Viento y mala orientación [Roikan-Suir]

Esa palabra, solo, creo que si debia de escojer una que definiera, mi infancia, mi adolescencia y mi posible muerte seria esa, la palabra que siempre revoloteo en mis pensamientos y que era uno de mis mayores temores y tesoros a la misma vez era la soledad, siempre habia estado solo, siempre...y temia morir asi...aunque ya quedaria poco por descubrir...

-La pregunta esta mal formulada, deberia de ser, ¿has dejado de estar solo? -la corregi. -Jamas he dejado de estarlo, la mayoria han tenido una familia y sueñan con una, tienen hermanos, primos, tios, que les visitan en las fiestas, tienen amigos con los que pueden hablar y aventurarse en la vida, la pregunta es porque yo soy incapaz de tener algo asi, huerfano desde mi nacimiento, abandonado por mi familia, la cual no tardo en suicidarse, y jamas tuve alguien que no me traicionara, que no me utilizara y me tirara, hui y fui tan necio de volver, para que, volver a un lugar donde lo unico que me espera es un ex-amigo que busca matarme, no tiene sentido...nada en mi vida lo ha tenido...claro que estoy solo...esa es mi maldicion y mi tesoro...solo nada puede traicionarme pero solo todo me hiere...que ironica es la vida cuando quiere...

Negue con la cabeza aunque no fuera lo que de verdad quisiese.

-He dado pena durante toda mi vida, no quiero que nadie se quede porque doy pena, porque soy el reflejo puro de la tristeza y la mala fortuna la viva imagen del cruel destino, pero lo sobrellevo, para que, calculo que en poco tiempo no tardare en esfumarme definitivamente...acercarme a alguien supondria solo una carga emocional y nadie se sacrificaria por mi, nadie se interpondria entre mi destino y yo...

Creia sinceramente que se marcharia y seguiria mi pequeño viaje de la vida como estaba solo, que me olvidaria, aunque no habia demasiado que olvidar, me entristecia esa idea, pero arremetia con mucha fuerza en mi subsconsciente y que casi me tenia acobardado, habia sido en esta ocasion un imbecil, no debi de haberla atosigado asi, como si ella fuera la causante de mis problemas, y ella era la que los alejaba...

Aquellas palabras si, me hicieron sentir mejor, que alguien me quisiera con el era un lujo que no me permiti nunca, todos se iban, o me utilizaban, o me olvidaban, nadie se paraba a pensar por mi, siempre eran ellos, y yo de algun modo los malcriaba, ponia mi vida en peligro por la suya, y cuando llego el momento de la verdad fueron los primeros en huir...

Iba a decirle que no me iria, ya no tenia sentido huir y mucho menos morir, si alguien me queria ver con vida, me esforzaria por cumplir mi objetivo sin caer en el intento, ahora tenia dos motivos por los que luchar, primero, la vieja promesa de Andrew, y su estupida mision imposible, librar el mundo de todo mal y segundo, quedarme con Ariel. Aunque apenas la conociera, y puedes llamarme loco, prevei que era una de las pocas gracias que me otorgaba el destino, y era un regalo excesivamente bueno, que lucharia por no perderlo.

-No me ire, me quedare, te lo prometo, no tenia esperanzas de que alguien me hiciera cambiar de opinion...pero lo conseguistes...te estoy agradecido.

Se separo de mi con brusquedad, de nuevo una bocanada de pensamientos salian de la cabeza de Ariel, y aunque me negara a obtener esa informacion, al no poder apenas magia, el control sobre mi Legeremancia fallo, que gran novedad. No entendia exactamente que era lo que sentia, ni porque se lo provocaba, pero no usaria esa informacion.

-¿Que ocurre? -pregunte un tanto inquieto, ese rostro me recordaba a la cara que ponia un compañero cuando sentia un mal presentimiento.

Suspire, no me gustaba que me mintieran, aunque tampoco me gustaba saber cosas que no debia, pero repito que no era mi culpa, si la gente no hacia mas que pensar y pensar y se callaban las cosas y ademas, mi legeremancia es muy sensible a los cambios y mas ahora, asi que estaba doblemente mal, por haber leido su mente y por que ella me mintio, aunque fuera para protegerse, se suponia que la union hacia la fuerza, pero ella no tenia la culpa de nada, que complicado es todo...

