Conociendo gente..[Fede]

Mi primer día, y lo que pretendía es conocer un poco de gente, para irme habituando, y sobre todo para adaptarme a esta gran escuela, asi que decidí ir a mi sala común, ya que tambien estaba un poco cansada del viaje, y allí por lo menos había gente afín ami, me senté en un sofa, y saqué mi libro de novelas de amor y me puse a leer.

Entré en la sala común después de regresar de los jardines. Dije la contraseña y el Baron Ensangretado se quitó dejando descubierto el hoyo en la pared por donde entraría.

Entré... luego se cerró y me dirigí a la gran mesa. Me serví con agua fresca de la jarra que había allí. Los elfos la cambian cada mañana.

Después, dejé la copa en la mesa y me acerqué a la chimenea. Cerca de la chimenea, en una silla, ví una chica que estaba leyendo. Al parecer era nueva. -¡Hola! Le dije. -¿Qué lees? De costumbre, los estudiosos eran los Ravenclaw, no nosotros, pero bueno xD.

Desde que entró un chico le observé con la mirada, disimuladamente, bajando mi mirada hacia mi libro, parecía que se acercaba, y seguí haciendome la lectora.

-Hola - me sonrojé - Un libro de amor, sino no lo leo, se llama A Tres metros sobre el cielo le sonreí dulcemente - Parys Dior..y tu eres? inmediatamente cerré mi libro

Me acerqué a ella y me senté al sillón de su lado. -Ahh... Ví el título de lo que leía. -¡Interesante! Sonreí. -Creo que pasaron siglos desde que no abrí un libro jaja. Reí levemente. Y era verdad... hace mucho que no abrí un libro para adentrarme a ese mundo maravilloso que es la lectura.

Dejó su libro y se presentó. Para ser cortés, cogí su mano en la mía y le miré sus lindos ojos del color de la miel. -¡Mucho gusto! Federico Malfoy. Para los amigos Fede. Le dije mientras seguía mirandome en sus lindos ojos y me senté nuevamente a su lado.


{ vuelvo despues de medianoche xD }

Se sentó a mi lado y me siguió con la mirada, yo tambien puse mis ojos en los suyos esperando que los apartará, pero no lo hacía, era como un juego de miradas de haber quien aguantaba más, y yo no la pensaba quitar, aunque me sonrojaba cada vez un poco más.
-Yo lo abro porque es de amor, sino te aseguro que tampoco - le sonreí dulcemente - Encantada, Fede - le estreché la mano tambien pero aun sin quitarle la mirada - No conozco mucha gente, asi que siempre es un placer - seguía con la mirada intacta,cada vez me parecía mas guapo - ¿ qué habias venido a descansar?

Estabamos jugando el juego que más me gustaba... el juego de las miradas. A ver quién aguantaba más xD.

-Mmm... Me acerqué a ella un poquito más. -¿Y no te gustaría probar el amor en vivo y en directo que a través de un libro? Le pregunté.

Le dí la mano, mientras seguía mirando sus ojos, sin apartarlos de ninguna manera. -¡El placer es mío! Le dí dos besos en sus mejillas que seguro estaban rojizas ya xD. No era tan buen seductor que Aldo xD, pero supongo habrá que aprender esto también de él xD.

Me preguntó si había venido a descansar. -Mm... realmente no acostumbro descansar después del almuerzo, pero supongo que sí xD. Sonrio. -¿Y tú? Le pregunté.

Vi que se acercaba ami, me sonrojé, yo siempre habia sido mas de mis amigos y los chicos aparte, era un poco inexperta en esto, pero siempre les ganaba con la mirada y la sonrisa.
-Sinceramente? Sí, por eso me leo estos libros, por que lo que quiero es vivir una historia así, con chicos así - me dio la mano - hasta que aparezca.... Le dije
-Si, tambien...no lo conozco mucho y doy mil vueltas sin sentido, me tendré que aprender los atajos, asi que si, estaba un poco cansada y he venido a descansar... dije poniendome bien la falda

-Mm... Me pareció demasiado soñadora la chica. Pero hay que reconocer que sus ojos y su sonrisa pueden conquistar a cualquiera. -entonces buscas el amor perfecto...! Le dije. Sabía de sóbra que esa clase de amor no existía.

-Hasta que aparezca... ¿quién? Le pregunté suavemente, mientras que tenía su mano en la mía. Me quedé mirando sus lindos ojos del color de la miel.

Vino a descansar. -Bueno... ¿qué más se puede hacer en un lugar así jaja? Reí. Ví que se colocaba la falda y me quedé viendo sus pies. Luego reaccioné y sonreí. -¿Quieres algo de tomar? Le pregunté rompiendo el silencio sepulcrál.