Ariel observó con atención el lugar donde estaba y se lamentó. No era posible, no podía ser cierto, era antinatural que una persona humana pudiera tener tan mala orientación.
"Tierra trágame" era lo único que podía pensar Ariel.
Su idea original era ir a la biblioteca, ¿como rayos había terminado ahí?
"¿Como no me di cuenta cuando salí al jardín que no estaba tomando el camino correcto?" se preguntó a sí misma.
Suspiró y miró a su alrededor, el recuerdo de los dementores el día que conoció allí mismo a Chuck pasó por su mente y de forma automática se preguntó a sí misma que hora era. Acababa de comer, de modo que no podía ser muy tarde, sin embargo era invierno, a las 18:00 ya sería de noche. Calculó mas o menos que serían las 14:00, puesto que había comido a las 13:30.
Negó con la cabeza, lamentándose de su mala orientación y observó a su alrededor intentando encontrar algo que pudiera reconocer, sin embargo, todo le parecía igual.