Vuelta por casi navidad[Libre]

-¿Quien dijo que te odio?-pregunte.-Yo no fui, eso son suposiciones tuyas, quizas antes lo hiciera pero ahora, a poca gente odio y la que cree que le odio no ve cuales son mis verdaderas intenciones. No me la quitare ni para ducharme.-dije en un tono un poco bromista.

Suspire de nuevo.

-¿Calmaste toda tu sed?-pregunte mientras desentumecia mis musculos.-Si quieres mas no tienes ni que pedirla.

No sabia si simplemente pregunte por curiosidad o por la pequeña posibilidad de que se repitiera aquel momento que habia hecho que un rubor recorriera mi cuerpo, hacia mas de diez años que eso no pasaba, y si, yo ahora deberia de tener 26 años y mentalmente los tenia, pero mi cuerpo no los reflejaba, y casi que mejor asi.

-Mas que de la noche a la mañana han sido diez largos y duros años, durante los cuales he pasado a un nivel superior, tanto fisica, como psicologicamente, y me he convertido en lo que soy, voy demasiado avanzado para mi edad y a la larga me causara problemas.-dije sin mucha importancia.

Parecia que yo le divertia, debia de ser un comico sin saberlo, cuanto menos me esforzaba por hacer reir mejores resultados obtenia, ¿la vida era siempre tan ironica? Note sus labios en mi cuello, un leve escalofrio recorrio mi cuerpo, no de frio o de miedo, al contrario, era un escalofrio reconfortable, seguido de un aumento de mi temperatura corporal.

Aunque sabia que a lo que se referia Krystal era a mi sangre y que pese a que mi cerebro era el de una persona de 26 años, mis hormonas seguian siendo de uno de 16 por lo que esas palabras provocaron ideas con un doble sentido y un rubor bastante notable.

-Tomala.-dije mas como orden que peticion.

Krystal queria guerra, y la verdad es que dominaba los golpes psicologicos, pero aun asi, habia pasado mucho tiempo y yo sabia como actuaba quien diria que un chico de 16 años para 17 tuviera en realidad 26, nadie, solo yo.

Otra vez aquella lengua por mi cuello, si habia alguna debilidad fuera de combate que yo tenia era sin duda el cuello, no por cosquillas ni nada por el estilo, sino porque era una de las partes mas sensibles de mi cuerpo, ni con metamorfomagia habia conseguido endurecerla como con el resto de mi cuerpo.

Mi temperatura corporal aumento bastante y de por seguro ella se daria cuenta, pero yo no iba a decirle que parara, queria disfrutar de esta singular sensacion, hasta que ella aguantase, yo generaba 1.25 veces la sangre perdida, por ello desangrarme era algo muy dificil.

Notaba el calor de su cuerpo...su sangre estaba mas caliente...no podia parar de beber sangre..era una adiccion constante, queria parar pero no podia, se empezaban a caer gotas y gotas de su cuello, quité mis colmillos y empeze a lamer las gotas que caían de su cuello, incosncientemente con los labios llenos de sangre me acerque a sus labios dandole un pequeño beso y le dije - asi es como sabe tu sangre...¿que te parece? me excitaba la idea de que probara su propia sangre ya que la temperatura entre los 2 era muy alta

Aun seguia intentando averiguar porque sentia lo que sentia en esos momentos, y lo disfrutaba realmente, hasta me resultaba excitante si tenia que reconocerlo. Unas gotas de sangre recorrieron mi cuello, dejando un fino rastro de sangre, que desaparecio gacias a la lengua de Krystal, eso hizo que otro escalofrio recorria todo mi cuerpo.

Luego me dio un corto beso, con los labios manchados de mi sangre, ya la habia probado antes, aunque inconscientemente, cuando recibia heridas bastantes grandes solia tragar en medio de la pelea mi propia sangre, pero no me pare a degustarla.

-Es...dulce...aunque supongo que no sabra igual para mi que para ti. ¿Estas saciada ya o necesitas mas?

La verdad y aunque regeneraba sangre a una velocidad mayor de la que la perdia eso hacia que perdiera energia rapidamente y ademas mi razocinio se solia nublar, al fin y al cabo, hacia meses que nadie me habia provocado un simple rasguño.

-Prefiero probar tus labios sin mi sangre, aunque me regenere rapido aun no estoy acostumbrado a sangrar desde hace meses.

Me fundi con ella en un dulce beso, quizas estaba cayendo en su juego y probablemente asi fuera, pero bueno, una vez que caias en el pozo mejor era caer hasta el fondo y no arrepentirse de nada, al fin y al cabo, la vida sin riesgo y emocion no es vida.

Paré de chupar su sangre ya que tenía temor a que pudiera tener alguna reacción y le pasara algo, me di por satisfecha, le hizé una pregunta, y me contestó que prefería besar mis labios, me sorprendió, me estaba acercando demasiado a él, pero no tenia miedo..no tenia ningún miedo, sabia que tanto él como su pequeño diablo, podian resistirse a muchas cosas, pero nunca a una mujer, asi que seguimos besandonos y murmuré a poco metros de él -Estas seguro que esto esta bien? me sinceré sin dejar de mirar su boca casi con devoción, incluso parecía hipnotizada, pero no podía apartar los ojos de él a pesar de el daño que podia llegar a causar

Todo mi yo interior se erizó al sentir como sus brazos rodeaban mi cuello. Estaba más guapo que nunca y estaba allí, conmigo. De pronto era como si todas aquellas absurdas peleas en las que nos habíamos enfrentado nunca hubiesen tenido lugar.

Correspondi cada beso con intensidad, con una casi efervescencia, realmente necesitaba esta sensacion de sentirme querido o algo por el estilo, no podia hacerlo con mis amigos, bueno con mis enemigos, ellos estaban en constante peligro gracias a mis estupidas acciones yo debia de pagarlas.

-A menos que tu no quieras hacerlo y esto se considere violacion, no veo nada de malo.-dije mirando sus ojos.

Volvia a caer en sus juegos, y era por esto que haber pasado lo que pase durante los diez años de mi desaparicion no merecian la pena, habia madurado, pero mis hormonas solian guiar mis actos, seguia comportandome como un adolescente, tenia grandes arrebatos de ira, las cosas minimas podian enfadarme mucho, en definitiva, tendria que esperar otros diez años en este mundo para que mis hormonas se calmaran.

Como siempre y como harian todos o yo hacia, se alejaban, pero esta era una de las pocas veces que yo no tenia nada que ver, y seguramente y como suponia, ella quiso hacerlo para jugar conmigo, quizas antes lo hubiera conseguido sin muchos reparos, pero ahora tendria que esforzarse mas para conseguir suscita aquel deseo de volver a repetir esto.

Observe su mirada y sin duda mis pensamientos se hacian reales, jugaba, pero no cederia yo, por lo menos eso era lo que yo pretendia.

Avance un par de pasos, para desaparecer en un polvo plateado, como si fuera un espejo de platino que se habia roto, y que al chocar con el suelo, se fragmentaba y desaparecia.