Por fin en la enfermería (Roikan-suir)

Abrí apresurada la puerta, pero no había nadie, madre mia esto era una locura, fuí hasta una de las camas y dandome la vuelta le dejé sentado en la cama para que luego pudiera recostarse, respiraba agitada mirandole preocupada-¿te e echo daño en lo que te traia?-susurré, miré a mi alrededor, no tardaría en aparecer alguna enfermera o profesor alertados por los prefectos

Estaba tremendamente cansado, tenia ganas de dormir, y sabia lo que ello conllevaba, no habia nadie en el interior de la enfermeria, o no lo parecia, el destino estaba jugando fuerte, no iba a morir aqui, lo sabia, pero aun asi, creo que el destino planeaba divertirse conmigo, asi que simplemente me recoste en la camilla, mientras que notaba como salian de mis heridas la sangre que alguna vez regenere sin problemas.

-El destino es cruel eso opinan muchas personas, en este caso me parece de lo mas sadico...-dije mirando el techo. -¿Hacerme daño tu? -pregunte retoricamente riendo. -Estoy herido de anterioridad, el que me traigas o no, no disminuye el dolor, pero si te sientes mejor, no, no me hiciste daño alguno.

Esta era una de las pocas veces en las que deseaba hacer estallar todo a mi alrededor y tras ello caeria rendido en los brazos de Morfeo, para no despertar nunca mas, la muerte ahora parecia un placer soñado, pero no iba a dejarme caer tran pronto.

-No seas tan deprimente-medio repliqué-Dame un segundo-salí corriendo de la enfermería y a los pocos segundos vine con una enfermera, al parecer como yo dije, estaban en camino. No había tardado demasiado y la llevé con el chico que porcierto aun no me había dicho su nombre.
No le di importancia, ya tendría tiempo de preguntarselo cuando se mejorara, la enfermera se acercó deprisa, cojió algunas pociones ya preparadas para remitir el dolor y regenerar heridas se las dió todas y yo me quedé apartada esperado pacientemente

Salí un momento de la enfermería, ya que no había entrado nadie en toda la mañana y debía llevar unos papeles a la Directora, cuando volví, me encontré la puerta abierta, alcé una ceja quedandome quieta unos instantes, luego corrí hasta allí.

Había dos personas, una chica y un chico.

Me acerqué hasta el chico, estaba tirado en una camilla, puse una mano sobre su frente para comprobar su temperatura.

-¿Qué ha pasado?- Dije, mirando a la chica -¿Tu estas bien?

Observé las heridas del chico, y suspiré, sacando mi varita -Episkey-Susurré, haciendo que la sangre dejase de brotar

La consciencia me fallaba, no es que me desmayara pero casi, como en las peliculas cuando el protagonista no sabe donde esta, solo ve las figuras pasando a su alrededor con una especie de ola, pues exactamente igual.

-Demasiados problemas juntos para intentar enfrentarse a ellos. -respondi mirando aun al techo, estaba casi embobado, pero no creo que pasara nada si seguia mirandolo.

Note como las heridas se cerraban, el hechizo debia de tener una gran potencia y realizado por un experto, pues no se abrieron de nuevo, como era costumbre si yo las intentaba curar.

Negué tranquilamente la cabeza apollada contra una de las barras-Estoy perfectamente, me le e encontrado ya asi-decidí omitir el sitio en el que le había encontrado, cualquier persona podría haber ensado mal de nosotros si le hubiesemos contado que estabamos en el bosque prohibido-Le e parado antes la hemorragia de la espalda, pero a perdido mucha sangre en el trayecto, lo siento-Mi camisa estaba llena de sangre, de haber estado cargando con el, mi respiración ya se había calmado. Le miré-¿esta bien?-pregunte preocupada, acercandome a el, parecía que no estaba demasiado bien, pero al no ser enfermera tampoco podía saber nada fuera de lo basico.

Me acerqué hasta la mesilla que había junto a la cama para rellenar los informes

-¿Cómo te llamas?-Mire al chico haciendo una mueca, no tenía buena cara, pasé mi mano por su mejilla sonriendo -No importa, ya me lo diras. Ahora descansa

Me agaché, buscando medicinas y saqué un jarabe de un color rosaceo, me acerqué hasta el y le di un poco.

Luego me senté en una silla junto a la cama, mirándole.

-Si, está bien, no te preocupes. ¿Le conoces?-Dije a la chica que había allí

No escuche la pregunta de la enfermera como se llame, estaba mas embobado en el techo y en todas las figuras que parecian surgir de el, conte todas las lineas, curvas y hasta ladrillos que habia, era bastante agil y llevababa ya unos minutos.

El jarabe que me dieron estaba simplemente en dos palabras malo y ardiente, no tenia un buen sabor y ademas el tragarlo hacia que todas las heridas quemaran como hierros al rojo vivo.

