Fiesta de mascaras (Ravenclaw´s)

Definitivamente era demasiado temprano como para aparecerme en la fiesta, sin embargo había perdido el mensaje tras haber viajado de improviso a conseguir mi máscara, no sabía a qué hora debía aparecerme por el lugar, mas al ver la cilueta estilizada y femenina que solamente podía pertenecer a la profesora Avalon (de quién había solamente escuchado), por los pasillos se comentaba de su belleza, de su carácter, de muchas características admirables y al mismo tiempo intimidantes para un hombre al momento de entablar una conversación. Mas las máscaras eran el escondite perfecto, eran la excusa para ser quien normalmente no puedes ser, puedes perder el control y ser otra persona, o quizá ser quien eres en el fondo. Miré alrededor y practicamente no había nadie, me veía y me sentia un tanto ridículo caminando por los pasillos así, pero que mas daba, esta noche, era mi noche, y la de todos los Ravenclaws, esa noche, todos disfrutariamos de un momento exepcional.


- Disculpe...- me excusé acercándome a ella, fingiendo no conocerla, bueno, en realidad no le conocía, pero fingiendo no saber que aquella dama era una profesora. - Falta mucho para que la fiesta comience?... digamos que perdí mi tarjeta de invitación- Agregué con tono chistoso y risueño, pues mi sonrisa era parte de lo que se podía notar de mi, a parte de una barba descuidada que creció por unas semanas de dejar la afeitadora guardada... era verdaderamente incómodo tener 19, pues no le podía pedir una afeitadora a ninguno de sus compañeros, pues estos a penas las conocían, por el contrario, yo tenía que terminar prestándola.

Chloe bajó prácticamente corriendo las escaleras, se había enterado bastante tarde de la fiesta de Ravenclaws (ella y sus escapadas a la luna) y casi no le había dado tiempo a encontrar un vestido, por suerte, los elfos habían encontrado uno con una máscara preciosa.

El vestido era dorado, obviamente de estilo antiguo, de un color blanco crema, sobrecargado de adornos dorados. Dejaba los hombros al descubierto y tenía una cola casi demasiado larga. Llevaba el pelo recogido en un moño simple para que la máscara destacara realmente. A pesar de ser de un color dorado y que el color dorado no solía quedarle bien, esta era la excepción.

Máscara:

El Gran Comedor estaba decorado de época y todavía no había mucha gente. Chloe se colocó cerca de unas mesas a observar y esperar impacientemente.

- Estás en lo correcto.. no te lo diría.. - Contesté sonriendo, y mirándome a mi mismo, pues comparado con la portadora de ese vestido fino y hermoso, yo era simplemente un plebeyo, volví a la situación y volví al lugar donde estaba, miré fijamente a la mujer que yacía frente a mi, tratando de mirar más allá de su máscara, su tono de voz y su cilueta, su calma y sus palabras le hacían parecer mayor a la mayoría de las mujeres con las que Edmond antes había conversado, claramente era la profesora Avalon, Sonreí de costado, pues sabía quién era, y podía jugar a ser cualquier persona, pues aunque le dijera mi nombre, ella no me conocía.

- Por cierto.. te ves maravillosa en ese vestido- Agregué haciendo una leve reverencia como las de antaño, para tomar delicada y suavemente su mano para darle un besito en el dorso de esta, un beso casi perceptible, un beso casi fantasmagórico, me erguí luego de ello para mirarle fijamente a los ojos más allá de la máscara -Quisieras ser mi acompañante, en esta fiesta, esta noche?... misteriosa dama?- inquirí bastante arriesgado, pero seguro al mismo tiempo, a veces había que ser directo, y jugarse todas las cartas con tal de obtener algo que se deseaba, y pues, nunca había conversado con la profesora, y sería interesante conocerla mejor, No sabía si acaso la fiesta era en parejas, o si acaso iba a ser un baile, en realida no sabía mucho, pero qué más daba, total ya me lo estaba pasando de lujo.

