Dormitorio de Beatrice

Chloe dejó los bultos en el suelo y se sentó en la cama al lado de su amiga, quien estaba tirada sobre ella. La cama era blandita y la habitación estaba pintada en tondos oscuros acordes con la personalidad de Beatrice.

-Gracias por tan cordial bienvenida. Me temo que mi habitación no es digna de tu presencia en comparación a esta, así que te invitaré a mi casa del lago, ahora que lo pienso, eres la tercera persona a la que invito... así que... tendré que hacer turnos, pero tú tienes el prioritario- sonrió.

Chloe se tumbó al lado de Beatrice, ya que esta tiró de ella. Se quedó tumbada con los pies colgando, mirando al techo.

-Sí, estamos en una torre, pero no es nada del otro mundo de verdad. Bueno, te permito que vengas, pero sin críticas, que te conozco. Ni constructivas ni destructivas ni nada.

Chloe rio al recordar su pulcra y ordenada habitación de cuando era pequeña, la verdad es que en ese entonces aquel orden la aislaba aún más, pues apenas tenía derecho a jugar, todo debía permanecer en su sitio. Ahora le gustaba el orden, pero no era todo tan exagerado.

-No, de hecho está bastante bien ordenada para ser yo, pero es bastante más pequeña y menos elegante que esto. En cuanquier caso, antes a mi me ordenaban la habitación, por eso era tan perfecta.

Chloe se quedó un poco bloqueada con la pregunta de Beatrice, sabía que su amiga conocía su situación perfectamente, pero de todos modos le parecía mal que preguntase.

-Supongo... pues no mucho más allá de que Darrel está en Azkaban...no me han dado problemas con lo de la herencia, pero sólo porque no pueden. Cuando cumpla 17 y salga de Hogwarts se lanzarán a por mi, ya que seré "autosuficiente" y no se verá tan mal que me quiten las casas y todo lo demás... por lo demás no he hablado con ellos.

Chloe se tapó la cara con los brazos un momento para poner en orden sus sentimientos. Le molestaba que Beatrice le preguntara, ella lo sabía todo ya, no había necesidad de volver a preguntar, pero la perdonaba, para algo era su amiga.

-No te preocupes...de todos modos intento no pensar en el tema. ¿Qué tal tu familia?- preguntó. Eso no lo sabía, no le interesaba demasiado el tema, pero necesitaba pensar en otra cosa.

Chloe lo sintió por Beatrice. Por mucho que sus padres fueran mortífagos, Chloe sabía que ella los quería, y probablemente los hecharía mucho de menos. Debía de ser duro que la abandonaran así, tan derrepente. Ella había sido abandonada por sus padres desde que nació y estaba acostumbrada, aunque le doliera admitirlo. Los odiaba por ello.

-Siento mucho oírlo- un incómodo silencio apareció en la habitación. El tema estaba zanjado, ¿de qué más hablaban ahora?

-¿Quieres ir a cenar?

OFF: ¿invitamos a alguien?

Chloe sonrió para destensar el ambiente, tenía aprendido por experiencia que era el mejor remedio, no solo con Beatrice, sino con todo el mundo. Había excepciones por supuesto, pero sólo en los casos muy extremos.

-Gracias, bueno vamos. Ojalá alla algo bueno. Me muero de hambre, como siempre. Además, llevamos todo el día por ahí. Ya es hora de comer- salieron.

OFF: veré a quien encuentro