-Hacia tanto que no me daban algo asi... -comente aguantando el dolor a la perfeccion.

Tras unos segundos las heridas se cerraron totalmente, tanto superficial como interiormente, asi que intente levantarme y marcharme de ahi.

-Creo que no pinto nada mas aqui...

"¿Seria tan facil salir de ahi?"

Alcé una ceja, era un niño bastante inquieto, puse una mano sobre su pecho, impidiendo que me moviese

-¿A dónde crees que vas?

Negué con la cabeza, sería un paciente duro si no ponía de su parte, no podía dejarle marchar tan facilmente

-Lo siento, quizás yo no sea la compañía mas agradable que quieras tener, pero no pueder irte, debes pasar aquí toda la noche, como mínimo, no puedo permitir que las heridas se vuelvan a abrir, y ademas, debes descansar-Hice una mueca de preocupación y suspiré alejandome de la cama

Sonreí mientras le miraba -Me llamo Kristen... ¿Y tu?-Dejé el jarabe a un lado y volví para sentarme junto a el. -Si no pones de tu parte, tendré que atarte-Le dije bromeando

Suspiré-Hasta ahora no-dije respondiendo a su pregunta, sus heridas cerraban y eso hizo que soltara un suspiro de alegría con una sonrisa dulce, ahora al menos sabía que el chico no estaba en peligro. cuando se fué a levantar iba a acercarme a replicar per ya se encargó la enfermera de detenerle. Asi que volví a mi posición anterior-menos mal-susurré soltando una pequeña risa, puede que yo fuera testaruda, pero el no se quedaba nada corto.

-Bueno, creo que tenia una reunion...¿no colo verdad? -pregunte retoricamente suspirando, la verdad es que la enfermera era muy guapa, y, a todo esto, ¿donde andaria la Señora Pomfrey? -¿Agradable? Mientras que no intentes torturame o asesinarme creo que sera mas agradable de lo que tenia en mente, estoy acostumbrado a que se abran y a soportar dolor, ese es uno de mis menores problemas. -conteste mirandola.

Mi opinion de que Kristen era bella se intensifico por no decir la de Alessandra, apenas vi sus ojos en el bosque prohibido, pero estaba demasiado cansado como para preocuparme, fijarme o decir casi cualquier cosa, asi que dije lo que debia decir, ni mas ni menos.

-¿Atarme? Suena bien...me llamo Roikan, pero llamadme Roi. -conteste apoyandome en la camilla de nuevo. -¿Puedo hacerle una pregunta Kristen?

Miré a la chica -Y tu... ¿Cómo te llamas?- Sonreí con dulzura -No te preocupes, se pondré bien-Le dije al ver su cara de preocupación

En ese momento habló el chico, y volví a mirarle, protestó por no dejarle ir y le sonreí
-Vamos, tienes que descansar.-Volví a acariciar su mejilla con suavidad.

-¡Claro que no voy a torturarte ni a asesinarte!-Alcé una ceja, y suspiré

Roikan...-Apunté su nombre en los informes y le miré de nuevo -Claro ¿Qué ocurre? Puedes preguntar todo lo que quieras, pero con una condición, debes decirme que te ha pasado-Sonreí y me recogí el pelo

Miré sus reacciones y respondí a Kristen con una leve sonrisa-Alessandra-De repente oyó el nombre del chico, al parecer se llamaba Roikan. No dijé nada, pero no parecía que pintara mucho ahí, en cuanto pasara un poco mas de rato me iria a mi sala común, a descansar o dibujar seguramente. Me reí cuando hablaron de ataduras, torturas y todas auellas cosas, realmente Kristen me estaba callendo bien, mejor que alguna de as enfermeras que había visto en algun lugar. Cojí un pequeño taburete colocando justo en el lugar que tenía antes y me senté.

-Realmente no se porque os interesa mi historia no es para nada un cuento de hadas, pero bueno, para recibir tengo que dar...-comente esto ultimo en un susurro. -A ver...hara tres meses deje el colegio, estaba harto, odiaba lo que habia hecho con mis amigos, y simplemente hui, durante este tiempo he ido matando a cualquier mortifago que hubiera en mi camino, pero tras unas semanas digamos que vivir ya no era para mi un objetivo, ni siquiera me importaba demasiado salir herido o no, y bueno, hoy ha sido el peor ataque con diferencia.

Era cierto, no se porque, pero durante todo el tiempo que estuve fuera la melancolia y el arrepentimiento me golpearon como nunca antes lo habian hecho, esta vez puedo decir que soy el que era aunque mucho, mucho, mas debil que nunca.

