Más allá de las frías facetas. [Noelle Swanson]

Habían muchos rumores alrededor de esa casa, cada uno más escabroso que el otro. Sin embargo, Arianne ya la había visitado con anterioridad y nada había ocurrido. Era aburrido como casi todas las cosas de ese lugar. Sin mayor gracia, sucio y estaba que se caia a pedazos. No, no era el mejor lugar, pero por lo menos era uno en donde podrían conversar con tranquilidad.

Salir de Hogwarts no fue dificil, Arianne había escuchado de unos chiquillos algo al respecto de un pasadizo hace un tiempo atrás y esta sería la segunda o tercera vez que lo utilizaba. Pero como siempre, nada del otro mundo. Noelle iba a su lado, la rubia no la iba mirando pues estaba más preocupada de ver por donde pisaba.

Al llegar al lugar y entrar a una de las habitaciones, la Slytherin se baja la capa y con un movimiento de su varita limpia un poco en donde se iba a sentar. Mira a Noelle y le sonríe, pues es el momento de conocer verdaderamente a su amiga.

—Bien Noe, querida, aquí podremos conversar tranquilas.

Nunca le había tocado visitar la Casa de los Gritos, siempre corrían rumores escalofriantes alrededor de ese lugar, a pesar de que sentía curiosidad por ese lugar nunca se le había presentado la oportunidad de visitar la casa, hasta hoy.

Era una simple casa abandonada, despedazada y vieja, parecía que con un soplido se derrumbaría, subieron por unas escaleras chillonas y polvoreadas y entraron en una habitación que se encontraba hasta arriba, en ella, había un par de sillones, una chimenea y un piano viejo, Arianne limpio una pequeña zona en un sillón y se sentó, mientras que Noelle se acerco al piano viejo y deslizaba sus dedos por las sucias teclas.

-Supongo que debo de mencionar todas las dudas e ideas que tengo en mi cabeza ¿verdad? –pregunto Noelle preocupada, porque eran cosas malas las que se formulaban en su cerebro en torno a Demian Sinclair- Primero que nada… Desearía que me contaras sobre tú familia, si no te molesta.

Arianne piensa por unos segundos. Esa pregunta se la esperaba, en realidad, siempre es algo que llama la atención: Su familia, la historia de esta y qué es lo que ocurre en el interior. Suspira un poco y mira a su amiga a los ojos, le sonríe de medio lado y se dispone a hablar más allá de lo que su padre le tiene permitido.

—Mi familia —repite en un susurro—: es la típica familia de sangre puras y ancentrales ideales que se van heredando de generación en generación. Ahora, su patriarca es mi padre, Demian, quien fue el único de su generación que aceptó tales enseñanzas de manera tan... estricta.

La chica suspira nuevamente, hablar de su padre le es incómodo, porque aunque suene increíble no lo conoce tanto como debería, sólo sabe lo básico de él. Nunca se había tomado el tiempo de tratar de hacerlo, su madre siempre estaba en la cabeza de ella, recordándola, odiándola como nunca antes.

—Se caso con mi madre hace veinte años, al año nació mi hermano y después llegué yo, la niñita de papá. Mi hermano —suspira por tercera vez, hace mucho que no lo recordaba—, él se llevaba muy mal con mi padre, empezaron a discutir demasíado cuando Julian entró a su tercer año en Hogwarts y mi madre siempre lo defendía.

Y ahora llegaba lo que Arianne quiere olvidar, lo que quiere quitar de su cabeza para poder seguir adelante. Algo que hasta ese momento, luego de seis años, le ha sido imposible.

—Para las vacaciones de Navidad de Julian y cuando yo tenía diez años, mis padres tuvieron una gran discusión, mi progenitora muy molesta llamó a mi hermano, lo mandó a ordenar sus cosas y se fueron de la casa, dajándome ahí.

Arianne mira nuevamente a Noelle, con claro odio en sus ojos, un odio que va dirigido a su madre, a la mujer que la abandonó y ella aún no sabe el motivo.

—Mi padre no habla de ella, es un tabú al igual que mi hermano. Y yo no suelo recordarla. —Niega lentamente, sacando todo tipo de pensamiento negativo de su cabeza, no es el momento de asustar a Noelle. Sonríe de medio lado y agrega con tono burlón—. Y eso es lo que hay con mi familia, bastante común.

Su historia, su situación no tenia nada de común, los dramas en la vida de Noelle no tenían comparación con los de Arianne, no tenia comparación la diferencia de ideales con el abandono de una madre y de un hermano, no se comparaba en nada el rechazo.

Noelle se acerco a su amiga y se arrodillo frente a ella, tomando sus manos como muestra de apoyo, con esas palabras Noelle estaba perdiendo la cordura, y el valor como para preguntarle sobre lo que ocurrió en el Bosque Prohibido, pero sabía que era ahora o nunca.

