Aprovechando que estaba caminando por las calles y comprando los elementos que me faltaban, pasé por un caldero nuevo, pues mi caldero me lo había pedido prestado Neville para una de sus clases, y como yo no lo necesitaría en ese entonces acepté a darselo... sólo que luego no me lo devolvió.. o en realidad lo hizo, pero en pequeños pedazitos. Recordaba que casi no pude contener algo de risa cuando me dijo que no tenía mucha habilidad en pociones, y menos con Snape intimidandolo.
Me acerqué a la tienda, abrí la puerta delicadamente mientras salían algunas personas de allí con calderos nuevos y me acerqué al mostrador Buenas.. tardes Dije sonriente mientras esperaba a que alguien me atendiera