-Varios mortifagos me emboscaron, fue mi culpa no verles venir y bueno, acabe en este estado por pura suerte, pense que me lanzarian el avada, en vez de un bombarda maxima. -suspire, estaba acostumbrado a huir y luchar siempre fue asi. -Mi pregunta es, porque apenas puedo hacer magia, durante los ultimos tres dias he sido incapaz de formular un hechizo correctamente, jamas me ha ocurrido algo asi, y no se si sera algo fisico o psicologico, solo se que un alumno de primero puede ganarme sin dificultad...

Escuché atentamente la historia del chico, se me puso la piel de gallina al oir la palabra ''mortifagos''

-¿Dejaste el colegio?-Volví a negar con la cabeza -Eso está muy mal

Volví a callar para escuchar sus dudas, no sabía muy bien porque le pasaba eso. -Bueno Roikan, no puedo decirte con exactitud porque te pasa eso, pero puedo investigar-Sonreí intentando tranquilizarle -No te preocupes, ahora, descansa....

Mi mirada se volvió seria y mis dientes rechinaron suavemente, desde que me enteré de los mortifagos, solo pude sentir odio hacia ellos, me concentré en seguir atenta a su historia y para ser sincera me entristeció, no sabía a que se refería con lo de sus amigos, pero tenía que haber sido sumamente grave para decir lo que decía, ahora entendía un poco mejor sus palabras en el bosque. Le miré seria-Entonces lo mejor sería que descansaras aqui y entrenaras todo lo que pudieras, con moderación claro-no sabía si era del todo objetiva con mis palabras, pero haber visto a aquel muchacho tan mal, fisica y psicologicamente... que no quería que le pasara nada malo, desvié la mirada para mirar por la ventana, ya había pasado un buen rato y estaba entrando la noche. No entendía porque había ido solo contra los mortifagos, siempre hay organizaciones que van a por ellos sin dudarlo, si hubiera ido con ellos hubiera tenido muchas mas posibilidades, empecé a cavilar sobre todo aquello.-Si quieres seguir luchando contra los mortifagos.. ¿Porque no te unes a alguna organización?-dije volviendole a mirar

Sonreí a la chica, y también miré por la ventana, quedando en silencio durante unos minutos

-Venga chicos, no hableis mas de eso-No me gusta que unos niños tan jovenes hablasen de mortifagos, aunque, yo tampoco era demasiado mayor que ellos, no importaba, no podía permitir que hablasen de esos temas

-¿Teneis hambre? Puedo pedir tres bandejas de comida a la cocina- Sonreí mientras les miraba y me levanté acercandome a la ventana

-Alessandra, puedes irte si quieres, no digo que molestes... Pero quizás estes cansada-La miré sonriendo -Pero tambien puedes quedarte en una camilla a descansar si estas preocupada por él...

-Es de lo unico que puedo hablar. -me defendi. -¿Moderacion? -rei levemente al escuchar esa palabra. -No me conoces, eso es bueno, sino sabrias que cualquier limite es inexistente para mi, hare todo lo posible por superarlo, aunque el noventa y nueve porciento de la gente caiga en el intento soy tan testarudo, estupido y me aferro tanto a una mision suicida que al final lo supero y si caigo en el intento, mi nombre sera recordado durante algun tiempo o no, da igual, el hecho es que la vida es muy simple para mi.

Mis palabras sonaban como si fuera a morir de un momento a otro, era cierto, segun la media de vida en mi familia gracias a una maldicion que casi fue extraida por Andrew era muy baja, cuando llegaban a los dieciesete años muchos morian, otros conseguian sobrevivir hasta los veinte, y mis padres pues pusieron el liston muy alto, llegaron a los treinta, y me dejaron en un horfanato, asi se pudran...

-Con el poco tiempo que me queda debo de establecer la diferencia entre un humano corriente y un dios, debo de atar cada cabo que me quede suelto...aunque...en este estado no conseguire mucho. Y ademas, quiero ver de nuevo a la muerte, quiero mirarla a los ojos, quiero derrotarla, quiero ser inolvidable, el poder me importa poco, pero es este afan de superarme constantemente el que ha evitado que muriera, y no cambiare. Las organizaciones no sirven de mucho, ¿crees que cincuenta personas pueden contra un ejercito casi tres veces mayor? Y si, pertenezco a una, aunque jamas me han requerido y si lo han hecho ya estaba antes que ninguno...pongo en riesgo mi vida por sentir que estoy vivo...

Este discurso sonaria demasiado sadico, pero ya habia vivido encadenado a la soledad, al miedo y a la violencia, y no iba a reprimirme mas, mstraria quien soy como antaño lo hice, ya me importaban un bledo las opiniones de los demas como para cambiar a esta altura.

-Yo no tengo apetito...

No me gustaban las palabras de ese chico, eran muy tristes, hice una mueca, no sabía que decirle, suspiré y le miré a los ojos, mientras cogía su mano

-Roikan… No debes hablar así… ¿Tan poco confias en mi, que dices que te queda poco tiempo?- Le dediqué una bonita sonrisa, intentando animarle.

