Un sustito (Angelina)

Había estado de compras en Londres toda la mañana, sola, simplemente porque me apetecía. Había comprado un par de capas nuevas (mi debilidad), algo de maquillaje, y algunos materiales del colegio en el callejón Diagon. Después de aquello había comido en un restaurante cercano y ahora mi destino era el parque, me apetecía dar una vuelta por un sitio con algo de aire fresco.

Entré en el gran parque, aspirando el olor de los arboles que me rodeaban y escuchando el sonido de los niños jugando y correteando. Empecé a caminar sin rumbo. Pasaba por enfrente de una zona infantil algo vacía, cuando distingui una silueta que me sonaba de algo sentada en un columpio. Tras quedarme mirando un largo rato a su espalda, la reconocí como Angelina Riddle, una chica con la que había coincidido en unas cuantas clases, y habíamos hablado un rato. Me caía bien, en definitiva.

Me acerqué lo más sigilosamente que pude y cuando estuve muy cerca, susurré-¡BUH!-para pegarla un pequeño susto, del que pego un respingo y yo empecé a reir.-Hola Angelina-saludé-¿Como estás? No esperaba encontrarte por aquí.

Me había ido hasta Londres por el mero hecho de estar entre muggles. Aún me costaba un poco hacerme al mundo mágico, demasiadas cosas que cambian muy deprisa. Paseaba por las calles de la ciudad sin rumbo fijo, cuando vi el parque. Me pareció el lugar ideal para pasar una tarde. Tras comprarme un refresco, me senté en un columpio. Estaba yo en este plan, tranquilamente sentada, cuando alguien se acercó a mi por la espalda y me dio un susto. No me asusté tanto como para tirar la bebida, pero sí me sobresalté un poco.

Al darme la vuelta, quien me hablaba no era otra que Mirajane, una chica de mi casa con quien casualmente coincidía a menudo.- Hola, vaya susto me has dado- dije con una sonrisa.- Estoy bien, aunque con el ritmo cardíaco un tanto acelerado. Lo cierto es que yo tampoco tenía pensado encontrar a nadie del colegio. ¿Qué te trae por la ciudad?

A pesar del pequeño susto, Angelina se dio la vuelta con una sonrisa y me devolvió el saludo. Suspiré, no me había dado cuenta de que llevaba una bebida, al menos no se le había caido por mi culpa. A continuación me pregunto que hacía por allí.-Oh pues, simplemente he venido a hacer unas compras-respondí, enseñandole mis bolsas-Ya sabes...unas capas nuevas, maquillaje, cosas para el colegio...en fin-terminé-Y ahora daba una vuelta por el parque porque tanta aglomeración de la gran ciudad me ha agobiado un poco la verdad-admití, mientras aspiraba de nuevo algo de aire. Me acerqué hasta el columpio que estaba al lado de ella para sentarme, dispuesta a tener una pequeña conversacion. Solté las bolsas, apoyandolas contra una de las maderas del columpio y me giré de nuevo hacia ella-Dime ¿y a ti que te trae por estos lugares?

Observé todos los movimientos de Mirajane hasta que me hizo la pregunta. Tras tomar un trago de Sprite, me dirigí a ella.
- Bueno, ya sabes, no se me da bien abandonar las viejas costumbres. El mundo mágico es un tanto difícil de asimilar en tan poco tiempo...- pronuncié las palabras con cuidado y sin abandonar una actitud medio divertida.
Tomé otro trago del refresco y lo coloqué en el suelo a un lado del columpio. Me balanceé suavemente en el asiento, haciendo crujir las cadenas. Pensé a penas unos segundos antes de seguir hablando.
- Mirajane... ¿Tú... qué opinas de los muggles?... Quiero decir... ¿Cómo los ves?- por la casa en la que estaba, esta era una pregunta para la que alguien como yo necesitaba respuesta antes o después para hablar con alguien.

OFF: Soy lo peor, lo se xD

Observé a Angelina tomar algo de su bebida antes de hablarme de nuevo. Recordé entonces como hacía poco tiempo relativamente que a ella le había venido todo esto de la magia. Aún así, parecía contenta, y me agradaba verla así.-Te acostumbras rápido, creéme-dije, antes de guiñarle un ojo.

Volvió a ejecutar el mismo movimiento de antes para beber pero ahora lo apartó para balancearse un poco en el columpio. La miré atentamente, parecía que su semblante se había tornado preocupado. Permanecí en silencio hasta que quisiese expresarme algo. Entonces, unos segundos más tarde, me preguntó sobre los muggles. Sonreí comprensivamente antes de contestarla-¿Yo? No los repudio, como hace mi casa. No creo en todas esas tonterías de la sangre limpia. Yo los considero solo "personas raras"-dije, apresurando a explicarme-en el sentido de que he estado rodeada de magia desde mi infancia. Verlos hacer las cosas a la manera "normal" para ellos se me hace extraño. Pero nunca en el sentido de un pensamiento maligno-Comencé a balancearme yo también, muy ligeramente, aun con los pies en la tierra-Pero Angelina, deberías replantearte de verdad a quién le estás preguntando esto. Creo que no hace falta que te diga que soy la oveja negra de mi casa-sonreí, bromeando. Lo era, sin duda, por todas mis acciones, pensamientos y manera de ser. Pero en fin, que le vamos a hacer...-Aunque deberias tener en cuenta lo que tu pienses. Es lo que debe importarte, siempre-terminé, esperando a que reaccionara.

Respiré profundamente aliviada al escuchar las palabras de la chica.
- Me alegro. Imagino que ya sabrás que yo no soy precisamente el "prototipo" de Slytherin -sonreí, por verme librada del peso de callar sobre mi familia- me veo obligada a preguntar esto a todos los de nuestra casa antes de hablar demasiado. No me gustaría que me linchasen mientras duermo, ¿sabes? -reí, divertida con la idea.Me balanceé un tanto más despacio antes de añadir, mirando a Mirajane con mi más radiante sonrisa- Bueno, aclarada la orintació política, dime, ¿qué es de tu vida? lo cierto es que no sé prácticamente nada sobre ti.

Angelina suspiró aliviada. Supongo que una manera de pensar algo afín a la suya la liberaría de alguna manera. La miré, comprensivamente, poniendo una sonrisa de medio lado.-Sé que no eres el prototipo de serpiente. Por eso, precisamente, me llevo bien contigo-solté una risita mientras me balanceaba-Es raro ver que me lleve bien con alguien Slytherin. Sin embargo, fuera de mi casa tengo grandes amigos-confesé, pensando en Gael, Evelyn, Alex...-y la mayoría Ravenclaw, de hecho.-admití, volviendo a soltar una risa.-Es normal que vayas con pies de plomo. No sabes lo que puedes encontrarte por ahí...en ese aspecto yo quizás soy un poco descuidadada-me rasqué la nuca con algo de vergüenza-...y algun dia me pasa algo. En fin.-paré en seco la poca velocidad que llevaba en el asiento antes de hablar de nuevo-Mmmm...eso es cierto. Pero no se que decirte. Dispara y te contesto, siempre que no sea...demasiado personal-reí esperando un torrente de preguntas por parte de Angelina.

Liberada ya de toda preocupación, me dispuse a escoger la mejor pregunta que hacerle a Mirajane.
- Bueno... ¿Qué me dices de tu familia? Me refiero a que cómo es vivir en una casa de magos. Es que no soy capaz a imaginarlo.- le sonreí, pues lo que decía era verdad. Me empezaba a acostumbrar a las rarezas del colegio, pero no lograba hacerme a la idea de vivir así también en una casa.