Nombre: Lydia Halliwell
Edad: 16 años (Cumpleaños: 26 de julio)
Preferencias para pareja:
Chicos de su edad o mayores.
Raza:
Bruja
Sangre:
Pura
Ocupación/Profesión:
Estudiante
Casa:
Gryffindor
Aspecto: Pelirroja de piel pálida y ojos verdes. De estatura media. Lleva algunas trenzas o rastas, con algunas mechas blancas y rosas en el pelo.
Carácter: Es una chica rebelde, le gusta romper las reglas. Se suele tomar la justicia por su mano. Buena amiga de sus amigos. Siempre está protestando por todo. Nada le parece justo y cree que puede hacer lo que le da la gana. Es bastante irónica y sarcástica. Su humor es muy negro.
Historia:
Nació en una de las familias más acomodadas y poderosas del mundo mágico.
Según Agatha Van Tassel, su abuela, Lydia descendía de dos de las familias más poderosas que vivieron en el mundo Muggle en la época de la "Santa" Inquisición. Una de ellas era la familia Van Tassel, que vivió en la aldea de Sleepy Hollow; la última bruja que vivió en el mundo Muggle fue Katrina Van Tassel que, tras un incidente que no viene al caso, huyó al mundo mágico para esconderse de la hoguera.
Un caso parecido le sucedió a la familia Halliwell, la familia de su abuelo, que descendía de una de las brujas de Salem, Sarah Halliwell, la cual logró salvarse de la hoguera.
Lydia creció escuchando siempre esas historias, oculta en el mundo mágico. Agatha creía que la Inquisición podía volver en cualquier momento, pero Lydia siempre quiso saber más sobre el mundo Muggle.
Nunca conoció a su padre, pues su madre, Leonor, fue madre soltera hasta que murió. De la muerte de su madre no recuerda nada; tan sólo tenía 8 meses. Sufre constantes pesadillas en las que ve morir a su madre de diferentes formas, sin poder hacer nada al respecto. Por eso, muchas noches apenas duerme.
Nunca le hablaron de su padre, únicamente de su madre. Agatha decía que él era el culpable de la muerte de Leonor.
Al recibir la carta de Hogwarts, lo primero que hizo fue echarla en la chimenea. No quería ir a ese colegio, ni que su abuela supiera que ya estaba lista para ir. Pero tras varias cartas quemadas a escondidas, Agatha recibió una carta que anunciaba que su nieta ya estaba lista para ir al colegio. Pese a las súplicas de Lydia, Agatha logró convencerla haciendo un trato con ella: le regaló un pegaso negro, al que Lydia llamó Alastor. Esa fue la única forma de que Lydia pudiera prepararse en la magia.
Otras cosas:
Boggart: Las pesadillas en las que ve morir a su madre.
La forma de su patronus es un hada, de aspecto dulce e inocente, pero poderoso.
Su varita es de cristal, herencia de su madre.
Su mascota es un pegaso negro, que su abuela le regaló siendo aún un potrillo a cambio de que Lydia estudiase en Howarts.
Nunca ha visitado el mundo muggle, aunque siempre ha querido conocerlo.
Busca a su padre, aunque aún no sabe qué hará si lo encuentra.
Hace proyecciones astrales muy a menudo. Siempre se le han dado bien.
Imagen: