él.

-Agradezco el sobrenombre...- le dijo con algo de sarcasmo -... sin embargo preferiría que me llamases por mi nombre. Me llamo Alex- mintió, intuia que no le interesaria saber su nombre verdadero de todas formas, hizo una breve reverencia.

-Podrias decirme el tuyo, luego de derribarme y dejar mi equipaje esparcido por todo el vestibulo-

Norah miro fijamente el chico durante unos segundos para luego mirar a su alrededor.
En efectivo, todo lo que parecia el equipaje del chico habia caído a su alrededor. La muchacha sonrio de forma torcida.

- Alex- pronuncio despacio para luego fijarse en el baúl que el chico llevaba consigo, se arrodillo frente el baul que estaba justo al lado del chico y, despacio, recorrio con el dedo las dos iniciales que se encontraban escritas en el baúl.

J.G.

Des del suelo miro el chico frunciendo el ceño y sonriendo con sinceridad por solo un segundo.

-Es heredado- atinó a decir antes de que descubriese de que le había mentido con el nombre, por un segundo olvidó ese peuqeño detalle -Son las iniciales de un familiar ... muerto.-. Le apartó el bolso de sus manos y comenzó a recoger su equipaje lentamente, mientras recordaba que aquella muchacha no había respondido su pregunta:

¿Te comio la lengua el gato? le sonrió algo burlesco.

Norah se levanto despacio y contemplo como el chico recogia sus cosas, se aliso la falda y se sumio en sus pensamientos unos minutos para luego volver a aterrizar de golpe.

- Si, un familiar. Comprensible- dijo la muchacha aunque seguia con el ceño fruncido- mi nombre.. llamame Charlotte. Es mi nombre- le sonrio de forma torcida y continuo contemplando como el muchacho recogia sus cosas- yo creo.. que con un toque de varita no tardarias tanto... es una opcion eh..

La chica se cruzo de brazos on una sonrisa astuta en el rostro.

Prefiero no depender tanto de la magia y valerme un poco por mi mismo dijo con fingido orgullo, solo para quitarle aquella sonrisa de su rostro.

Si todo se pudiese solucionar con la varita, este mundo sería mucho más aburrido, ¿no lo crees asi, Charlotte? pronunció lentamente su nombre, tenia la leve impresión que le seguía el juego y le estaba mintiendo, pero prefirió no hacerlo notar y seguirle su juego.

- Digamos que tenemos formas de pensar muy diferentes- dijo la muchacha tranquilamente y mirando al chico fijamente a los ojos- yo creo, que si todos los que estubieramos en el mundo fueramos magos y brujas la vida seria mucho mas interesante.

La chica se limito a sonreir e hizo un movimiento con la varita para acercarle al muchacho una mochila que estaba a cierta distancia de él.

- Mas facil y menos esfuerzo, sencillamente amo la magia.

La chica siguio sonriendo con superioridad y astucia.

-¿Lo crees asi?- Parecia que la chica tomaba la magia como si fuese un simple juego. Mientras ella estaba concentrada con su varita acercandole su mochila, sigilosamente metio su mano bajo su túnica. Tomó su varita, y cuando encontró el momento indicado, rapidamente la sacó:

-¡Expelliarmus!-

- Protego

El rayo azul choco con el rayo que habia lanzado al chica hacinedo que la mochila caiera al suelo y los dos rayos se desvanecieran al aire.
Lo fulmino por unos segundos con la mirada. No le gustaba que le estropeasen un hechizo, nego con la cabeza y suspiro tranquilamente apoyandose a la pared mas cercana.

- A pesar de que cuando nos hemos conocido me has menospreciado, te has creído superior a mi en cada comentario que me has dirigido, me has mentido respecto a tu nombre, me has intentado alegar (cosa que no has conseguido) y finalmente me has intentado hechizar.. se puede decir que me has caído bien- dijo la muchacha jugueteando un poco con la varita antes de guardarla nuevemente dentro de la túnica.

Fijo sus ojos grises un momento a los alumnos que habian visto el estallido de hechizos, les giro la cabeza y fijo sus ojos grises al muchacho quien segui allí parado, se echo el pelo rubio hacia atras y cogio un solo mechon y empezo a juguetear distraidamente.