-Oh.. muchas gracias por el cumplido, la máscara me ha salvado de que me veas todo rojo- Contesté mirándole detenidamente, su voz calaba hondo en mi interior y se repetía con un eco infernal en mi mente, era agradable, pero al mismo tiempo podía ser como el canto de una sirena, solo no esperaba terminar vagando sin rumbo alguno, perdido por las aguas de un baile indiferente y "frío"... En realidad lo poco y casi nada que había ya conocido de ella, me hacía comprender que el baile sería de todo, menos frío e indiferente, las cosas se comenzaban a poner entretenidas, y seguramente irían mejorando a medida que las horas se fueran imponiendo en el reloj.

-Ah si?.. y por qué debes cuidar a los chicos?... no me digas que estoy coqueteando con una profesora- Agregué con una media sonrisa, bastante coqueto por lo demás, quizá la confianza me jugara una mala pasada, sin embargo, verse inseguro frente a una dama de tal belleza, era no muy apropiado, pues causaría repulsión en ella, seamos sinceros, era una profesora.. y era una hermosa profesora, una de las más lindas profes de Hogwarts, el sueño de todo estudiante... sin embargo, ya había aprendido a controlar mis hormonas, digamos que... dos años extra me habían ayudado a madurar un poco.

-Por supuesto, vamos allí- Dije ofreciéndole mi brazo para que lo tomase y así dirigirnos a la mesa que estaba cerca de nosotros, los estilos y los modales del siglo XV y XVI eran mi fuerte, eran mi constante objeto de estudio y claramente era algo que no se me daba tan mal. - Por cierto... me encanta como tu máscara combina con tu vestido y como este, combina contigo- agregué esperando no ser repetitivo, llegando hasta la mesa y corriendo la silla para ayudarle a sentarse- Adelante- pronuncié mientras le miraba con una amplia sonrisa

- Si... las máscaras antiguas y sus dones mágicos- agregué sonriendo divertido para luego quedarme silente, mirándole, divertido, analítico, mi mirada fija en ella era de extrema atención, pues me daba risa que estuviera nerviosa, el podía notarlo, era algo bastante tierno por parte de ella, su sonrisa y sus ojos tenían un brillo especial y bastante llamativo, la profesora no era como todos sus compañeros le habían dicho... no era esa mujer de cuerpo infernalmente atractivo, iba más allá de eso... era extraño, pero tenía algo, no sabía qué, pero tenía algo que era más llamativo que un par de curvas, a las cuales no hay que desmerecer, pues eran bastante atractivas, pero no era lo central, no era realmente lo importante.

- Conque la fiesta es para los estudiantes, y no para ti- contesté divertido, descubriéndola, riendo para luego quedarme mirándole, afirmando mi rostro en una de mis manos, y mi codo en la mesa, ladeé mi rostro y le saqué la lengua juguetón - te descubrí- luego miré alrededor y pude notar a Chloe y a otra chica desconocida, saludé con un movimiento de cabeza para luego volver a mi interesante y guapa acompañante - bueno.. ese color fácilmente se podría transformar también en mi favorito- agregué, seguía jugando con fuego, era entretenido, y en especial cuando sabes que no puedes arder. Como dice la canción: No hay mas fuego en el infierno del que hay dentro de mi piel. Por un instante me quedé silente y interesado me quedé pegado a ella, pregunté para saber cuáles debían ser mis límites- Entonces.. ya que ambos sabemos que eres una profesora... estará mal que siga coqueteando contigo? y que te tutee?- Dije con leve irnoía y humor, que a ratos me caracterizaban.

Estaba invadiéndole en preguntas, y mostraba sumo interés por ella, claro estaba, pues nunca antes habíamos conversado, pero ella tenía esa chispa de misterio que me emocionaba, y me llamaba demasiado la atencion que no me preguntase nada, ni directa ni indirectamente, ocultaba mi rostro de entusiasmo en la máscara, que solamente permitía ver mis ojos negros, que se humedecían por el exceso de luz.

