Al finalizar las clases del día, me dirijo a la biblioteca ya que necesito estudiar y ponerme al día con las tareas y los temas que todos mis demás compañeros ya conocen.
Para ello, solicité la ayuda de la "estudiante estrella" que también es mi compañera de casa: Hermione Granger. La razón de que busqué justamente su ayuda, fue que durante todas las clases la veía levantar la mano y responder de forma correcta, así que no necesité más para darme cuenta de que si quería ayuda académica, debía hablar con ella.
Bueno, "hablar" no sería la palabra adecuada; en realidad lo que hice fue dejarle una nota entre sus cosas. No es que yo le tuviera miedo, es que soy muy tímida a veces así que creí que lo mejor era dejarle una nota (hecha con un simple encantamiento para que sólo ella pueda leerla) y eso hice.
La nota dice mi nombre; que necesito su ayuda para ponerme al día con mis apuntes (sobre todo en pociones y runas); y que la espero a ésta hora en la biblioteca.
-Así que sólo me resta esperar.......y rezar para que no esté molesta por que la cité......- susurré en voz muy baja, mientras toma asiento en una silla libre y dejo mis cosas sobre la mesa.