¿Que debia de hacer? Si le decia que habia leido su mente aunque no toda obviamente, apenas habia algunos datos sueltos, golpes, crueldad, no sabia a ciencia cierta que le habia ocurrido pero algo bueno no fue, seguro, su aura es tremendamente triste, o mas bien temerosa. Si no se lo decia estaria mintiendo, no de una forma directa, pero odiaba mentir, asi que bueno lo lance.

-Sea lo que sea que me quieras ocultar lo comprendo, no se cuan grave seria ni quien fue el que te hizo eso, solo te dire, que si alguien pretende tocarte, debera de enfrentarse a mi, nadie herira a mi amiga, aunque me cueste la vida. -prometi con una sonrisa sincera, pretendia tranquilizarla aunque no se si era esta la mejor forma de hacerlo.

Esas palabras eran un juramento, que pronto se incrustaron en mi mente y serian una de las reglas mas importantes que tenia, ademas de siempre ser una sombra, mantenerte en el gentio, actuar rapido y silenciosamente.

-No se que seria lo que te paso, pero espero que no se asemeje a mi infancia. -comente con un suspiro.

Rei ante lo que dijo, aunque debia decir que algun resquicio de tristeza se libro del encadenamiento que oprimia cualquiera de mis emociones y consiguio mostrarse levemente, pero lo suficiente para que yo lo notara.

-Creeme, aunque este bastante herido, de hecho creo que siempre he estado herido pero bueno, a lo que iba, rete al profesor de defensa contra artes oscuras, Remus Lupin, no se se habras oido hablar de el, el caso es que sali a enfrentarme contra el, y digamos que no me falto demasiado para igualarle, pero ya paso mucho tiempo desde eso, asi que creo que podria con cualquiera de tu club de fans. -bromee. -Ahora enserio, yo, Roikan Suir, el "Renegado" prometo servirla y sarvaguardarla. -conteste haciendo una gran reverencia. -No importa cuan grande sea el ejercito que intente herirla ni si los mejores magos del mundo componen sus filas, bastara con que me llame para que la auxilie aunque deba de cruzar tierra, aire o mar, aunque los mismismos dioses quieran enfrentarse a usted no se lo permitire, pues, su vida, princesa, vale mas que la de este caballero.

Era un dialogo que decia uno de los protagonistas de una novela historia bastante grande, el final de la historia era bastante tragico, el protagonista es el caballero y aunque estaba enamorado de la princesa esta se marcho con su principe azul, mientras que el caballero murio por protegerla, aun asi, las mil paginas que lo formaban era increibles, el libro se componia de una historia principal que se subdividia en otras historias, eran muy populares en el mundo magico, si mal no recuerdo el libro se llamaba "La espada y el corazon."

-Ya ya, puede que tu no sepas que lo tienes, pero creeme conozco como son los chicos, especialmente a los Gryffindor, y seguro que no solo tienes un club, tendras toda una organizacion solo que aun no lo sabes. -comente con una sonrisa.

Observe su reaccion, quizas la habia llevado yo al extremo, era cierto que nadie hablaba asi, y tampoco eran las palabras exactas que se narraban en "La espada y el corazon", de hecho las modifique un poco, pero debi de hacer algo mal, quizas me puse en ridiculo diciendo eso, o fui no se, ¿un degenerado? Ya no sabia ni que pensar, aunque tenia poco sentido del ridiculo, no le veia el sentido a ese extraño sentimiento.

-Etto...¿te encuentras bien? -pregunte acercandome a ella. -Tu temperatura corporal aumento. -asegure.

Cierto, no habia que ser mago para verlo, aunque en este caso lo adivine gracias a ello, como explicarlo, el animo de las personas no es algo abstracto, ni mucho menos, es posible verlo y sentirlo, modificarlo por ahora es imposible, pero si, el aura, que no es mas que la canalizacion del estado animico de cada persona, estaba en su caso, adoptando un color mas rojo de lo normal, pues el estado de animo medio era un color anaranjado, pero en este caso de color rojo y esa aura era intensa, todo lo contrario que cuando estas deprimido, te sientes con bastante frio, pues ese frio es el aura.