El chico sabía sobre la fiesta de los Ravenclaws que se daría este día, sin embargo, no se había dado la molestia de buscarse un traje apropiado sino hasta hace poco, para haberlo conseguido a última hora, el disfraz se veía bien elaborado, la máscara le cubría todo el rostro, los colores del traje eran azul y dorado. Cualquiera que lo vería pensaría que se había pasado horas buscando un disfraz, porque según él tenía muchos cachivaches colgándole del cuerpo, esperaba no cansarse de llevarlo puesto, al menos nadie sabría quien era el que se ocultaba detrás.

Se dirigió hacia el Gran Comedor, escuchaba un poco de bulla adentro, ¿habría llegado un poco temprano?, no importa, el chico entró, recién habían cuatro personas, tres chicas y un chico.

Michael se acercó a las dos chicas que se encontraban más cerca y saludo:

- Hola – con un movimiento de mano – al parecer recién está empezando.

Chloe saludó a la chica que acababa de llegar, se alegraba de que hubiese alguien más en la fiesta, aparte un para que se habían hecho muy amigos ya y estaban por ahí. Llegó un chico con un traje muy elaborado y la chica deseó haberse enterado antes para llevar algo mejor.

-Encantada de conoceros a los dos- estuvo a punto de presentarse pero recordó justo a tiempo que en las mascaradas la personalidad debe permanecer en secreto.

-Estaría bien, ¿damos una vuelta para ver que hay?- tras sugerirlo se maldijo por haberlo hecho, con la cola, casi seguro que se caía, o al menos tropezaba.

Las luces arrancaban destellos del bordado de plata de mi vestido. Era un detalle realmente encantador para el cual no estaba preparada, sin embargo no le preste mayor atencion que una leve ojeada.
- Si, me has descubierto - dije mordiendome el labio inferior. Me sentia extrañamente comoda con su cercania, asi que opte por no tomar el papel de adulta exigente con el que me caracterizaba en mis clases.

Me quede pensando un momeno. Debia evaluar rapidamente mis opciones. Pero ... al fin y al cabo solo soy una mujer de 22 años y con mucha debilidad ante un muchaho-hombre que me hiciera sentir de aquella manera.
- Creo que lo mejor sera hacer como si no me hubieses descubierto - respondi con una sonrisa traviesa. Esperaba que eso no arruinara la magia del momento.

OFF: es corto porque me estan quitando el pc :S

- Me quitaste las palabras de la boca – dijo el chico animadamente, que aunque había comido hace unas horas atrás, el hambre le había vuelto – entonces vamos – les dijo – veamos que bocadillos hay que atacar.

El Gran Comedor se veía muy diferente a lo habitual, eso era obvio, ahora estaba decorado para la ocasión y habían varias mesas en vez de las usuales, donde habían gran cantidad de bocaditos para todos los gustos.

- Espero no tener problemas con este traje – comentó el chico mientras se enredaba con alguna parte extraña del mismo.

Chloe sonrió al ver como el chico se enredaba con su traje, y no era de extrañar, parecía difícil de llevar. Eso la reconfortaba un poco, al menos no sería la única torpe. Ahora que lo pensaba, lo que acababa de decir sonaba un poco ruin, de echo, sonaba BASTANTE ruin, aunque fuese la verdad. La chica vio de reojo cómo entraban más personas, a ver si se animaba la fiesta.

-Todo parece delicioso, espero que sepa igual- dijo mientras caminaba lentamente.

- Tranquila... tranquila, creo que comprendo mejor todo- Dije sonriendo acercándome más de lo cerca que ya estaba, pues estaba en la silla de al lado, tomé su mentón y acerqué mi rostro al suyo, por la exhuberante nariz de mi máscara debí ladear mi rostro, y tras quedar a una distancia bastante temible me alejé riendo, divertido y frustrado al mismo tiempo.

