Cuenta de Gael Taladius

Las calles estaban abarrotadas de gente, mi padre me había dejado solo para que abriera mi cuenta en el banco de Londres mientras él se había ido a ver casa por Londres para estar cerca por alguna emergencia, el no era mago así que si ocurría algo tenía que estar lo más cerca posible aunque fueran a muchos quilómetros de mi escuela.

El edificio que se alzaba delante de mi parecía imponente y mucha gente entraba y salía de allí, “¿un sitio con tanta gente de verdad es seguro?” me pregunté al instante, claro que mi padre me había dicho que madre confiaba en el banco, con eso tendría que bastar, crucé las grandes puertas y entre en el banco. Adentro había tanta gente como afuera de el por lo que tuve que hacer cola para poder llegar al mostrador.

Disculpe vengo… me han dicho… lo que quiero decir es que quiero abrir una cuenta y depositar algo de dinero.
Después de un ligero titubeo también pregunte.

¿Enserio este es un lugar seguro para guardar el dinero?, a por cierto quiero depositar 500 galeones.

“Despues tendre que ir a comprar una nueva varita mágica, no quiero la de los Lumiel” pensé