Por fin en la enfermería (Roikan-suir)

-Como ya dije me da igual, pero bueno, si tengo que escoger, diria un pastel de calabaza, hara mucho que no tomo uno, y es de lo mejor que hacen aqui. -comente suspirando. -¿Te gusta salirte con la tuya cierto? Dime una cosa, ¿y la Señora Pomfrey? ¿Y que hace una chica tan joven de enfermera? No es por ofender, pero lo mas joven que aqui a habido ha sido la Señora Pomfrey y parece que conocio a Dumbledore de joven, no digo mas...

Pedí un trozo de pastel de cabalaza para el chico.

-Bueno, enseguida lo traeran... -Me acerqué de nuevo a su cama, y me senté al lado, mirandole, me preguntó por la señora Pomfrey

-La señora Pomfrey... La verdad, no llegué a conocerla, y no se las razones por la cual ha dejado el colegio... -Arropé a Roikan con cariño -No me ofendes... Tranquilo... Pero no se... Alguna vez se debe comenzar, no? Espero estar a la altura de la señora Pomfrey...

-Ya no solo por tus habilidades como medimaga, creo ya que se como funciona la mente de los adolescentes, que habra un ambiente muy hormonal en la enfermeria, pero bueno, quizas me equivoque aunque lo dudo. Mientras que las pocimas sigan sabiendo igual de mal, la Señora Pomfrey seguira en nuestros corazones, y si, bajo mi punto de vista tienes talento para la medimagia.

Estaba demasiado cerca de mi, y estaba comenzando a ponerme como un tomate, hasta mi propia mente me traicionaba, asi que deseaba que ese rubor fuera producido por la fiebre...

Me reí con las palabras del chico, hormonas, mentes adolescentes... Sonreí y pellizqué con cuidado su mejilla

-Que cosas tienes, Roikan!-Sonreí cuando nombró a la señora Pomfrey [color=cyan][-No dudo que la lleveis en vuestos corazones, seguro que era muy buena/color]

En ese momento se abrió la puerta y sonreí, levantandome para coger una bandeja con comida, di las gracias sonriendo y me acerqué de nuevo a Roikan, puse la bandeja sobre la mesilla y le ayudé a incorporarse.

-Creo que te está subiendo demasiado la fiebre-Le miré con cara de preocupacion al ver sus mejillas ruborizadas.

-El problema eran las pociones, iban hechas con mucha malicia, y su sabor era aun peor, creeme, yo soy paciente vip, me veras demasiado por aqui, hasta te tendre que pagar por alquilar una camilla directamente.

Cuando hizo aquel comentario de mis mejillas el rubor se intensifico.

-Si...la fiebre... -ni de coña era eso, hasta mi mente parecia querer ponerse en mi contra, deja ya de imaginar esas malditas imagenes pervertidas.

Comence a comer el pastel de calabaza, la verdad es que era el mejor de toda Gran Bretaña, sin duda alguna hecho por los mejores.

-¿Y como una chica de dieciocho años se convierte en medimaga? -rapidamente movi mis manos en gesto de defensa. -Siento haber entrado en tu mente, aunque no entre, no controlo mi falta de control con la legeremancia y se cosas que no deberia de saber.

-Bueno querido, el problema de las pociones es que si hacemos algo para que tenga un sabor mas dulce, su efecto disminuiria... - Le acerqué una jarra de agua y un vaso

-Bien, ahora te prepararé algo para la fiebre entonces-Me giré hacia el carro de las medicinas, leyendo cada bote, en silencio, aunque escuchaba lo que me decía Roikan

-Ajá.. Bueno, en realidad tengo 20 años ¿Sabes?-Me giré sonriendo, abriendo un bote -Creo que esto servirá, eso si... Está malo malisimo- Suspiré y eché un poco de medicina en una cuchara, la acerqué hasta su boca, me sentía como una madre, no estaba acostumbrada a hacer esto

-Vamos... De una vez... Y un bocado de pastel... Asi pasara mejor

-No era de extrañar que mi legeremancia fallara, pues tampoco creo que vivas con duende ¿no? Ademas de no controlarla no es fiable, menudo asco. -comente sinceramente.

Para todos los que me consideraban un adolescente medio hombre, al ver esta escena debieron de descojonarse, pero estaba tan cansado que no me importo lo mas minimo, ademas, yo podria decir que me atendio una medimaga muy bella, punto para mi.

