Alguien nuevo [Lydia Halliwell]

Estaba en la lechuzeria acariciando a mi Aleja, hacia dias que estaba un pococ mal, y ultimamente, desde que la regañe por arañar a abi y a alessa, me esquivava y ya no entraba en el comedor por las mañanas. Deje de acariciarla para pronunciar un hechizo.
-Sonnetto Mugglis- De inmediato de la punta de mi varita sono una melodia de vals muggle y Aleja se durmio.
-Finito- La melodia cesó. Me guarde la varita en el volsillo de la tunica y di una vuelta por la Lechuceria cuando vi una tunica roja moverse.
-Hola?? ¿Quien eres?- DIje, creeia que estaba sola

Aquel día subí hasta la Lechucería para enviarle una carta a mi abuela, como hacía todas las semanas. A Agatha (en ocasiones la llamaba por su nombre de pila, aunque ella lo odiaba) le gustaba estar en contacto conmigo y saber cómo me iba en el colegio.

Escuché una melodía desconocida para mí y me detuve. En cuanto la música dejó de sonar me dirigí hacia la lechuza de mi abuela, colocándole la carta en el pico.

Me asomé a la ventana y la observé alejarse en el horizonte. Un viento gélido agitó mi túnica y escuché una voz a mi espalda. Me giré y vi a una chica que, por su túnica, deduje que era de Slytherin.

Supuse que había sido ella la que había puesto la música.

-Soy Lydia Halliwell -contesté, levantando la cabeza-. ¿Y tú quién eres?

La chica de Griffindor, Lydia , me pregunto
- Agata Nrux...- dije mirando a mi lechuza que se habia vuelto a descontrolar- ¿Que haces aqui?- a estas horas no habia nunca casi nadie en la lechuzeria, y empezé a temer que descubriera el hechizo musical que habia descubierto hace un par de dias gracias a una carta de mi madre...

-Enviar una carta -respondí, mirándola intrigada. Me pareció un comportamiento extraño en este lugar.

Me acerqué a Agata y a su lechuza, que parecía algo nerviosa.

-¿Qué le sucede a tu lechuza? -pregunté, observando al animal-. Supongo que se habrá puesto nerviosa al detenerse la música que sonaba hace unos momentos... -añadí en un susurro.

MIerda, me habia descubierto...
-No, solo que...- pense una escusa pero la realidad era mas sencilla y podia emitir el hechizo facilmente- Esta enfadada por que la riño mucho, cuuidado que no te pique- pero la lechuza habia empezado a emitirle unos silvidos agudos a la lechuza que tenia Lydia- Parece que se llevan bien....

Sonreí al ver a las lechuzas.

-Sí... -murmuré, acercando la lechuza que tenía en mi brazo a la de Agata.

Dejé que Shyn, la lechuza de mi abuela, se bajara de mi brazo y se acercara a Aleja. Entonces recordé la música que había justo antes de que yo entrase. Miré a Agata.

-Dime, ¿sabes qué música era la que sonaba hace unos momentos? -pregunté intrigada-. No recuerdo haberla escuchado antes...

Esperaba que ella me contestase, pues éramos las únicas personas que había en la lechucería en esos momentos.