-Tu padre… ¿Qué hacia en el Bosque Prohibido? –trago un poco de saliva- Menciono algo sobre información que tú le solicitaste… Las personas que estaban en el Bosque… ¿Qué fue todo eso, Ari?

Arianne suspira, se esperaba esa pregunta y de verdad que le hubiese gustado saber qué es lo que hacía su padre en el Bosque Prohibido. Apretó firmemente las manos de su amiga y la ve a los ojos. Otro suspiro se escapó de ella y se dispuso a hablar.

—No lo sé, Noe, no sé que fue todo eso, al parecer eran Mortífagos pero no estoy del todo segura. —En el bosque se sentía segura de que lo eran pero al ver a su padre vestido "normal" está segura que no estaba acompañado por otros. No sabe que es lo que ocurre con Demian Sinclair—. Tampoco sé que es lo que hacía él ahí, eso de que me trajo la información puede ser el motivo para que se metiera al bosque... es imposible.

La rubia suelta las manos de la Hufflepuff y pasa las suyas por su rostro, tratando de ordenar ideas, de adivinar que es lo que su padre hacía allí, pero nada. Como siempre, su progenitor iba un paso más adelante que ella.

—La información que trajo —susurra más para ella que para su amiga—, es porque necesitaba saber de unas personas. —Vuelve a tomar las manos de Noelle y le dice mirándola a los ojos—. Necesitaba saber qué territorio estoy pisando, con quién me estoy relacionando. Es información básica de las personas, pero sé que eso no fue por lo que verdaderamente vino, sólo fue la excusa

Noelle se sentía conmovida y aliviada con todo lo que Arianne le había confiado, sentía notablemente una cercanía entre ambas, lo cual era su mayor deseo en ese momento. Dejó escapar un profundo suspiro de alivio y le sonrió ampliamente y cariñosamente a su amiga.

-No te preocupes, comprendo tú situación… -desvió su mirada hacia la ventana tétrica que se encontraba a su izquierda- De hecho con mi familia paterna tengo que ocultar ciertas amistades, pero no tengo que hacerlo con mis padres… Así que conmigo no es tanto problema con esto de los linajes –río entre dientes, un tanto melancólica- Aunque de todas formas esta mal de mi parte negar a mis amigos… Y claro que me duele hacerlo, creo que el mundo seria mejor sin este tema de la sangre, obviamente.

Si, ella sospechaba que inclusive había parientes suyos en el ejercito del Señor Tenebroso, mortifagos. Pero no contaba con fundamentos para comentárselo a sus padres, se encontraban en unos tiempos difíciles, era difícil confiar en cualquiera, incluso en las propias familias.

Arianne la observa mientras la tejona hablaba, hubieron muchos puntos en los que estuvo de acuerdo con la chica, pero en el tema de la sangre no pudo darle la razón. Sí, tal vez sea todo más fácil, pero seamos sinceros el mundo no lo es. No sería lo mismo y es más la misma rubia sería distinta si eso hubiese pasado. Dejaría de ser ella. ¿Cómo sería una Arianne sin prejuicios y sin esa arrogancia que nació de su supuesta superioridad sanguínea?

—El punto es, Noe —comienza a decir desde su lugar, mirando a la chica con tranquilidad. Sentía como si un peso hubiese abandonado sus hombros cuando le dijo todo lo anterior—, que si el tema de la sangre no existiese, habría otros que cumplirían la misión de separar a la sociedad, de marcar la diferencia entre unos y otros. Es parte de nosotros aquello.

Mira a Noelle y se da cuenta de lo distintas que son y a pesar de todo, están ahí conversando en ese lugar "maldito", tranquilamente.

—¿Qué hay de tus padres, Noe? Por lo que me dijiste no siguen el pensamiento de tu familia paterna.

En eso tenia razón, las sociedades siempre buscaban el punto bueno y el malo, como si eso mantuviera el orden o el equilibrio.

Después, Aria toco el tema al que Noelle le temía un poco, su familia. A veces hablaba de ella, pero no a profundidad, jamás expresaba sus dudas y sospechas sobre su familia, pero Arianne le inspiraba ahora tanta confianza que se sentía capaz de contarle todo.

-Mi familia… Digamos que mi familia esta dividida en dos bandos, por parte de mi madre están los liberales y nada conservadores, incluso llegan a ser excéntricos pero son muy divertidos y acogedores… -se levanto, y se acerco de nuevo al piano viejo que estaba en la habitación, le recordaba a su infancia aquel piano- El otro lado… Por parte de mi padre… son todos unos tiranos, arrogantes, ambiciosos… Pretenden seguir al pie de la letra los ideales de la sangre limpia… Bueno, por lo menos eso sospecho yo, no se si entiendas a que me refiero.

Claro, se refería a que sospechaba que algunos fueran hasta mortifagos, pero no tenia muchos fundamentos para cerciorarse de ese hecho, solo pequeñeces como encontrar ropas y mascaras extrañas, o de comportamientos extraños, pero nada grave.