-Sabes...me recuerdas a una madre, no a la mia, mas que nada porque yo no llegue a verla jamas, pero estoy seguro que esta escena es muy tipica en familias muggles.

Cierto era que el jarabe estaba horriblemente malo, pero por lo menos era un sabor soportable.

-No me hagas mucho caso, pero creo que hay una gragea con este sabor...

Me sonrojé levemente cuando dijo que le recordaba a una madre, me gustaba que se sintiese mas agusto que antes, al menos, eso parecía

-Bueno... Yo tampoco pasé demasiado tiempo con mi madre... -Suspiré mientras le miraba -Nunca tenía tiempo para mi... En realidad... Mi tia es como mi madre... Ella es la que me enseñó todo...-Pase una mano por la mejilla del chico sonriendo

-Debes descansar... - Volví a arroparle y retiré el plato.

-Recuerda, yo estaré aquí toda la noche... Si necesitas algo... Solo tienes que decirmelo

-No queria insinuar eso, me malinterpretarse, no llege a ver a mi madre nunca porque antes de morir, la cobarde asesina, me dejo en un horfanato, si pudiera no la salvaria, ella acabo con mi vida antes de comenzarla, gracias a ellas tuve una maravillosa infancia por eso su apellido no significa nada para mi y mi padre...dos cuartos de lo mismo...

No me gustaba hablar de mis padres porque lo unico que sabia de ellos era que habian sido unos asesinos, tanto de magos como de muggles, estaban locos, simplemente locos, como yo no hace mucho, y me abandonaron, yo ya no era su hijo.

-Si les dices eso a todos los chicos de mi edad, te pediran lo que mi cerebro pervertido esta pensando, y no puedo hacer que pare Q.Q

Escuché sus palabras con rostro serio, debió de pasarlo mal cuando era pequeño, le dediqué una sonrisa

-Entiendo que te sientas así... Pero no me gusta que hables de esa manera

Me quedé a su lado, esperando que el sueño comenzase a hacer efecto en el, pero me dijo algo, algo que hizo que me sonrojase, cerré los ojos, intentando que no se notase, pero por mas que lo pensaba, mas me sonrojaba

-¿Có... Cómo dices..?-Un chiquillo había conseguido ponerme nerviosa -Supongo que será la fiebre... No sabes ni lo que dices..

-Creeme aparentare dieciesete años, pero te aseguro que ni es mi edad real, ni estoy delirando, bueno quizas si, no suele pasarme esto a menudo, pero es cierto, soy muy sincero siempre, no es muy comun en el mundo entero que existan medimagas de tal "calibre" por decirlo de algun modo. -dios, ¿ahora me estaba poniendo nervioso yo? -Y no quieras saber las cosas que esta haciendo mi imaginacion, y de nada sirve dejar la mente en blanco, ni pensar en otra cosa, ahora tu eres su objetivo Q.Q

-Ah no... ¿Y cuántos tienes?-Le miré a los ojos sonriendo -Si, si que estas delirando... -Volví a poner mi mano sobre su frente y suspiré

-Vamos... Debes descansar...-Insistí en que debía dormir, mordiendome el labio inferior

-¿Tu.. imaginación?-No pude evitar preguntar, aunque al instante me arrepenti, vamos, Kristen, tiene 17 años, olvidalo! -Duerme... Roikan-Me levanté, alejandome de la cama

-Calculo que unos veintiseis, si dos minutos correspondian a dos semanas y estuve aproximadamente ocho horas, a intervalos...si, diria que veinteiseis, aunque eso acorta mi vida, gracias de nuevo padres. Lo intentare te lo prometo. Pues eso, mi imaginacion, que podras tener mas años biologicos que yo, pero seguro que captas el mensaje.

Se marcho, pero me dio tiempo a decirle una ultima coSA.

-Gracias por soportarme y por no intentar matarme, y por salvarme.

Me giré para sonreirle -Para eso estoy, Roikan...

Me acerqué de nuevo y le di un suave beso en la mejilla

-Y es un placer para mi soportarte... Buenas noches... -Le guiñé un ojo antes de apartarme, y me senté junto a su cama, algo mas tranquila, al menos ya no estaba roja...

Apagué las luces, dejando solo una lampara con una tenue luz.