Con mucha hambre (Teshar)

Bajamos las escaleras de camino a las cocinas. Paramos ante un gran cuadro de un bodegón, le hice cosquillas a una pera para entrar.
- Bueno... Y aquí están las cocinas - Cocinas, Teshar. Teshar te presento las cocinas - dije presentando las cocinas como si fueran una persona.
- ¿Desean algo señoritos? ¿Tal vez un souffle, zumo de calabazas, tarta, cerveza de mantequilla? - nos preguntó con voz chillona uno de los elfos. Miré la comida... golosa por poder coger algo y comérmelo.
- Yo... ¿tú quieres algo Teshar? - me giré hacia él.

El camino hasta las cocinas era facil de recordar, al llegar la broma que hizo Lilieth me sento mal, aunque en el fondo me divertia, asi que decidi seguirle el juego.

-Encantado cocinas, un placer conoceros.-dije cordialmente.

Escuche al elfo, ¿porque eran tan serviciales? Negue con la cabeza, realmente no tenia mucho apetito, asi que simplemente cogi un poco de zumo de calaba.

-Puedo servirme yo mismo.-dije sinceramente.

Observe a Lilieth con grandes ojos, como si en cualquier momento hiciera algo del otro mundo y no quisiera perdermelo, esperando a ver que cogia y cuanto comia.

Negué con la cabeza cuando dijo eso, pensaba que iba a decir algo negativo, me iba a reprender o algo por el estilo, pero no, cosa que me sorprendió.

Luego de que negara con la cabeza y se cogiera solo un zumo de calabaza me encogí de hombros y fui directa a unas empanadillas, uno de los elfos me dio un plato para que me sirviera y me dejó en una mesa zumo de calabaza. Fui recorriendo las cocinas, observando la comida y cogiendo un poco de cada cosa que me gustase. Primero cogí una empandilla, la cual no pude evitar comerme mientras seguía el recorrido. Había tantas cosas que no sabía muy bien que coger. Puse un poco bastante de puré de patata, el pescado me encantaba así que llené prácticamente el plato de eso.

Me senté en la mesa y comencé a comer, un poco rápido, tal vez-

- No coma tan deprisa, puede atragantarse - me previno un elfo que llevaba una olla llena de caldo.

Asentí, en cuanto me lo terminé fui a por tarta de frutas del bosque, mi favorita. Mientras iba a por ella, me doy cuenta de que me había olvidado de que Teshar estaba allí, miré hacia atrás, buscándole, pero no lo vi, cuando giré la cabeza para mirar hacia delante me choqué con él por segunda vez.

Me divertia ver como una chica comia tanto, normalmente estaban siempre preocupadas por si habian engordado 100 gramos mas o menos, pero ella lo hacia todo tan natural que me gustaba bastante.

Uno de los elfos le aconsejo que no comeria demasiado, un consejo basico y esencial. Mientras que ella seguia comiendo un poco de cada cosa me dedique a recorrer la cocina, los elfos me parecian buenas "personas", pero odiaba que siempre fueran tan excesivamente serviciales, los humanos hemos vivido sin elfos y no nos hemos muerto, almenos la mayoria.

Luego me volteo para ver que hacia Lilieth, y justo en ese momento, ella, que estaba justo al lado mio, lo hizo tambien provocando que nos chocaramos por segunda vez, en un solo dia.

-Princesa, debere de tener cuidado contigo o ambos moriremos por un choque o caida.-bromee.-¿Te encuentras bien?

OFF: Bueno, me voy a dormir, dulces sueños para ti

Esto de chocarse parecía ser que iba a convertirse en una costumbre, mientras ninguno saliera herido íbamos bien.

- Lo siento, te estaba buscando y... bueno... Sí, estoy bien o eso creo. - dije - ¿Tú?

Un elfo pasó por nuestro lado y me ofreció un pedazo de tarta, lo rechacé, se me había ido el hambre por completo tras comer tanto. Quizás me había pasado un tanto.

Sonreí.

- Yo ya estoy satisfecha.

Se disculpo, aunque a mi no me parecio nada malo, y seguro que no seria la ultima vez asi que deberia de estar el doble de atento. Rechazo un pedazo de tarta, ya estaba llena y no me extrañaba, por lo menos tenia bastante apetito.

Respondi a su pregunta tranquilamente.

-Estoy perfectamente.-dije convencido.

Me fije en su sonrisa, sincera, y me parecio...

-Una sonrisa bastante bonita.

De nuevo y como ya parecia una costumbre, otra vez mis pensamientos y mis dialogos se juntaban y entrelaban...ahora si que me habia escuchado asi que suspire y continue hablando.

-¿A donde quieres ir?-pregunte.

Asentí nada más que contestara. Después me ruboricé un poco, aunque no tanto como la otra vez, tal vez decía lo que pensaba en vez de pensarlo... o... no sabía muy bien que decir.

- Amm... elige tú, a mi me da igual.

Saqué un papelito de un bolsillo, lo miré y me encogí de hombros, lo volví a meter y esperé a su respuesta. Teshar me caía cada vez mejor, no me comportaba como siempre, al parecer ya le había cogido la suficiente confianza para mostrarme como ahora y no como la chica tímida y esquiva que suelo ser con la gente...

Note su rubor, segundo comodin, por lo menos no se habia extrañado o me habia pegado, podia respirar tranquilo y sin temer las jugadas que me hiciera pasar mi mente, escuche su pregunta.

Al instante un pensamiento cruzo mi cabeza, un lugar tranquilo, eso era lo que queria, un lugar donde relajarme y pensar con claridad, volvi la mirada hacia los ojos de Lilieth, esa chica sabia hacerme sonreir y alejarme de las preocupaciones, asi que intentaria no fastidiarla, como solia hacer siempre.

-Llevame al lugar mas tranquilo que conozcas.-pedi.-Porfiii.-dije como si fuera un niño pequeño.

Ese comportamiento infantil no solo no era comun en mi, sino que casi nunca lo sacaba, pero junto a Lilieth podia divertirme y mostrar un poco de quien soy en realidad, ya que aunque quiera no puedo decir mucho de mi, ya que no se nada ni de mi mismo...triste...

Sonreí divertida, estaba muy mono cuando hizo eso.

- Claro, deja que piense... - tras un rato dudando digo - Podríamos ir al embarcadero, yo suelo ir mucho allí cuando quiero estar tranquila, si no estoy en la biblioteca claro.

Me despedí de los elfos, odiaba que la gente los tratara de forma cruel, en la nuestra mi padre dejó de hacerlo tras mucho insistir en que los tratase bien y no como basura.

- Bueno, ¿qué me dices?

Volvi a fijarme en aquella sonrisa, como ya dije antes me parecia bastante mona y dulce aunque no deberian de haber salido aquellas palabras de mi mente.

Escuche su respuesta, parecia ser que realmente le gustaban los libros, interesante, no habrian muchas chicas como ella.

Asenti con la cabeza, el embarcadero seria buena opcion y creia saber donde estaba, asi que respondi con una sonrisa leve en mi rostro.

-Pues haya iremos.-dije haciendo un gesto para que me siguiera mientras que salia de la cocina.