Apartó la mano de su rostro, aún muy encendido y volvió a intentar hablar, mirando hacia el suelo.

- Kawaii - fue lo único que salió de sus labios.

[Off Rol// Perdona, pero nos has dejado bloqueadas a las dos ademas de que acabo de leer lo de la firma de nada ]

Arielme estaba preocupando, no era comun que de repente dejara de hablar, que la temperatura corporal aumentara y que dijera una palabra que tenia cierto sentido, pero no dijo nada mas eso me preocupo, sinceramente, no sabia que habia que hacer, no parecia estar mal, asi que intentaria distraerla, hacerla reir o algo por el estilo,me asustaba que, aunque la conocia poco, no se comportara como antes, asi que me vi en deuda con ella, aunque esta especie de regalo no seria la moneda de cambio, era demasiado poco para ella no por algo le dio otro punto de vista a lo que habia hecho hasta ahora.

-Esto...quisiera darte una cosa y cuando digo darte no te doy la opcion de rechazarlo, no se si te gustara pero espero que si, es bastante mono y es muy cariñoso. -comente chasqueando un dedo y haciendo aparecer una caja envuelta en un papel blanco. -Abrelo, o sera el quien lo haga. -avise con una sonrisa.

Era un Pimplypuff, pasaba gran parte del tiempo en la tienda de articulos de Fred y George, y era un cliente bastante frecuente, tanto que siempre tenia algun objeto reciente reservado para mi, y bueno, me gustaba regalar Pimplypuffs, era de color lila, no un color muy oscuro, si no mas bien clarito.

-Le gustan las cosas dulces.

Ariel dejó escapar un gemido de desesperación.

- No me gusta cuando no me dan la opción a rechazar regalos - de hecho, su único problema con los regalos, era que no sabía como reaccionar ante ellos.

Cuando vio como hacía aparecer la cajita, se le quedó mirando durante unos segundos ¿Siempre era tan bueno con la magia?

Aceptó la caja con curiosidad ¿Quería decir que había algo dentro de la caja? La caja comenzó a vibrar y Ariel, quien tenía la manía de no romper el papel de los regalos, comenzó a buscar alguna parte donde hubiera celo o algún sitio por donde hubiera sido sellado, pero no lo encontraba.¿Tal vez se le hubiera pasado?

- ¿Como se abre? - preguntó.

Pero la caja se abrió sola y una especie de bola de pelo de color lila salió de ella y comenzó a dar saltos en su mano. Los ojos de Ariel se encendierón con un brillo infantil y sus color rojizo causado por la vergüenza, comenzó a disminuir, devolviendo a su piel el color pálido, pero sin que sus mejillas dejasen de ser rosadas, no en vano, su primer nombre, Lokelani, se lo había puesto su madre por el color de sus mejillas, ya que Lokelani, en el idioma nativo de Ariel, significava: 'rosa roja'.

[Off Rol/ ¿Miraste en su perfil cual era su color favorito? xD]

[Off: ¿Era ese? LOL, lo deduje por el color de las letras xDDD, en tu perfil lei la historia, el caracter y poco mas, no me fije en tu color favorito LOL XDDD]

-A todo el mundo le gustan los regalos, y como estoy en una especie de deuda contigo no puedo permitir que rechaces mi regalo, como ya dije espero que te guste.

No tuve que decirle como abrir la caja porque esperaba que la abriese su regalo, aunque ahora que me fijaba convoque la caja sin ningun tipo de apertura exterior, aun no estaba demasiado fino con la magia, deberia de esperar a recuperarme antes de hacer tanta cosa.

-Creo que le gustas. -comente observando lo que hacia esa pequeña bolita de color lila. -Es un puffskein, es una de las criaturas mas adorables y divertidas que puedas encontrar, comen casi cualquier cosa, pero sienten una gran aficion por el azucar, hace tiempo se escapo uno y entro en las cocinas, solo quiero decirte que comio tanto azucar que cuando le encontraron, pesaba un kilo. -dije riendo. -¿Te gusta?