Se sorprendió al ver la agilidad con la que reaccionó ante su hechizo, como si en ningún momento le hubiese despegado los ojos de encima.

-Buen trabajo, Sherlock- bromeo, sonrió cinicamente, odia que la gente se pase de lista Menudo criajo pensaba.

-Debo reconocer que eres tan buena resolviendo misterios como inventando nombres, estimada Norah- pudo leer su nombre de uno de sus gruesos libros. Tomó su mochila quitandole por un momento la vista de encima.

-Si esque realmente ese es tu nombre, jejejeje-

Norah fruncio el ceño y miro el libro donde ponia nombre y apellido. Suspiro y dejo ir un suave risa.

- Si, y en ningun te he mentido. Mi verdadero nombre es Norah Charlotte White- dijo ella mientras no despegaba su vista de encima- a diferencia de ti. J.G. Bonitas iniciales, por cierto. El cuento del pariente muerto, pero, esta algo gastado.
Norah siguio examinando cada movimiento del chico y fruncio un poco el ceño.

- Jamas te he visto por aqui.. ¿nuevo?

-Tal parece que no soy el único que pretende mentirte con el nombre- sonrió sarcásticamente antes se responder su pregunta. Le extrañó un poco el hecho de que haya podido deducir incluso lo del familiar muerto falso y que le preguntara algo tan burdo como si era nuevo, supuso que ella ya sabía esa respuesta y quería verificar si Joseph seguía mintiendole:

-Incluso si fuese nuevo, eso no cambiaría en nada el curso de esta conversación- finalmente terminó de recoger sus cosas, arregló su tunica y miró a su alrededor, la multitud que habia quedado asustada por el choque de encantamientos se había disipado, sin embargo aún podian verse un par de curiosos que los miraban fijamente. Dirigió su mirada hacia la de ella, se acercó un poco más, pero a una distancia prudente.

-A pesar de lo jóven que eres, dudo que tú seas nueva, esas habilidades con la varita no las tiene un mago cualquiera-

- No, no soy nueva a diferencia de ti que entraste en el vestibulo con una mirada a confusión y a perdido que se te veia des de las mazmorras- dijo la muchacha mientras inflaba el pecho orgullosa- 5to curso, Slytherin. Tampoco soy tan joven... ¿no crees?

La muchacha siguio observando al chico quien esta vez no se habia acercado tanto sonrio fijiendo ingenuidad.

- ¿A caso te has asustado? Ya casi no te acercas- dijo la muchacha para luego sonreir con malicia.

-No gracias, si estoy muy cerca tuyo, puede que me confundan con tu padre- le devolvió la sonrisa maliciosa. Sintió que aquella conversación no estaba avanzando a ninguna parte, guardó la varita, sin sentir la necesidad de volver a usarla, y se volvió en dirección opuesta, en busca de la sala común de Slytherin.

-Será mejor que vuelvas a tu guarderia y cuida no meterte en problemas-

Tienes suerte de ser chica murmuró.

A la muchacha le desaparecio la sonrisa del rostro un solo segundo para luego relajarse un poco. Saco la varita y dibujo una flecha verde en la dirección opuesta que iba el chico.

- La sala común de las serpientes esta por el otro lado- le dijo suavemente y sonriendole- por cierto.. vejestorio.. no sera la ultima vez que nos veamos, eso te lo aseguro yo y.. ¡soy chica, pero soy mejor que tu!

Lo ultimo lo dijo lo suficientemente alto para que todo el vestibulo lo oiera claramente.

Se detuvo un momento al oir su grito de despedida, respiró brevemente, giró la cabeza de tal forma que ella podia ver su perfil y la miró por el rabillo del ojo, le sonrió.

-No será la última vez que sepas de mi, pequeña Slytherin...- se giró brevemente -...Me encargaré personalmente de aquello, Charlotte- pronunciando estas palabras de forma sombría, la sonrisa de su cara desapareció por completo.

Siguió su camino, ignorando la flecha -¡Por cierto! gracias por la indicación, pero primero debo ir a recepción a avisarles de que un criajo anda perdido y ocasionando problemas se alejó diciendo esta ultima frase sin voltear.