- No te preocupes.. tu secreto está a salvo conmigo.. a parte, es frustrante mirarte y no saber qué profesora eres- seguí dándole al asunto de que fuera una profesora, sin embargo, ella parecía joven, era joven en realidad, no había mucha diferencia en cuanto a lo que debería ser una chica de mi edad... quizá había sido una alumna brillante y ahora era profesora gracias a eso, bueno, también tenia 19 años, y eso ya era extraño para un estudiante, en realidad las condiciones eran bastante distantes a lo que sería una "cita" entre un alumno y una profesora, me imaginaba a ese chico Kyle con la profesora McGonaggal, y definitivamente era algo distante. - Mira, la gente ya comienza a llegar; quisieras una copa de ponche?- pregunté mirándole, con la misma sonrisa confiada y seductora qque desde un principio estaba en mi rostro.

Bajé tranquilamente las escaleras, no era muy de llevar vestidos, siempre que me los ponía acababa manchándolos o haciéndoles cualquier cosa sin querer. Por eso iba con cuidado y no con prisas, era capaz de tropezar y estropearlo. Los demás alumnos se quedaban mirándome cuando pasaba, los ignoré y seguí directa hacia el Gran Comedor. Llegaba algo tarde, no me extrañaría que hubiese ya bastante gente dentro.

Llevaba un vestido de color rosa palo que llegaba hasta el suelo, tenía bordados plateados en el corpiño y finos en torno a la falda con vuelos. Los hombros iban al descubierto y llevaba el pelo semirecogido. Mi máscara era plateada.

Entré en el Gran Comedor, había poca gente y yo creía que llegaría cuando estuviese más lleno. Solo estaba la profesora y unos pocos alumnos. Me acerqué tranquilamente y saludé.

- Si se ven muy ricos – dijo el chico mientras tomaba primero algo salado y una copa de cerveza de mantequilla, se percato que la otra chica no deseaba los sándwiches de carne - ¿eres vegetariana? – le preguntó, su hermana mayor había intentado serlo hace un tiempo atrás, pero no pudo resistir a probar carne.

- ¿Te sirvo una copa? – le pregunto a la chica señalando la jarra de cerveza de mantequilla, ya que aun no se había servido.

Chloe se sirvió unos aperitivos que encontró por ahí y volvió al grupo para oír la pregunta de Michael, que la sorprendió gratamente. Nunca antes había conocido a una peersona vegetariana, y pensaba que podía ser una gran experiencia.

-¡Oh!, una vegetariana, nunca antes había conocido a una, ¿y no comes nada de carne?, ¿y productos derviados de algún animal pero que no implica la muerte de dicho animal cómo el queso?, ¿nunca has querido vovler a comer carne?- preguntó, luego se acordó de que a veces sus preguntas molestaban a la gente y decidió disculparse. Si la chica se enfadaba con ella no contestaría de ninguna manera a sus preguntas- perdón si me he sobrepasado, es que soy muy curiosa, ¿tú crees que me he sobrepasado?- preguntó con tono inocente.

- Debes ser una chica fuerte – le dijo sabiendo de que él no podía resistirse a un poco de carne – yo no podría dejar de comer carne, aunque quisiera – dijo con voz desanimada.

El chico volteó a ver para quien había echo la seña, era una chica con un lindo vestido rosa palo, el chico sonrió, pero luego se acordó que llevaba una máscara que hasta cubría su boca, por lo tanto solo la saludo con la mano.

Observé el decorado, me gustaba, era precioso. Miré hacia el pequeño grupo compuesto por un chico y dos chicas, vi que una de ellas me hacía una seña con la mano para que me acercara. Le devolví el saludo al chico y me acerqué. Me pregunté cuando llegarían los demás Ravenclaw para que esto se animara más.

- Hola, creía que llegaba tarde- dije con una sonrisa-. ¿Está rica la comida?- pregunté cogiendo un pastelito. Me lo llevé a la boca y me lo comí.
- Mm... que rico esta esto