[Off Rol// A todos mis pjs les pongo su color favorito como color de letra, pero el de Ariel es especial porque también es mi color favorito]

Se rió ante su comentario, aunque puso mala cara cuando le preguntó si le gustaba, odiaba que le preguntaran si un regalo le gustaba, bastante le costaba reaccionar ante un regalo, aun así, asintió y observó la pequeña bola de pelo en su mano.

- Mahalo - estaba tan emocionada, que ni siquiera se dio cuenta de en que idioma estaba hablando.

De forma automática, metió una mano en su bolsillo y entonces recordó algo, ¡no llevaba chocolate con ella! Puso cara de decepción y volvió a mirar la bola de pelo.

- Lo siento peque, hoy no llevo dulces - se disculpó, nada mas hacerlo, se dio cuenta de que le estaba hablando a una bola de pelo que botaba - que bajo he caido - dijo para sí misma a modo de broma.

Escuche aquella palabra, no sonaba para nada inglesa, asi que tuve que tirarme pensando unos segundos, me quede, como cuando un ordenador se queda frezeeado, pues igual, hasta que recorde, bueno, quizas podia ser de ahi, de hecho tuve que asesinar a uno por ese lugar, aunque no estaba del todo seguro quizas fuera de Hawaii, aunque si tenia que fiarme de mi cabeza ibamos apañados.

-¿Dulces? Tranquila suelo llevar bastantes, Shion es demasiado golosa, y nunca se cuando le dara uno de sus tipicos arrebatos. Por lo general la gente suele ponerle nombres aunque no me pidas consejo, no sirvo ni para eso.

Meti la mano en mi bolsillo y saque una bolsa de todo tipo de chocolatinas, no habian excesivamente muchas, pero esperaba que fueran suficientes, de cualquier modo, mejor eso que nada.

-Permiteme que te haga una pregunta, ¿donde nacistes? -pregunte mientras abria la bolsa y se la daba a Ariel.

Volvi a guardarme la bolsa, si necesitaba mas se los daria, pero hasta entonces, tenerla en la mano era un estorbo asi que la guarde en uno de mis bolsillos. Parecia que mi memoria no me fallaba, apenas estuve por esas islas un dia, pero tuve que esperar bastante hasta encontrar a mi objetivo, asi que digamos que recordaba algunas palabras y el acento de las mismas.

-¿Que si tienen sexo? Pues...jamas he sabido diferenciar un chico de una chica, de hecho a excepcion del color...diria que son identicos, si mal no tengo entendido, los colores claros corresponden a las chicas mientras que los oscuros a los chicos, pero no sabria responderte a ciencia cierta, y otra duda me surgen, ¿como se reproduciran estos bichitos? He visto a crias muy pequeñas pero no tengo la mas minima idea de como lo hacen...

Espera un momento, ¿estaba preguntandome como se reproducian los puffskein? Dios debia de sonar lo mas vergonzo y pesimo que habia sobre la faz de la Tierra, Merlin, haz algo para que no meta la pata tanto...

-Me aburro...¿te apetece hacer algo?

-Tienes una risa curiosa, me gusta, aunque no puedo decir que haya algo que no me guste de ti. -comente sonriendo aunque levemente ruborizado, no sabia bien si era correrco halagarla de esta forma, quizas tuviera novio o algo por el estilo. -¿La sala de los menesteres? ¿Ya conoceis todos esa sala? Asi pierde la gracia, pero si, me encantaria ir, seria especial saber que ocurre una vez se abran las puertas, nunca suele salir lo mismo dos veces.

[Off: ¿Abres tu?]

Se le quedó mirando unos segundos.

- ¿Que quieres decir con que no hay algo que no te guste de mi? - preguntó extrañada, ¿se lo parecía a ella o acababa de decir que le gustaba?

[Off Rol/ Si, hombre, yo abrí este, te toca a tí xD]

[OFF:Okey]

De haber sido un manga, lo mas posible es que las silabas de la palabra "Pillada" habrian caido del cielo como un cartel de pura roca, mis pensamientos salian de mi boca cuando debian de quedarse en lo mas profundo de mi cerebro.

-Pues eso...que no te veo ningun defecto, ni creo que vaya a vertelo. -ya la habia liado, asi que que mas daba mojarme mas, importaba poco ya.

[Creo ya en la Sala de los menesteres :3]