-Seras inolvidable para mucha gente, no hará falta que te enfrentes a mortifagos… Vamos… Anímate… Sonríe un poco, todavía no te he visto hacerlo…-Mi voz sonaba cada vez mas bajita... Seguro que no hacía caso a lo que le estaba diciendo

Giré la cabeza y solté su mano, estaba muy seguro de si mismo, pero no podía permitir que pensase así, debía valorar mas su vida, era demasiado joven para decir esas cosas.

-¿No tienes apetito? Seguro que hay algo que te apetece mucho… Dilo y yo lo pediré… Vamos… - Volví a mirarle, intentando sonreir, aunque ya apenas tenía ganas de hacerlo.

-Ni todos los medimagos del mundo podrian hacer que mi esperanza de vida aumentara, no eres tu, soy yo y la maldicion que arrastro.

Que raro, esa frase me sonaba mucho, aunque no con ese final, serian las telenovelas muggles que parecian tener tanto furor en las amas de casa, y en las ancianas, suerte que no habia visto nunca ninguna, eso te volvia estupido.

-Puede que no haga falta, pero les enterrare a todos y a cada uno en las tumbas que ellos mismos se hicieron cuando se unieron a Voldemort, una sonrisa, lamento decirte que murio hace tiempo, ahora no se donde esta, ni si tiene sentido mostrar una a estas alturas.

Negue de nuevo con la cabeza.

-Me apeteceria volver atras en el tiempo, pero no es posible...

Sus palabras era demasiado poco alentadoras, me deprimían algo pero bueno, mi mirada se mostró seria cuando la enfermera habló-Tenemos que prepararnos para el futuro que nos espera hasta que Voldemort muera-dije sería, no me gustaban las peleas pero sin duda si tenía que luchar lo haría. Cuando la enfermera me dijo aquello, levanté una ceja , al parecer ya no era bien recibida a estas horas, asi que me levanté-Me iré a mi sala común, para dejarle desacansar- dejé la banqueta en su sitio en lo que me ponía mi capa sobre los hombros, pues antes la había tenído atada a la cintura-Mañana volveré para ver como te vas encontrando, me alegro de que te recuperes-no le pregunté, pues si le preguntaba seguramente me diría que no fuera.-Un placer-dije con una breve inclinación de cabeza mientras me iba a mi sala.

Miré a la chica mientras hablaba -Si, tenemos que prepararnos, pero no hace falta hablar de eso a todas horas...-Suspiré y me levanta para acercarme a la muchacha

-No tienes porque irte si no quieres, aquí no molestas- Sonreí

Volví a girarme hacia Roikan y puse mi mano sobre su frente para volver a comprobar su temperatura -Vaya, tienes un poco de fiebre, querido...

Suspiré y me serví un vaso de agua, bebiendo lentamente.

-Y deberias comer algo... -No me gustaba mi tono de voz, no me gustaba ser así, pero con ese chico, tenía que serlo.

Rei levemente con aquel comentario ¿prepararnos para hasta Voldemort muera? Ese era un monstruo demasiado grande para ser derrotado por treinta magos normales, no podemos hacer nada, podemos acabar con sus aliados, pero ir contra el, no es un suicidio, es una estupidez...asi que quizas sea buena idea...

-No soporto que haya alguien tan testarudo como yo, asi que tu ganas Kristen, comere algo...pero no te acostumbres, no me gusta que me den ordenes, pero bueno, mi vida esta en tus manos, asi que hare todo lo que me ordenes...

Bueno, en el peor de los casos no me pasaria gran cosa, y en el mejor...quizas se pusiera la cosa interesante...no no no y no, esas ideas no van conmigo, centrate Roi.

-No soy quisquilloso con la comida asi que lo que tu quieras estara bien, y si, me duele la cabeza mas de lo normal.

Oí su ultimo comentario pero no respondí, cerre lentamente la puerta de la enfermería a mi paso, ovbiamente yo tambien estaba cansada, ademas de sucia y llena de sangre, mañana tendría un prblema si no limpiaba mis ropas.

Torcí el gesto cuando Alessandra se fue, me sentí un poco mal, yo no quería echarla.

Suspiré y miré a Roikan -Vamos... ¿Qué te apetece?- Me senté y me apoyé en la cama mientras le miraba -En cuanto cenes te daré algo para el dolor de cabeza, y para que descanses, no te preocupes, yo me quedaré toda la noche aquí.

Sonreí y me levanté de nuevo, acercandome hasta un telefonillo que comunicaba directamente con las cocinas, no se porque teniamos eso, pudiendo usar la magia.

Le miré, esperando que me dijese que le apetecía tomar