Arianne la ve acercarse al piano nuevamente y se levanta de aquél sillón con algo de cautela se limpia sus ropas y no puede evitar sorprenderse al escucharla hablar de su familia paterna. Sonríe irónica ante las características de ésta, es como si describiera a los Sinclair y a los Moreau, su familia materna y mayormente desconocida.

—Tiranos, arrogantes, ambiciosos —repite ella, tratando de alivianar el ambiente, aunque sea un poco. No pasó por alto el leve tono reacio de su amiga para tocar el tema—. ¿Estás segura que no estás describiendo a mi familia, querida? Me suena muy familiar todo eso.

Se acerca a la otra chica y observa el piano con atención. En una ocasión le pidió a su padre aprender a tocar algo por el estilo; la respuesta fue una negativa rotunda, explicándole que era algo demasíado muggle. Ahora que lo piensa, todo es muy poco mágico para su progenitor.

Suspira y mira a la chica, con una leve sonrisita sincera.

—No muchos saben lo que te he contado —comienza a decir, hablándole a la nada—. Creo que sólo los más cercanos, Noe. Personas a las que le tengo una confianza extrema.

Desvía su mirada por unos segundos y cambia el tema casi inmediatamente. No es de las personas que repiten mucho lo que acaba de decir. No, no es de aquellos, por lo que trata de evitar que las conversaciones de ese estilo sigan, sobre todo cuando es ella la que las comienza.

—Asi que crees que tienes familiares en las filas oscuras —susurra, a ella también le ocurriría, aunque está la diferencia que la Slytherin sabe que su padre sí es uno—. ¿Tienes pruebas de aquello?

Tenían sus diferencias, pero también sus similitudes, le causo un poco de gracias que la rubia dijera que justamente describía a su familia

La Hufflepuff se sintió alagada, y una alegría crecía dentro de ella, opacando la amargura que sentía al estar hablando de aquellas cosas, creía que era todo un privilegio que Arianne Sinclair le dijese que ya le tenia una confianza extrema.

Después, volvieron al drástico tema, Noelle necesitaba pruebas para cerciorarse de dicha acusación, claro estaba, pero no tenia pruebas refutables.

-Pruebas… Bueno, encontré unas mascaras y túnicas extrañas en casa de mis abuelos… -intento recordar algo que fuese mas claro, pero nada se le vino a la mente- Creo que tengo que investigar eso –rió entre dientes para dejar escapar un suspiro nerviosa.

Arianne la mira con atención y siente un hielo correr por su espina dorsal al escuchar y entender las palabras de Noelle. Muerde ligeramente su labio interior, algo indecisa, la idea de la tejona en investigar más a fondo sobre el tema no termina por agradarle, es más, cada segundo que pasa le gusta menos.

―Creo que lo mejor que puedes hacer en ese caso, Noe ―le dice, volviendo a posar su mirada en ella, directamente en sus azules ojos―, es dar un paso al lado y no meterte mucho más.

Se formó un silencio, aunque no podría decirse que uno incómodo, pero sí se notaba algo de tensión por lo menos de parte de la serpiente.

―Si son lo que crees, no se alegrarán mucho al verte metiéndote en sus cosas. ―Lo dice por una experiencia cercana, su padre casi entra en un ataque de ira cuando ve a su hermano con la máscara entre sus manos―. Trata de evitarlos en todo los sentidos, Noe ―le aconseja y le sonríe levemente―, es lo mejor que puedes hacer.

OFF:

A fin de cuentas Arianne tenia razón, si Noelle terminaba metiéndome en el camino de ellos podría resultar peor, pero no podía quedarse sin hacer nada, le alegraba que Ari le aconsejara no hacerlo, significaba que quería protegerla de alguna manera, pero, simplemente hay cosas que no se pueden ignorar.

-¿Eso significa que estas preocupada por mi? –la miró ilusionada- Si es así, no te preocupes, no me buscare problemas ni nada parecido con ellos.

OFF:

Arianne la mira arqueando una ceja al escucharla hablar y no necesitó meditar mucho una respuesta. Esa estaba clara. Sí, se preocupa por Noelle, como lo haría por cualquiera de esos Slytherin que son tan importante para ella. Es un cariño especial, lo que la hace salirse de ese plan macabro con el que normalmente anda. Suspira al tener que aceptar algo que no hace muy seguido, pero ya que se está liberando de todas esaas facetas que posee frente a Noelle, serle sincera en ese punto no es tan malo.

―Claro que me preocupo por tí, Noe ―le dice, haciendo un pequeño puchero ofendido―, te quiero como a pocos, por eso te digo que tengas cuidado, pero si tu aún así quieres saber que ocurre con tu familia paterna... ―La chica se encoge de hombros y agrega―: Te ayudaré en lo que necesites, ¿sí?

Y finalmente sonríe, algo ligero pero demasíado sincero para alguien como ella, para estirar su mano y tomar con fuerza la de Noelle.