Una madrugada más. [Lilieth Ccora, Chiara D'Ascolli]

Era muy temprano y me había pasado toda la noche en vela, necesitaba salir a tomar un poco el aire fresco, no sería la primera vez que salía del castillo antes de que todo el mundo se despertara.

Agradecí al viento que me dio en la cara nada más salir, lo necesitaba de veras. Caminé tranquilamente hasta que llegué al embarcadero, sentí nostalgia, hacía un buen tiempo que no iba por allí y ahora sabía por qué.

Vi a dos chicas, una recostada en la madera y la otra estaba sentada. Nunca las había visto. No sabía si quedarme o irme.

- Hola - dije.

Al final me acerqué, quedándome a un metro de ellas, miré el agua, aunque el agua estaba oculta por una capa espesa de niebla, me daban ganas de zambullirme y hacer unos cuantos largos.

- Sí, se podría decir que me desvelé- sonreí.

Me acerqué a ellas y me senté en el hueco que me había dejado una de ellas.

- No, estoy acostumbrada al humo por mi hermano- las miré, también eran Ravenclaw.

- Soy Lilieth Ccora, pero la gente me dice Lili o Lil- me presenté.

- ¿Qué hacéis?- pregunté- A parte de fumar, claro.- Dejé que mis piernas colgaran sobre el agua.

- No os había visto nunca- dije mirándolas. Como siempre solía estar en mi propio mundo, tal vez las había visto en la sala común o en alguna parte del castillo y no me había dado ni cuenta.

- Se le podría llamar historia, mi hermano fuma y bebe bastante, aunque ahora solo bebe en las fiestas y fuma o en las fiestas o a escondidas, mi padre le pilló y menuda le calló- no pude evitar soltar una risita al recordarlo.

- Muchas veces me despierto muy temprano y salgo a tomar el aire fresco, dentro del castillo me siento agobiada, aunque hacía mucho que no venía al embarcadero- ¿era mi impresión o estaba sintiendo nostalgia? Sacudí la cabeza, ese día fue muy extraño. Observé a mi alrededor. Definitivamente, echaba de menos venir a este lugar.

Chiari me sacó de mis recuerdos, cosa que agradecí internamente.
- Se podría decir que sí, aunque pasó hace un tiempo, este sitio me ha traído recuerdos que había olvidado, bueno, olvidado no sería la palabra correcta, pero venir aquí ha hecho que los recuerdos fueran mucho más por así decirlo... nítidos. Son en los que estaba con un chico, pero da igual. No lo he vuelto a ver después de lo que pasó en las torres.

Vaya... les estaba contando algo que no le había contado ni a mi mejor amigo, que por cierto, hacía tiempo que tampoco le veía. Me acordé de otra cosa, era embarazosa. Sacudí la cabeza quitándome lo de la cabeza.

- Sí, la verdad es raro. Uno nunca conoce a todos, aunque parezca que sí, siempre te acabas encontrando con alguien a quien no conoces.

Me volví hacia Maud.
- ¿Me darías un cigarro? Me gustaría probar- se podría decir que era fumadora pasiva después de haber estado con mi hermano mientras él fumaba. Ahora quería probar, pero por mí misma y no por el humo de los demás.

Cogí el cigarrillo que me ofreció Chiari.
- Gracias Chiari. Me arriesgaré- dije tranquilamente. Miré el cigarrillo, estaba dispuesta a probarlo.

- Veamos...- después de encenderlo le di una calada, pero no pude evitar toser cuando el humo llegó a mis pulmones. Cuando me tranquilicé miré el cigarrillo fijamente.
- Parece que a mis pulmones no les gusta.

Me reí junto a Chiara.
- Vale, no le daré tan fuerte
Le di otra calada, esta vez no me dieron ganas de toser de la misma forma que antes, solo un poco, pero nada más.
- ¿De dónde los sacáis?- pregunté, curiosa.

Era temprano, un Ravenclaw había salido del castillo en busca de aire fresco que respirar, paseaba lentamente mientras miraba el paisaje que se encontraba alrededor, cuando se encontraba cerca al embarcadero sintió un olor que se le hacía muy conocido, que aunque había querido evitar en este último año no había podido lograrlo, sí, el inconfundible olor a cigarro, poco a poco siguió el rastro del olor hasta que pudo divisar a tres chicas, que se encontraban conversando, parecían no haberse percatado de su presencia, camino hacia ella y se agacho.

- Hola, ¿Qué haciendo tan temprano? – les preguntó con una sonrisa, notó que las tres eran de Ravenclaw.

- Lo siento no era mi intención asustarlas, soy Michael Van Middelburg – les dijo sonriente – y tienes razón, somos unos madrugadores, no es la primera vez que salgo a esta hora.

Michael miró hacia Lilieth y se acordó de la primera vez que probó por primera vez un cigarrillo, si bien el chico se había atorado esa vez, la sensación que le produjo fue relajante, desde esa vez, fumaba varias veces al día.

- La primera vez – dijo – puede que te guste o puede que no – el chico no quería ser un fresco pero no lo podía evitar, moría tener uno en su mano y sentir el humo entrar a sus pulmones, pero su cajetilla se le había acabado ya hace un mes y no había podido conseguir una nueva – chicas, alguna de ustedes les sobra algún cigarrillo, yo luego les devuelvo el favor.

Le di otra calada a mi cigarrillo, esperaba que mi hermano no me pillase, sino la había cagado completamente. Según él, era la única persona buena que había en la familia, que no hacía cosas como esta ni nada, pero muchos me decían que debería estar en Slytherin, cosa que tenían razón, muchas veces me portaba como una Slytherin, tal para cual, me decían cuando me comparaban con mi hermano. En cierto sentido, me alegraba de no estar en Slytherin, pero por otra me daba algo de rabia.

- ¡Ah!- me sobresalté al oír a Michael. Miré hacia atrás y sonreí tímidamente-. Encantada Michael.

- Bueno, no está tan mal, pero prefiero el chocolate. Sí, el chocolate me encanta y suelo pasar mucho a las cocinas para comer chocolate- no supe si reír o llorar por lo que dije, estaba volviendo a ser la misma chica que antes, la de antes del "incidente" en Londres.